Una deuda con Granada
Una ciudad no es una ciudad sin trenes, una ciudad no es una ciudad sin empleo, sin vivienda, sin un aire limpio que respirar, sin transporte público eficiente y sostenible. Una ciudad no es una ciudad sin un presupuesto municipal. Y Granada no tiene nada de esto, lo necesitamos, y lo merecemos.
Hemos presenciado en los plenos de esta legislatura encontronazos entre los actuales y los antiguos gestores de la economía local en relación con las cuentas municipales. Pero bajo la supuesta discrepancia siempre se ocultaban conformismo, resignación y falta de valentía. El PP y el PSOE, el PSOE y el PP tienen motivos de sobra para agachar la cabeza en este asunto. Nadie puede culpar a los «pseudosocialistas» de la tenebrosa herencia del PP. Esto es tan cierto como que el equipo de Cuenca no ha hecho nada por revertir la situación. Algo preocupante, teniendo en cuenta que llevaban 13 años en la oposición. Al alcanzar la Alcaldía por descarte, se les vieron las costuras. No esperaban gobernar y no han gobernado. Y decimos esto porque no han sido capaces ni de presentar un expediente de presupuesto al pleno tras anunciarlo repetidamente meses y meses. Tres años gobernando una ciudad arruinada (300 millones de euros de deuda) con un presupuesto prorrogado, y además del PP. No se puede gobernar sin presupuesto. Y no se puede pretender hacer creer que tus políticas son distintas si te vale el mismo documento económico que tu supuesto adversario para llevarlas a cabo.
¿Por qué no ha hecho nada el PSOE en estos tres años? ¿No conoce las recetas para sanear la economía municipal? Probablemente las conozca, pero tal vez llevarlas a cabo suponga tener que tomar decisiones que afecten a sectores poderosos y empresas que luego fichan a políticos para sus consejos de administración y pagan campañas electorales. La revisión de empresas semiprivatizadas o las concesiones ruinosas son claros ejemplos de actuaciones que hay que tomar sí o sí, y que PPSOE o Cs nunca emprenderán. Al igual que han sido nulos los esfuerzos de todos, excepto los de Vamos Granada por denunciar la corrupción. Ahí también se han ido recursos que deberían estar en las vaciadas arcas municipales.
En Vamos Granada nos comprometemos a trabajar el presupuesto municipal, la base para desarrollar la política, desde el primer día de gobierno. Remunicipalizar las empresas de servicios. Implantar la tasa turística o los tipos diferenciados del IBI para pisos turísticos o vacíos. También vamos a revisar por qué se pagan 200.000 euros menos a la fundación Granada Educa que a las escuelas concertadas y otras transferencias de la Junta. La estructura consistorial y los sueldos de directivos se deben ajustar a la realidad laboral del Ayuntamiento. Debemos recuperar lo robado por la corrupción y establecer mecanismos para que esta no se produzca. Con todo el dinero que se llevan los socios privados de EMUCESA, EMASAGRA,INAGRA y otras, se puede sanear buena parte de las cuentas públicas.
El diagnóstico técnico-económico completo se puede resumir en que el Ayuntamiento arrastra un déficit estructural, debido, entre otras cosas, a una mala organización de sus recursos, tanto humanos como materiales, que inciden en una gran ineficiencia con coste añadido; una dependencia de servicios externos; y una inestabilidad endémica de su equilibrio presupuestario real.
Todo ello ha acumulado deuda financiera y comercial, produciendo un incremento constante del endeudamiento, y, por ende, cada vez menor capacidad de implementar servicios o inversiones para la mejora de la ciudad.
Nuestro lema de campaña es «Granada Merece Más». Desde luego merece, al menos, un equipo de gobierno capaz de afrontar la situación económica. Los partidos de siempre tienen los peajes del pasado o de sus estructuras en Sevilla y Madrid. Ya han demostrado que no pueden. Ahora hay una oportunidad real de defender Granada por encima de todo.
Porque Granada merece más. ¡Vamos, Granada!
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