Venezuela, ¿provincia de Granada?
El equipo de gobierno de la bronca, la incapacidad y la parálisis constante, el de Carazo y compañía, ante la ausencia real de soluciones para los problemas de Granada, vuelve a sorprendernos (y uno piensa que eso es imposible detrás de la última ocurrencia) con un giro de guion que pone en evidencia que más que una alcaldesa, al frente de la Alcaldía tenemos a una ujier del PP con escasa vocación de servidora pública. Más bien prefiere estar de meritoria y hacer lo que le mandan, no sea que quien le ordenara venir a Granada decida mandarla a otro sitio. De lo contrario es difícil de entender que Carazo y los suyos nos traigan a Granada el debate de Venezuela. Efectivamente, han leído bien. Venezuela.
Mira que se podría hablar de cosas en el pleno del Ayuntamiento. A ver, se me ocurre que analicemos por qué Granada duplica prácticamente la tasa de desempleo que hay en España. Ayer pudimos conocer que en España el paro caía por debajo del 11%, dato desconocido en los últimos 16 años. El dato no es más que una nueva consecuencia de la impresionante marcha de la economía española con el Gobierno socialista de Sánchez. Sin embargo, Granada queda muy lejos de esos números. Entiendo yo que a una alcaldesa normal debería preocuparle eso, pero no, a Carazo le inquieta más lo que pueda pasar con el presidente venezolano, mucho más cuando España ya se ha situado, como ha sucedido con el resto de las democracias, en la denuncia contra Maduro y su proceso electoral.
Otro asunto del que Carazo podría hablar en Granada es sobre la calidad del aire. Año a año, nuestra ciudad se sitúa entre las tres ciudades que peor aire hacen respirar a sus vecinas y vecinos. Granada, que cuenta con un Plan de Calidad del Aire aprobado por el equipo de Paco Cuenca durante el mandato del PSOE. Dicho Plan necesitaba (y necesita) de la implementación de otro que la Junta de Andalucía debe articular, pero Moreno Bonilla está en lo que le preocupa, que no es otra cosa que cesar a los funcionarios y funcionarias que denunciaron la fragmentación, presuntamente irregular de contratos en su gestión. Granada es la provincia andaluza con peor calidad del aire y ¿sabes lo que le ha dedicado Moreno a este asunto en 6 años? Nada. Absolutamente nada.
Se me ocurre otro asunto del que Carazo podría hablar: qué hacer con el 24% de vivienda turística que hace muy difícil la vida de las vecinas y vecinos del barrio del Albaicín. La asociación de vecinos o plataformas como Albaicín Habitable exigen soluciones reales ante el problema que más preocupa en un distrito cansado de un Ayuntamiento en manos de quien no tiene más proyecto que el de abonar el cultivo del turismo de masas, sin la menor preocupación por los efectos que el descontrol auspicia y provoca entre unos residentes con problemas para usar el transporte público para ir a su casa, que pierden tejido comercial, que tienen unos servicios públicos saturados y muy en precario, que son víctimas de la improvisación y del triunfo del modelo que no soluciona, que no diversifica, que apuesta por la cantidad frente a la calidad.
Nada de esto importa a Carazo, y no le importa porque su relación con la ciudad que gobierna es artificial, impostada, casi inexistente y dependiente en cualquier caso de las órdenes que reciba de Moreno Bonilla o de Feijóo, aunque eso implique ningunear el interés general de Granada y ocupar el tiempo del pleno del Ayuntamiento de Granada en debatir sobre lo que pasa en Venezuela.