El Serrat más flamenco cierra el Festival Mira de Loja
La cita también ha repasado durante agosto la discografía de Manolo García
El Festival Mira de Loja ofrece este jueves una producción musical con la idea de homenajear al cantante catalán Joan Manuel Serrat. El espectáculo, que se podrá seguir en la terraza del Hotel El Mirador de la localidad granadina, será interpretado por músicos flamencos a la voz, guitarra, contrabajo y set de percusión.
El repertorio, que incluye temas tan icónicos como 'Mediterráneo', 'Lucía' o 'Penélope', "se dota de una gran fuerza y pasión en estas versiones flamencas", según han indicado.
Los músicos participantes son David Domínguez a la percusión, Nene Maya al contrabajo, Paco Heredia a la guitarra y la cantante Aroa Fernández. Todos sus integrantes, gracias a su formación en jazz, soul, pop y word music, dotan a la producción de un mestizaje musical e intercultural.
Junto al concierto, el Hotel El Mirador propone también la posibilidad de disfrutar de una cena "especialmente" diseñada para la ocasión por el chef Jesús Calvo y el alojamiento en sus habitaciones.
El Festival que aúna gastronomía y música
Durante agosto, el hotel El Mirador de Loja ha acogido el Festival Mira, a través de una iniciativa que nace con la intención de ofrecer en un paraje "único y excepcional como es la Sierra de Loja y las vistas del casco histórico de la localidad", un festival que "aúna la música y una cuidada gastronomía". Mira se enmarca en los llamados 'festivales boutique', en los que se limita el aforo y se cuidan todos los detalles.
Mira, que irá ampliando su programación en los próximos años, ha contemplado para esta edición un repaso por la discografía de dos grandes de la música española como son Joan Manuel Serrat y Manolo García gracias a la banda Son Cuatro Días para el vocalista de El Último de la Fila y unos toques flamencos para el compositor catalán. Además, Toni Rodríguez ha sido el encargado de la noche de humor del festival.
Por último, Mira pretende ser "una alternativa" a los destinos clásicos estivales, ofreciendo, además de música y humor, naturaleza, gastronomía y patrimonio artístico, en escapadas de fines de semana largos durante el verano en un alojamiento "dotado de todas las comodidades de un hotel como es El Mirador".