Intervenidos dos detectores de metales a dos expoliadores en un yacimiento de Huéscar
Estas dos personas, vecinos de Cúllar, han sido denunciadas por infracción grave a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía
La Guardia Civil estudia si los daños tienen entidad suficiente para ser considerados como un supuesto delito sobre el patrimonio histórico.
La Guardia Civil denunció el pasado día 26 de agosto a dos individuos a los que sorprendió in fraganti con sendos detectores de metales en Cortijo Torralba, un importante yacimiento arqueológico del término municipal de Huéscar.
Uno de los cometidos de las patrullas del Seprona de la Guardia Civil es vigilar los yacimientos arqueológicos existentes en la provincia de Granada para evitar su expolio por desaprensivos.
En uno de estos servicios de vigilancia por la zona conocida como Cortijo Torralba, paraje en el que se encuentran los restos arqueológicos de una villa romana de considerables dimensiones, la patrulla del Seprona de Huéscar descubrió en el suelo pequeños agujeros recientemente excavados, lo que hizo sospechar a los agentes que algunos expoliadores habían estado saqueando el yacimiento hacía poco tiempo, por lo que decidieron intensificar la vigilancia los días siguientes.
Fruto de esta vigilancia, al realizar el pasado martes por la tarde un nuevo reconocimiento de la zona de Torralba, la patrulla del Seprona localizó un turismo en las inmediaciones del yacimiento y los agentes decidieron continuar a pie para evitar que el ruido de las motocicletas alertara a los supuestos expoliadores. Minutos después localizaron a dos individuos con sendos detectores de metales recorriendo la zona que antaño ocupó la villa romana que le da nombre al paraje. Estos reconocieron que buscaban monedas antiguas, e incluso mostraron a los agentes lo que habían encontrado hasta ese momento, unas pocas piezas de plomo.
La Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía prevé que el uso de detectores de metales, u otras herramientas que permitan localizar restos arqueológicos, deberá ser autorizado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
La Ley también establece que aun estando autorizado, todo aquel que detecte la presencia de restos arqueológicos deberá suspender de inmediato dicha actividad y dar cuenta del descubrimiento antes de 24 horas a dicha Consejería, al Ayuntamiento, o en su defecto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Al no estar autorizados, a estos vecinos de Cúllar, de 55 y 64 años de edad respectivamente, les fueron decomisados los detectores de metales y los restos encontrados, que han sido puestos a disposición de la Delegación Territorial de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía de Granada.
La Guardia Civil estudia si los daños causados tienen entidad suficiente para ser considerados como un supuesto delito sobre el patrimonio histórico.
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