Una vecina de La Zubia queda libre de pagar 293.520 euros con los que avaló la empresa de su exmarido
La Ley de Segunda Oportunidad ha posibilitado exonerarla de los pagos por su situación de insolvencia
Una vecina de La Zubia ha quedado libre de pagar casi 300.000 euros con los que avaló a la empresa de su ahora exmarido, alcanzando la práctica totalidad de las deudas de la sociedad de su cónyuge.
Según ha informado la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que ha mediado en el caso, el importe total asciende a los 293.520 euros, después de que en 2012 se produjera el cierre de su negocio y con ello se generasen deudas a las que no podía hacer frente, por lo que pidió diferentes vías de financiación con el objetivo de hacer frente a las cuotas.
No obstante, sus gastos personales y familiares no llegaban a cubrir todas las cuotas y los correspondientes intereses, así como comisiones de demora, por lo que entró en una "vorágine" de reclamaciones, amenazas y llamadas de recobro, "lo que afectaba a su economía y a su salud".
Esta vecina de La Zubia procedió a investigar sobre la Ley de Segunda Oportunidad y solicitó asesoramiento a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que estudió el caso e inició el proceso para ayudarla.
“Lo primero a valorar es si la persona es insolvente, es decir, no puede pagar sus créditos contratados. Aunque mucha gente pueda pensar que no puede ser insolvente por cobrar una nómina de más de 2.000 euros, esta clienta en concreto era insolvente, ya que el monto total a devolver era incompatible con sus gastos personales y familiares básicos”, explica el abogado de la organización, José Domínguez.
Tras esto se inició el proceso de negociación conjunta con todos los acreedores así como el juzgado de Granada, al que se le comunica la situación de insolvencia de la deudora.
Los letrados propusieron a las diferentes entidades un plan de pagos acorde con las posibilidades de la deudora. Este intento de acuerdo quedó en nada debido al rechazo de los acreedores, que vieron insuficiente la propuesta.
Intentado el convenio por parte de la deudora, certificando notarialmente que se trata de una deudora de buena fe, posibilitó a la solicitante "ganar el derecho a ser perdonada del 100% de sus créditos pendientes si solicita su concurso de acreedores".
Una vez revisada la insolvencia y la buena fe de la solicitante, el Tribunal dictó la resolución definitiva concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho). Esto ha supuesto dejar a esta deudora libre de los 293.520,18 euros que debía.
Esta sentencia deja sin posibilidades de cobrar absolutamente nada a los acreedores de la asociada -entre ellos BBVA, Santander o Titi Finance- y permite a la ya exdeudora ser excluida de cualquier fichero de morosidad.
