Amargo ofrece su versión más 'dulce' desde la Gran Manzana
El granadino vuela sobre el escenario del Generalife con su 'Poeta en Nueva York' y hace más grande la figura de Lorca
Con la seguridad de quien se sabe ganador antes de comenzar una partida, pero con el respeto que ofrecen las tablas del Teatro del Generalife de Granada, Rafael Amargo ofrece su versión más 'dulce' con el espectáculo Poeta en Nueva York mediante el que convierte más grande y mítica la figura de Federico García Lorca, con el que se fusiona una y otra vez en la calurosa noche granadina con la Alhambra y la luna como testigos de excepción.
Mientras su voz suena en la silenciosa oscuridad solo con los grillos como necesarios incordios, la voz de Amargo va iniciando la obertura para dar paso a la fábula y rueda de los tres amigos con los 'Poemas de la Soledad en Columbia University'.
Mientras en el escenario se pueden presenciar las artes y las formas de los componentes del grupo que encabeza amargo, la pantalla sirve como apoyo fundamental para trasladarse al Nueva York que Federico García Lorca conoció a comienzos del siglo XIX y que crea una simbiosis única entre público, la Gran Manzana y quienes sobre las tablas lo dan todo por la conquista final.
Todo además con la simple composición que ofrecen las guitarras de Eduardo Cortés y Diego Franco, el violín de Mónica Fuentefría y la voz inconmensurable de Edith Salazar, que como artista invitada ofrece una visión vanguardista con el piano y que provoca una fusión de géneros única. A ello hay que añadir las voces de Mayte Maya y Carmina Cortés, quienes se desgañitan por el hecho de que se pueda palpar ese Patrimonio Inmaterial que es más material que nunca.
'Muerte y ruina', 'Los negros', 'En la cabaña del farmer' o 'Cementerio judio' se entremezclan en la noche de este espectáculo que además cuenta con las excepcionales voces de Cayetana Guillén Cuervo, Joan Crosas y Marisa Paredes, quienes recitan para dar más notoriedad al momento.
Y todo para generar un ambiente que termina entre el jolgorio que ofrecen María la Coneja y Toni Maya y dejar el sabor más dulce de un Amargo que, más que nunca, es Poeta en Nueva York.