Diez partidos y una calculadora
El Granada CF afronta el parón con el mal sabor que le dejó el empate ante el Eibar y consciente de que la situación es cada vez más complicada
El equipo rojiblanco sabe que tendrá que hilar fino en lo que queda. Foto: Antonio Ropero
El Granada CF afronta el último tramo de Liga consciente de que la situación es complicada para lograr la permanencia, aunque no la peor posible teniendo en cuenta que solo tiene a dos puntos el corte del descenso y aún quedan diez partidos.
Precisamente es a esto a lo que se agarran en la plantilla granadinista, independientemente de que la salvación suela estar cada año rondando los 40 puntos y al Granada CF le quedaran supuestamente 17.
Pero el hecho de que los de abajo no estén con unos números muy altos hace pensar que aún queda tiempo suficiente para sacar al equipo de la quema, aunque el calendario tiene reservado para el Granada CF todo tipo de adversarios.
Del décimo hacia arriba, el Granada CF se tiene que enfrentar todavía al Real Madrid, Valencia, Atlético de Madrid, Sevilla, Real Sociedad y Celta de Vigo, el próximo rival que visita el Nuevo Estadio de Los Cármenes. El equipo rojiblanco sabe que entre estos choques, de los cuales tres de ellos son en su campo, debe sacar entre cuatro y seis puntos para que las cuentas salgan.
Mientras, de los considerados como rivales directos, el Granada CF aún tiene que visitar los campos del Almería y el Getafe, a los que tiene 'codo con codo' luchando por la permanencia y recibir a Espanyol y Córdoba, con los que de forma clara y manifiesta no puede perder e incluso tiene la obligación de ganar.
Una derrota con cualquiera de ellos puede dar al traste con las posibilidades reales de salvarse, o, lo que puede ser peor aún, jugársela en campos ante rivales muchos más complicados o ante el Atlético de Madrid en la última jornada en casa, sin saber en qué circunstancias llegarán los colchoneros a Los Cármenes.
Pese a que en el Granada CF hablan de partido a partido, lo cierto es que las cuentas empiezan a ser complicadas de encajar y la sombra del descenso cada vez da más oscuridad a los dos meses que quedan de competición.
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