Economistas de Granada prevén que el PIB de la provincia crezca un 2,4% este año, por encima de la media nacional
Han presentado las conclusiones que se pueden alcanzar en relación a los datos económicos de Granada del primer semestre de 2023 y su posible evolución
Las estimaciones presentadas este viernes por el Colegio Profesional de Economistas de Granada y el catedrático de la Universidad de Loyola, Manuel Alejandro Cardenete, prevén que el Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia de Granada aumente un 2,4% en 2023 y alcance un 1,3% en 2024, unos valores que están por encima de las previsiones para España y Andalucía para el presente ejercicio.
Los datos más recientes de empleo, inflación y actividad económica sugieren que las proyecciones de crecimiento para los años 2023 y 2024 serán moderadas en comparación con el 2022. A pesar de que la pandemia ha acentuado notablemente los datos de desempleo, los registros históricos siempre han mostrado niveles altos en la región, siendo hoy en día la cuarta provincia con mayor desempleo a nivel nacional, según se ha puesto de manifiesto durante la presentación.
La tasa de paro continúa en niveles superiores al 20%, cerrando en 20,5% en 2023, y llegando al 20,1% en 2024, según se estima. Además, la evolución del número de ocupados es escasa porque apenas hay variación entre el número de ocupados totales en Granada en el primer trimestre de 2023 (360,2 miles) y la registrada en el mismo trimestre del año anterior (355,4 miles), según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
Según ha explicado el catedrático Manuel Alejandro Cardenete, "los valores mostrados no constituyen una buena noticia en el escenario económico de la provincia. La recurrente alta tasa de paro podría estar advirtiendo un estancamiento en la economía local y esto puede verse explicado por el incremento de la población activa de la provincia que excede la capacidad de empleo del mercado de trabajo, pese al incremento del número de ocupados".
Por su parte, la inflación en Granada sigue siendo elevada, pero de un solo dígito. Alcanzará un promedio anual del 3,5% en 2023 y del 2,1% en 2024 según las previsiones, un nivel considerablemente inferior al 8,6% registrado en 2022.
Si bien en los últimos meses el incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) se explicaba en gran medida por la subida del precio de los productos energéticos, actualmente parecen ser los alimentos y las bebidas no alcohólicas el componente que más contribuye a las tendencias inflacionarias actuales.
Aunque indicadores como la Creación de Sociedades Mercantiles se han mantenido sobre niveles prepandemia, aunado al Índice de Confianza Empresarial, que viene con tendencia alcista, el escenario no es, a juicio de los expertos, tan prometedor en términos de matriculación de vehículos, pernoctaciones, tasa de paro e índice de precios, siendo estos últimos fundamentales para un crecimiento sostenido.
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