El diagnóstico precoz se convierte en la mejor "arma" del tratamiento ginecológico
La Clínica Inagor del doctor Salomón Menjón se ha convertido en todo un referente en el ámbito de la ginecología oncológica, prevención de mama y tumores ginecológicos, reproducción y obstetricia
"Lo mejor del sistema sanitario actual es la eficacia de las campañas de diagnóstico precoz". Así lo asegura el doctor Salomón Mejón, todo un referente en el ámbito de la ginecología de Granada, quien aboga por concienciar sobre la importancia de los chequeos rutinarios en las mujeres en este ámbito.
Aunque es maño de nacimiento, la ciudad de la Alhambra se ha convertido en el hogar de doctor Menjón desde que decidió estudiar su especialidad en la Facultad de Medicina. Un lugar al que llegó atraído por la importancia de su universidad, y porque el Hospital Virgen de las Nieves se había convertido, por aquel entonces, en "un faro en el ámbito de la ginecología en España".
Se convirtió en el fundador de la Unidad de Mama de este centro hospitalario en el año 81, y también de la Unidad de Oncología en el año 85. "En la década de los 80 había una consulta de mama adscrita a la de ginecología, pero se decidió que la atención mejoraría mucho más con una de carácter independiente. Y de la misma forma", explica el doctor Menjón, quien añade que fueron "conscientes, sobre todo después de una estancia que realicé en Milán y Bolonia, del vacío que había en el hospital en el servicio de oncología, por lo que también la impulsamos".
Esta unidad lleva funcionando más de 30 años con una evolución trascendental para la salud ginecológica. A ello, también se suma la apertura de un programa de reconstrucción mamaria, desde el año 95.
Todas estas innovaciones en este campo médico han hecho que la sanidad pública en Granada tenga en el ámbito de la ginecología, no sólo a los mejores especialistas, sino también las mejores infraestructuras.
Clínica privada
Pero a esta labor también se suma la actividad privada, tanto como responsable de reproducción del Hospital Vithas Granada, como con su clínica, Inagor, que se ha convertido en uno de los centros de más reconocido prestigio en la provincia a la hora de enfrentar una patología ginecológica.
"La práctica privada me permite una atención más personalizada. No me encuentro con la masificación del hospital público", ha explicado Menjón, que ha asegurado que para él siempre ha sido un objetivo fundamental que "el paciente se sienta como si el suyo fuese el único caso que vas a tener en esa jornada. Creo firmemente que ese sentimiento tiene un efecto curativo".
La Clínica Inagor está especializada en ginecología oncológica, prevención de mama y tumores ginecológicos, reproducción y obstetricia, y atiende una media de 80 o 100 pacientes por semana.
Reconoce el doctor Menjón que es una satisfacción cuando se encuentra en su consulta generaciones de una misma familia. "Vienen las madres, las hijas y a veces hasta las nietas, y supongo que eso es señal de que has dado el servicio que esperaban y hay una fidelidad", añade que hay relaciones que terminan siendo familiares, "muchas veces no son pacientes sino que son mujeres que vienen a hacerse chequeos rutinarios, y con esa periodicidad se establecen relaciones de amistad".
Cuando escucha que es un referente en este campo no le presta mucha atención, y suele responder con la modestía que lo ha convertido en ese profesional cercano. "Soy un médico que ha trabajado mucho en su ámbito, que me he formado en España y fuera de España, y eso me enriquece, así que lo lógico es que sepa atender los problemas a los que me enfrento".
Experiencia internacional
El doctor Salomón Menjón ha trabajado en Milán y Bolonia, pero también en París, en el Instituto Gustave Roussy, y en Nashville, Estados Unidos. Una experiencia que le ha dado una visión muy enriquecedora que ha aportado a su propio desempeño médico.
Esta visión exterior le ha llevado a comparar los diferentes sistemas sanitarios con los que se ha encontrado. "El diagnóstico es que tenemos uno de los mejores del mundo, pero con algunos déficits como puede ser el excesivo consumismo de la población algo que no se ve en los países de nuestro entorno". Según su criterio profesional, eso se traduce en una masificación de los sistemas públicos.
Por otra parte, en este sentido ha explicado que el hecho de tener un buen servicio público ha provocado "que los pacientes piensen que los problemas del salud son más del sistema que de uno mismo".
Con esto quiere decir que "a veces pacientes con un problema serio esperan mucho tiempo en una lista antes de buscar otras alternativas que puedieran ponerlo en una vía de solución". Y ha recordado cómo en otros países "es el paciente el que busca resolver ese aspecto y pasa factura al sistema. España tiene un sistema un poco paternalista".
Diagnóstico precoz
"Lo mejor del sistema sanitario actual es la eficacia de las campañas de diagnóstico precoz". Ha reconocido que un papel fundamental lo ha jugado el despistaje de cáncer de cuello uterino mediante citología que se instauró en los años 50 gracias a un patólogo griego. "Ha supuesto un descenso muy importante de este tipo de cáncer".
"Lo importante es la concienciación de los chequeos rutinarios en las mujeres", ha señalado el doctor Menjón, porque uno de los datos más curiosos es que "tenemos más cáncer de mama ahora que hace 40 años, debido a factores ambientales, alimentarios y a la misma prolongación de la vida, bien es cierto que también tenemos las mejores tasas de superviviencia por mejores tratamientos y medios". "Es la mejor arma para luchar contra los problemas ginecológicos".
Uno de los consejos que desde la Clínica Inagor se da a las pacientes es la vacuna frente al virus del papiloma humano. "Y eso no significa que se descuiden los chequeos rutinarios, porque es algo que siempre reporta beneficios. Las mamografías por ejemplo salvan muchas vidas".
Y aunque es cierto que están aconsejadas, en el sistema de salud pública, para mujeres a partir de 45 años, hay circunstancias particulares, como pueden ser antecedentes personales o familiares que las aconsejan adelantar.
La reproducción es la gran olvidada por las mujeres
En la Clínica Inagar también se trabaja en el campo de la reproducción. "Muchas veces las mujeres se acuerdan de que quieren ser madres a edades muy tardías". Los estudios sobre maternidad aseguran que la posibilidad de tener hijos se reduce a partir de los 38, 40 o 45 años. "Por eso, una buena opción es la preservación de ovocitos, que sería ideal se hiciese antes de los 35 años".
A lo largo de su trayectoria el doctor Menjón reconoce que esta situación se ha agravado en los últimos tiempos. "Se trata de mujeres, en su mayoría profesionales, que han dado prioridad a su carrera laboral frente a otros aspectos profesionales, pero llegan a un momento en el que se replantean estos aspectos y es complicado a determinadas edades".
Retos para el futuro
Al trabajo en la Clínica Inagor se suma la creación en el Hospital Vithas de una nueva unidad puntera de acto único: "Se trata de que el paciente sea explorado, diagnosticado y con una oferta terapéutica en 24 o 48 horas".
El balance profesional a lo largo de estos años "ha sido muy satisfactorio". Reconoce que lo más importante es la "relación con el paciente", y que resulta muy "inspirador contribuir a que una persona mejore su salud o solucione sus problemas". Seguirá haciéndolo mucho tiempo más.
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Pues la verdad es que no se seguro si será el doctor que me vio ayer en maternidad, lo que si sé es que no se portó nada de bien conmigo... sus palabras eran frías y cortantes, me hizo llorar, en un principio no queria ni atenderme y luego atendiendome con desprecio, me quede con ganas de bajarme de la camilla e irme, imagino que por la privada atenderá un poco más agradable...
No creo, pues ya no trabaja en la pública, pero si aun fuese así, lo importante es q es un gran profesional. el trato es muy importante, pero mas importante es la profesionalidad médica, agradecida estaré siempre. Gracias dr. Menjón
Me extraña mucho que fuera él, es un grandísimo profesional y mejor persona, siempre atento, y muy correcto, de verdad no creo que fuera el doctor.
Mi madre creía mucho en el,supongo que todos necesitamos creer en algo o alguien cuando tenemos problemas, al final de su enfermedad no se porqué se descuido la atención a los análisis y pruebas de revisión, creo que por eso cuando volvió no se pudo hacer nada ,todos fallamos supongo,era correcto este medico en el trato por lo que recuerdo aunque no explicaba gran cosa ...supongo que en la privada será distinto