Juzgan al acusado de intentar matar a un hombre con una escopeta en Güéjar Sierra
Supuestamente disparó a su vivienda y le propinó posteriormente numerosos golpes, antes de que consiguiera escapar
La Sección Segunda de la Audiencia de Granada acoge desde este martes el juicio contra un hombre de 63 años acusado de intentar matar a otro con una escopeta de caza en un paraje de Güéjar Sierra, disparando a su vivienda y propinándole posteriormente numerosos golpes, antes de que consiguiera escapar.
La Fiscalía de Granada ha pedido para él un total de diez años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y de otro de tenencia ilícita de armas, por los que también solicita una orden de alejamiento y prohibición de comunicarse con la víctima durante 14 años, según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público.
El procesado se personó, sobre las 19,00 horas del día 26 de julio de 2012, en el paraje Fuente de la Teja de Güéjar Sierra, portando "una escopeta de caza en perfecto estado de funcionamiento, de la que no ostenta licencia tipo C que se precisa para su tenencia", y con la intención supuestamente de "acabar con la vida" del otro.
Para ello, y según el relato de los hechos del fiscal, habría disparado en dos ocasiones impactando con la vivienda del mismo, quien se escondió en su interior, "causándole daños tasados en 620 euros" en el inmueble.
Alojamiento de cien metros
El acusado, al que se le impuso una medida cautelar de alejamiento a cien metros durante la instrucción de la causa, se introdujo posteriormente en la vivienda, donde propinó supuestamente numerosos golpes a su víctima.
Los graves politraumatismos generados "hubieran causado la muerte del mismo si no llega a recibir asistencia médica inmediata, tal y como sucedió", ha agregado el fiscal, que ha especificado que "el procesado solo cesó en su actitud" cuando el otro, "en un descuido, logró escapar, huyendo a casa de su vecino", quien lo acercó hasta la ambulancia a la que previamente había llamado y que se encontraba a la altura del camping Las Lomas.
La víctima tardó en curar 180 días, cinco de ellos de ingreso hospitalario, con 165 días impeditivos, tras lo cual sufre trastornos neuróticos, neuralgias intercostales, secuelas meniscales y de visión en ojo derecho.
Al ser detenido, el acusado llevaba cuatro cartuchos de iguales características a los empleados en los disparos contra la vivienda, mientras que el arma no ha sido hallada.
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