Una familia de Pulianas consigue dación y alquiler social de su vivienda
"De poder quedarme en la calle con mis dos niñas y mis padres de 70 años, hemos pasado a quedarnos en casa”, afirma Yolanda Ortiz
José Manuel y Yolanda han firmado la dación en pago de su vivienda con la que se les condona su deuda con el Banco Popular. Foto: AGR.
“Me han salvado la vida. De poder quedarme en la calle con mis dos niñas y mis padres de 70 años, hemos pasado a quedarnos en casa”. Son las declaraciones de Yolanda Ortiz, desempleada de 33 años que vive en Pulianas con su marido, José Manuel García, de 32 años y con una pensión de 400 euros, y sus dos niñas, de ocho y cinco años. La familia, organizada en el grupo Stop Desahucios del 15M de Granada, acaba de firmar la dación en pago de su vivienda, con la que se les condona su deuda con el Banco Popular, y un alquiler social durante tres años en la misma vivienda, renovables a cinco.
Ortiz y García se hipotecaron hace 15 años por 13 millones y medio. La hipoteca fue ampliada hace diez, cuando se compraron un coche. La empresa en la que Ortiz trabajaba quebró hace dos años, y con el dinero montaron una frutería. El negocio no funcionó, lo que acrecentó sus problemas económicos, a los que se suma que García ha estado dos años con operaciones médicas, causadas por unas hernias de disco de trabajar en la obra, por las cuales obtiene su escasa pensión.
“Antes ya íbamos mal, con los gastos de las niñas, la luz, el agua y los 700 euros de hipoteca”, comenta Ortiz. “Entre nosotros y mis padres, avalistas, íbamos juntando dinero, arrastrándonos, pagando lo que podíamos”. Ante este panorama, la familia acudió a la asamblea de Pulianas de Stop Desahucios a finales de 2013, y finalmente consiguió que el Popular aceptara el acuerdo que demandaban.
Ortiz tiene una elevada opinión de la gente de Stop Desahucios: “Hacen un trabajo extraordinario, son parte de tu familia y lo dan todo a cambio de nada. Está más claro que el agua que ahora me tengo que volcar yo. Tengo dos niñas y no puedo ir a todo, pero con mi familia me organizo: si no voy yo, va mi madre o mi hermana”.
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