Advierten de que el centro penitenciario de Albolote es el "más masificado" de Andalucía y el segundo de España
Los sindicatos recuerdan que el centro penitenciario tiene actualmente 1.240 internos cuando su capacidad llega a los 800
Sindicatos representantes de la Centro Penitenciario de Albolote han advertido de que este espacio es el "más masificado" de Andalucía y el segundo de España.
Así lo han denunciado en el desarrollo de la concentración convocada por CCOO, CSIF y Acaip-UGT que han celebrado para recordar a Nuria, la compañera asesinada por un recluso de un centro penitenciario en Tarragona.
De este modo, han asegurado que la cárcel de Albolote cuenta en la actualidad con hasta 1.240 internos, si bien su capacidad es de 800, por lo que genera unas condiciones laborales "bastante penosas" para los empleados.
En este sentido han denunciado del déficit de trabajadores y trabajadoras que existen en el centro penitenciario, que han cifrado en hasta 86 empleados, al tiempo que han recordado la edad media de una plantilla "envejecida", al alcanzar los 53 años.
Los sindicatos han reclamado al Gobierno central que solucionen el "cúmulo de problemáticas" que padecen en el desarrollo de sus funciones, pues son los "principales interesados" en poder ofrecer un buen servicio.
Del mismo modo han recordado que en esta situación no dan cumplimiento al artículo constitucional sobre la "reeducación y reinserción" de los penados en el centro de Albolote.
Una política centrada en "maquillar las estadísticas"
Durante la concentración, los sindicatos han puesto de manifiesto que la política penitenciar actual está centrada en "maquillar estadísticas", sin tener en cuenta uno de los principios básicos como es "adaptar el tratamiento al conflicto de cada interno", puesto que han recalcado que no se pueden aplicar "políticas generalistas a perfiles tan distintos".
"El sistema debe adaptarse a estos cambios, en protocolos y en medios humanos", han recalcado los trabajadores, que han lamentado que aún no sean considerados como "agentes de la autoridad" a la hora de realizar sus funciones y han exigido al Ejecutivo que sus promesas no se queden en "palabras vacías".
Los empleados han lamentado el primer asesinato de una trabajadoras en un centro penitenciario mientras ejercía sus labores, tiñiendo "de negro" a los trabajadores, a los que han provocado "rabia y dolor".