Alrededor de 4.000 granadinos diagnosticados de glaucoma no siguen los tratamientos de forma adecuada
La Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF) cifra en 20.424 los afectados por esta enfermedad en la provincia
Alrededor de 4.000 granadinos que han sido diagnosticados recientemente de glaucoma no siguen los tratamientos de forma adecuada.
Así lo constata la Asociación de Glaucoma para Afectados y Familiares (AGAF), que cifra en 20.424 los afectados por esta enfermedad, una de las oculares más comunes y cuyos síntomas tienen la pérdida progresiva de visión que solo puede frenarse siguiendo las pautas fijadas por los médicos oftalmológicos.
AGAF incide en que es "preocupante" que alrededor del 40% de los recién diagnosticados de esta patología deciden no seguir adecuadamente dichos tratamientos, conllevando un "aumento muy elevado de la pérdida visual". Este quizás sea el motivo por el que, según la asociación, sigue siendo la segunda causa de ceguera en el mundo.
“Todo lo que se pierde con el Glaucoma, no se recupera. Este podría ser el mayor motivo por el que los pacientes deciden abandonar o no ser constantes en los tratamientos, porque no sienten una mejoría, no vuelven a ver como antes", destaca Joaquín Carratalá, presidente de AGAF.
Por ello, del 17 al 30 de octubre, AGAF ha decidido realizar una campaña de concienciación, divulgación y explicación, destacando la importancia de seguir de forma exhaustiva y rigurosa y adecuada cada uno de los tratamientos contra el Glaucoma prescritos, los cuales pueden ser médicos (gotas y, en algunos casos comprimidos), quirúrgicos o con cirugía láser.
Bajo el lema “Yo me trato y no miento… sigue los tratamientos” abogan por mantener el método y el orden en las prescripciones médicas sin engañar a los profesionales sanitarios puesto que el avance de la enfermedad ya les va a denotar que las pautas o no se han seguido o no se han realizado adecuadamente.
La propia Asociación señala que muchas veces los colirios empleados para tratar el glaucoma tienen efectos secundarios, provocan escozor y enrojecimiento de los ojos generando que muchos pacientes opten por abandonar o no ser constantes en las pautas médicas. Sin embargo, antes de tomar esta determinación, la solución más rápida es conversar fluidamente con el médico para tratar de buscar alternativas y/o elegir un colirio más adecuado.
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