Cae una organización que robaba móviles de 'alta gama' en tiendas de siete pueblos de Granada
A ambos costó localizarlos, dado que se movían por todo el país, hasta que fueron pillados a la entrada de Lanjarón
La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Doble Face', ha detenido a dos hombres de 60 y 30 años respectivamente, integrantes de una organización criminal que se dedicaba al hurto al descuido de teléfonos móviles de 'alta gama' en establecimientos especializados de siete pueblos de Granada.
Los dos hombres son presuntos responsables de al menos siete delitos perpetrados en establecimientos de las localidades de Lanjarón, Almuñécar, Salobreña, Castell de Ferro, Gualchos, Moraleda de Zafayona y Loja.
La fase de investigación de esta operación comenzó el pasado noviembre, tras el hurto al descuido de un teléfono móvil de alta gama en un establecimiento de Lanjarón, según ha indicado la Benemérita en un comunicado.
Uno de los ahora detenidos entró en el establecimiento con unos folios en la mano, pidió ayuda con una dirección a una de las trabajadoras a la vez que dejaba caer los papeles encima del teléfono que había en la mesa, un móvil valorado en 1.700 euros, consiguió confundirla al recoger los folios y se apoderó del aparato sin que la mujer se diera cuenta de ello.
Cuando fue consciente del hurto del teléfono, este varón, al que el otro detenido esperaba en un coche para huir rápidamente, había desaparecido. Este mismo 'modus operandi' se había repetido en establecimientos de las localidades de la provincia antes y después del hurto perpetrado en Lanjarón.
La Guardia Civil abrió una investigación y descubrió en las imágenes de unas cámaras de seguridad cercanas al establecimiento que se trataban de dos ladrones y que habían huido en un turismo 'Skoda'.
La dificultad de la investigación residía en que los hombres carecían de domicilio conocido, se mueven por todo el país y no están mucho tiempo en un mismo lugar al formar parte de organizaciones criminales que son las encargadas de 'blanquear' los teléfonos en países extranjeros, por lo que su detención suele ser muy complicada.
La fase de explotación de esta operación tuvo lugar el pasado 12 de febrero, después de que la Guardia Civil descubriera que el coche de los sospechosos circulaba por carreteras de la Alpujarra y una patrulla consiguiera interceptarlos a la entrada de Lanjarón.
Una vez interceptados, los agentes hicieron un reconocimiento fotográfico con la víctima del hurto y esta reconoció "sin dudar" a la persona que había entrado en el despacho y le había sustraído su teléfono móvil el pasado noviembre, han explicado.
La Guardia Civil, al registrar el vehículo de los sospechosos, encontró ropas que los vinculan con los otros hurtos investigados.
