domingo 5 mayo
Granada CF  |   |

Dos años diferentes en el Granada CF: de la gloria del ascenso a la decadencia deportiva e institucional

Después del salto a la élite, lo que debió convertirse en ilusión y esperanza se transformó en un periodo de incertidumbre por la pésima gestión de los mandatarios

El ascenso del equipo fue el momento más glorioso en mayo, a partir del que comenzó la decadencia del club. Fotos: Álex Cámara

El Granada CF despide un 2023 que ha tenido dos partes bien diferenciadas. El club ha pasado en solo unos meses de estar festejando la gloria del ascenso de sus tres equipos más representativos a sufrir una decadencia deportiva e institucional que ha instalado el pesimismo entre los granadinistas.

El ascenso del Granada CF a Primera División en mayo supuso el hito más deseado en la temporada en la que el club compitió en Segunda División y a cuya gesta siguieron también el sato de categoría del femenino a la máxima nacional después de diez años y la llegada del Recreativo Granada a la tercera categoría nacional.

Sin embargo, lo que debió ser un verano de ilusión y esperanza se fue tornando en nublado por la nefasta gestión del club de sus dirigentes, los asiáticos y los españoles, que llevaron a la entidad a una situación de incertidumbre, provocado fundamentalmente por la supuesta venta frustrada que paralizó el club durante varias semanas, esenciales para la confección de las distintas plantillas.

De ese contexto derivó una mala planificación deportiva con el primer equipo, sin hacer los fichajes necesarios para intentar sostener la categoría, hasta el punto de que el Granada CF acaba el año penúltimo con solo una victoria y con la necesidad de sumar, a priori, más de 30 en busca de la salvación.

En este contexto, el club apostó por un nuevo director deportivo, Mateo Tognozi, encargado de redirigir la situación deportiva y que optó por la destitución de Paco López para la llegada de un desconocido del fútbol español, Alexander Medina, quien en cuatro partidos como técnico solo ha sumado un punto.

A todo ello hay que añadir situaciones bochornosas, como la eliminación de la Copa del Rey por alineación indebida, de la que el club no ha depurado responsabilidades en público; o la mejorable gestión de las joyas de la cantera, que hicieron que Samu Omorodion se marchase tras la compra del Atlético de Madrid o de Bryan Zaragoza, vendido al Bayern Munich como salida salomónica a una falta de previsión y organización patente.

El Granada CF cierra un año tras el que muchos seguidores piden el inicio de un nuevo ciclo sin la propiedad china al frente del club, instalado en una decadencia deportiva e institucional preocupante y del que la gran duda es si en 2024 logrará recomponerse.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=244375