domingo 28 abril
SUCESOS  |   | Redacción aG

El incendio de un transformador en la Zona Norte de Granada deja sin luz a 200 clientes

Endesa apunta a la manipulación de terceros como origen del fuego · Estaba capacitado para atender hasta seis veces más de los suministros contratados

Los Bomberos han intervenido en el transformador. Foto: Endesa

El incendio de un centro de transformación ubicado en la calle Bermúdez Pedraza en el Barrio de La Cartuja, en la Zona Norte de Granada capital, ha dejado sin luz al menos a 200 clientes de la compañía Endesa después de que este elemento haya sido manipulado por terceros.

Según ha informado la empresa en un comunicado, este transformador se ha visto expuesto a manipulaciones desde el pasado miércoles para restablecer el suministro modificando las instalaciones de Endesa.

El centro contaba con dos máquinas transformadoras con una potencia total instalada de 2.000 KVA, es decir estaba preparado para poder ofrecer suministro a 1.200 clientes. Sin embardo, el número total contratos en vigor que se abastecían desde esta instalación eran menos de 200, por lo que este centro estaba capacitado para atender hasta seis veces más suministros de los contratados.

Esta madruga, a las 01.00 horas, el centro de transformación no ha soportado el exceso de tensión e intensidad a la que se ha visto sometido tras la manipulación de terceros y ha necesitado la intervención de los Bomberos.

Los efectivos han estado trabajando y están revisando la instalación para garantizar si es una zona segura de trabajo para los técnicos de Endesa, ya que la estructura del edificio del centro de transformación se ha podido ver gravemente afectada.

Una vez que el cuerpo de Bomberos autorice el acceso a los técnicos de Endesa, la compañía tendrá que hacer una valoración de daños, así como la limpieza de todo el material que haya quedado inutilizado.

La evaluación realizada por el momento, tras el análisis de los Bomberos, apunta a que el centro de transformación ha quedado totalmente calcinado, lo que implica su total renovación, así como el saneamiento de toda la red de baja tensión que sale de la instalación y que hace el reparto de energía hasta los puntos de consumo.

Estos trabajos supondrán una inversión de más de 100.000 euros y un tiempo de trabajo de meses hasta su completa finalización en el caso de que el edificio que alberga el centro no se pueda reutilizar, lo que implicaría buscar una nueva ubicación al centro de transformación y rediseñar las redes de baja tensión.

Última tecnología

Este centro de transformación, que tenía con la última tecnología en sensorización y control de intensidad para adaptar la carga de la instalación y su temperatura a las condiciones meteorológoicas y de demanda, ha quedado totalmente inutilizado y deteriorado tras su sobrecalentamiento por maniobras de personas no autorizadas.

Esta situación ha sido denunciada por la Compañía a las Fuerzas de Seguridad del Estado para poner en conocimiento de estos cuerpos la intromisión en diferentes instalaciones de alto riesgo eléctrico y las posibles consecuencias que podría tener las maniobras realizadas en estas instalaciones por personas ajenas a la Compañía.

Además de esta sobrecapacidad de potencia que se ha realizado en los últimos 5 años, que ha supuesto una inversión de 40.000 euros, la instalación contaba con la tecnología más avanzada en sensorización, a través de dispositivos LVS, que permiten controlar los valores de carga y temperatura de las máquinas, así como nuevos interruptores de baja tensión recientemente instalados con la tecnología más puntera del mercado.

Estos automatismos de baja tensión funcionan como medida de protección de la instalación, ya que permiten regular la intensidad de las máquinas del centro de transformación para que se adecuen a las condiciones de demanda y de temperatura y se evite un sobrecalentamiento con mayores consecuencias, como el ocurrido en esta ocasión tras su manipulación por terceros.

Seguridad de las instalaciones y de las personas

Los automatismos instalados en este centro de transformación garantizaban su seguridad, así como la del entorno, al evitar posibles sobrecalentamientos.

La manipulación de la red eléctrica por personas no autorizadas supone un grave riesgo para la integridad de las instalaciones y para la salud pública, ya que exponen a la infraestructura eléctrica a un funcionamiento sin ningún tipo de protección, vulnerando cualquier norma de seguridad.

Estas actuaciones conllevan problemas muy graves de seguridad no solo para las personas que la realizan y manipulan la red sin consentimiento ni conocimiento, sino también para las personas que conviven en estos entornos.  

A esto hay que sumar la integridad de los operarios de Endesa que no saben a lo que se enfrenten cuando tienen que acudir para normalizar el suministro y pueden recibir descargas mortales por la manipulación previa de terceros.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=234442