martes 19 marzo
ASÍ ES MI ALCALDESA | ALFACAR  |   |

"La visión de trece concejales siempre será mejor que la de seis, no debería olvidarse ni con mayoría absoluta"

La alcaldesa de Alfacar, Fátima Gómez, destaca la capacidad de estos cuatro años para sacar adelante presupuestos basándose en el diálogo · Reivindica el mismo respeto a su pueblo que el que la ciudadanía tiene en el tema de Lorca

La alcaldesa de Alfacar, Fátima Gómez, en las inmediaciones del Ayuntamiento. Foto: Álex Cámara

Fátima Gómez (PSOE) afronta la recta final del mandato municipal reconociendo que este lo ha disfrutado más, que no ha pagado la "novatada" y ante todo ha tratado de trabajar con la mano tendida a quienes han tenido la ocasión de desbancarla. Dice que quiere repetir y además pide respeto al municipio en el asunto de Lorca, pues la localidad trata el asunto "con mucho respeto".

Pregunta.- ¿Qué recuerdos tiene del Alfacar que usted visitaba como ‘foránea’ en los años 80?

Respuesta.- Cuando venía en verano era fiesta, buen tiempo. De vivir en un pueblo de cuenca minera, donde la vida no ha sido fácil. La gente que crecemos alrededor de la mina te deja un poco marcada para toda la vida. Es un ambiente distinto. Venir aquí los veranos era arreglarte todas las tardes, era la diversión siempre, las terrazas, el buen tiempo. Siempre se asociaba a lo bueno, volver a ver a tus familiares. Toda la familia estaba aquí. Esa ruta del mes veníamos a darlo todo. Mi madre preparaba el viaje con mucha antelación. El montarnos en ese expreso en Madrid por la noche y llegar al día siguiente era una aventura de recuerdos imborrables.

P.- Esos buenos recuerdos, ¿se han ido borrando por los quebraderos de cabeza que da la Alcaldía?

R.- Qué va. Yo siempre he dicho que a mí me privaron de ser andaluza y no tengo esa gracia que me corresponde por herencia de mis padres, que tienen un humor extraordinario. Yo me considero andaluza. Yo siempre, pese a que en León siempre nos trataron muy bien, nunca me sentí leonesa. Por educación mi padre siempre me decía que no lo dejáramos allí. De alguna manera siempre entendí desde pequeña que allí estábamos de paso. Siempre me he sentido alfacareña, aunque por mi habla no se me considera de aquí. Mi hermano habla muy de Motril, pero a mí no se me ha quedado el acento. De todas formas cuando hablo con la gente de León me dicen que tengo acento andaluz. Yo siempre me he sentido alfacareña.

P.- Transcurrido el segundo mandato como alcaldesa, ¿cuál prefiere, el primero o este?

R.- Este con diferencia. Será por las circunstancias, aunque no gobernamos con mayoría absoluta hemos gobernado con dificultades y hemos intentado ponernos de acuerdo en todo lo necesario. Ha sido un mandato para trabajarlo. Los concejales de antes eran buenos, pero en aquel momento fue tremendo por la gran época de la crisis. Llegué de novata absoluta, con unos facturones impresionantes y una situación tremenda. Mi sensación es que aquello estaba difícil de gobernar. Ahora estamos muy asfixiados por el pago a proveedores, pero con los concejales he podido disfrutar más del mandato. En 2007 pagué un poco la novatada, ahora no seguiría los mismos pasos y tomaría decisiones de otra manera. El llegar nueva a un ayuntamiento que es bastante grande para lo que Granada tiene lo estoy disfrutando mucho más ahora.

Una leonesa con la cabeza siempre en Alfacar
Nacida en la localidad leonesa de Santa Lucía, Fátima Gómez es hija de inmigrantes y asegura que siempre tuvo la sensación de estar de paso en la ciudad castellana, pues sus raíces la empujaban siempre a Alfacar, localidad de la que es su padre. Sin embargo tuvo que esperar hasta 1995 para vivir en el pueblo que ahora gestiona, cinco años después de contraer matrimonio con un alfacareño, el motivo que la empujó a afincarse en el pueblo de su progenitor. Historiadora del Arte ejerció como profesora de instituto a finales de los 80 y comienzos de los 90, pero su aspiración fue la de obtener una plaza fija, para lo que se dedicó a prepararse oposiciones locales hasta que logró el puesto en la empresa pública de suelo. Fue la segunda mujer alcaldesa de Alfacar después de 18 años de Juan Caballero, en un pueblo acostumbrado a los gobiernos en coalición o en minoría. Dice que se metió en política por convicciones y por su padre, que "tenía esa vena". Después de pasar por la oposición de 2011 a 2015, regresó al bastón de mando compaginado como diputada, combinación que cree le ha venido bien al municipio.

P.- Ahora buscará el tercer mandato.

R.- Estoy encantada. Mi mayor habilitad, modestia y aparte, es poner el ojo en gente fetén. El que haya conseguido un grupo para poder gobernar en mayoría simple, con una oposición que nos podía haber quitado de en medio y cuando vas por la calle al menos a mí me transmiten que la gente está encantada. Tenemos muy buenas sensaciones. La gente nos felicita, es inusual. Veo un ambiente distinto y estoy muy contenta con la gente. Nuestra baza más importante es gente buena, responsable y trabajadora, que no necesita el Ayuntamiento para vivir. Otra cosa es que alguien se tenga que dedicar a poder estar aquí, son gente muy bien ‘escogida’.

P.- ¿Creen que los alfacareños entienden su bicefalia entre la Alcaldía y la Diputación?

R.- Al principio hubo quien creía que yo me iba y usaba el Ayuntamiento como un trampolín y yo dije que me comprometía a echar el mandato entero. Dije que estaría todos los días y aquí he estado. Creo que lo mejor es poderte organizar, con gente buena en ambos sitios, es fácil. Granada está a diez minutos de Alfacar. Puedo ir todos los días a Diputación a despachar con los temas y puedo venir aquí. Me supone un esfuerzo en cuanto a trabajo, pero es fácil si tienes gente en ambos sitios. No sé si la gente lo entiende, creo que sí porque ese rumor que surgió, todo el mundo da por hecho de que estoy aquí y viene la gente y estoy. Pueden venir a una hora y puede que no esté, pero todos los días me encuentro en algún momento en el Ayuntamiento. El estar tan cerca me permite poder compatibilizarlo. La gente ha asumido que hecho un poco más de horas. Creo que se ha entendido, no creo que haya restado al municipio, sino que ha dado visibilidad.

P.- Dice que le felicitan los vecinos, pero a buen seguro habrá quien le pida, ¿qué es lo que más le solicitan?

R.- Por supuesto que me piden, no tendría sentido. Aunque hay cosas que se pueden hacer y cosas que no. Si algo señalo del mandato es que ha sido el de la participación ciudadana. Nos presentamos con una encuesta participativa de la que sacamos el programa y lo hemos ido cumpliendo. Hemos intentado todos los años reunirnos con los barrios, decir qué querían y poco a poco esos pequeños detalles ir haciéndolos. Creo que eso ha sido algo que nos ha distinguido de otras corporaciones e ir conformando esas peticiones. Cuando la gente viene a pedirte algo es porque le supone un problema o un malestar y hay que intentar ayudar en la medida de las posibilidades. Nosotros tenemos nuestra libreta y vamos tachando. Lo que depende de nosotros sí.

A la gente le preocupa sobre todo la limpieza y el incivismo con los perros. No entiendo cómo podemos tener un problema de convivencia como son las caquitas de perro y que no consigamos eliminarlo. Estamos en un pueblo, la gente deja a su perro suelto y eso molesta a los vecinos y todo el mundo viene a quejarse, pero todo el mundo abre la puerta y deja a su perro salir. Con lo sencillo que es sacar el perro cada uno y recoger cada uno. Una cosa que hemos conseguido este mandato es ampliar los parques infantiles, hemos conseguido arreglar todos. Las familias no tenían a dónde llevar a sus niños. No había, aunque parezca mentira. Una de las cosas que más nos pedían y lo hemos conseguido.

P.- ¿Usted tiene perro?

R.- Tengo perro y lo saco yo y lo limpio yo. Parece una cosa anecdótica, pero es muy feo irse a la puerta del vecino. Parece que no tiene importancia, pero sí la tiene. La gente quiere además que su pueblo esté limpio, que su farola luzca, que su calle esté asfaltada. Todo eso es en lo que se fija la gente a pesar de las grandes obras. Hemos puesto una primera piedra para una escuela de música, pero al final eso le importa a la gente que estudia música. A los vecinos les gusta que su día a día sea agradable.

P.- ¿Cuál ha sido el proyecto que depende de otra gente que no ha podido cumplir?

R.- Nos quedamos con ganas de la construcción del colegio infantil, en su momento entró en los planes de la Consejería y que se ha ido demorando por una cosa o por otra. Es un aulario que complementa el Colegio de las Encinas. Hemos cedido un terreno para que estuvieran juntos. Es cierto que lo hemos peleado y lo seguiremos peleando. Pero no ha llegado el momento.

Queremos buscar financiación para un pabellón cubierto y tampoco la hemos conseguido. Son las dos espinitas que se nos quedan.

P.- Olvidándose que es alcaldesa y si se pone en la Plaza del Ayuntamiento como ciudadana, ¿qué nota, objetivamente, le da a estos cuatro años?

R.- Un notable. Ha cambiado el pueblo, siendo objetiva. Tenemos un gran problema de personal, pero creo que Alfacar se ha convertido en un referente en materia deportiva. Aquí o se jugaba al fútbol o no había nada. De cada tres niños, dos en Alfacar hacen deporte. No solo existe el fútbol, hay unas escuelas deportivas muy potentes. Hemos conseguido que se practiquen todo tipo de deportes y desde el Ayuntamiento se ayuda a todos. Hemos conseguido la Vuelta a Ciclista, el Benemerital Trail… Creo que hemos hecho mucho, aunque queda mucho por hacer.

P.- Ha habido momentos agrios, quizás el que más es el día de la tormenta, ¿cómo se pasa de tocar ‘el cielo’ en cuanto a satisfacción a tocar ‘el suelo’ con esa situación?

R.- En apenas 48 horas. Cuando pasó La Vuelta fue un día maravilloso y a los dos días pasamos a estar con más de 80 litros de agua en un momento que fue tremendo y que todavía estamos reconstruyendo. No solo hemos tenido que pagar un montón de facturas, de muros, baches y arquetas. El Parque Puente Los Panaderos lo hemos tenido cerrado hasta que el presidente de Diputación nos ha dado una ayuda. Es el único parque grande que tiene Alfacar, el agua se llevó todo el albero de 10.000 metros cuadrados. Estamos reparándolo para que los vecinos lo puedan disfrutar. La única ayuda ha sido esos 50.000 euros de Presidencia de Diputación de Granada. Esperamos tener más. Todo lo demás lo han tenido que asumir los trabajadores del Consistorio, con horas extras, y los concejales, que hemos tenido que dedicar mucho tiempo. Hemos tenido que afrontar más de 70.000 euros en facturas, había cosas que no podían dejarse. Fue un día muy duro, la alegría nos duró tan poco. La Vuelta tiene que volver y que nos dure más tiempo la alegría (sonríe).

P.- ¿Ha sacado todos los presupuestos adelante?

R.- Todos, con esa participación ciudadana de recoger datos en los barrios y con la oposición. El PP no es que haya hecho peticiones expresas pero sí ha entendido que estábamos gobernando y que era nuestro presupuesto, nunca han votado en contra. Somos sí ha puesto encima de la mesa algunas cosas que hemos considerado que merecía la pena llegar a un consenso para poder gobernar y tener un presupuesto, que es lo que te permite desarrollar a lo largo del año. Al principio fue duro el encaje. Somos intentó reprobarme en el pleno. Ahora a toro pasado me quedo que no ha sido fácil, ha habido momentos duros y desencuentros, pero hemos podido encontrar esos lugares de acuerdo y tener presupuesto todos los años en tiempo y forma. Eso ha requerido tiempo y trabajo. Lo hemos conseguido. Me quedo con el agradecimiento a la oposición por dejarnos gobernar y entender que el pueblo había decidido esto. La democracia permite otros juegos y aquí en Alfacar ha primado pensar que el pueblo había decidido algo y respetarlo.

Fátima Gómez, en un momento de la entrevista con ahoraGranada. Foto: Álex Cámara

P.- ¿Pero lo han respetado porque el pueblo lo ha decidido así o por imperativo legal de falta de entendimiento entre dos partidos aparentemente opuestos?

R.- Aquí nos hemos sentado todos los grupos y nos hemos puesto de acuerdo en algunos temas. Si hubieran querido o les hubiera interesado, en otros pueblos se han hecho pactos ‘diabólicos’. Tengo que decir que aquí habrán tenido sus más y sus menos, pero nos han respetado. Han salido propuestas conjuntas, como la escuela de música. Entre todos hemos formado un grupo de trabajo que es importante. Lo que debe quedarle a los vecinos es que todos los partidos hemos trabajado para hacer las cosas mejor. Si le hubiéramos dado motivos, aunque fuera un pacto antinatura, nos habrían puesto una moción de censura, estoy segura. No hemos hecho méritos para eso y hemos intentado conformar esa forma de trabajar, de reunirnos con la Junta de Portavoces para poder sacar lo mejor de nosotros. Fácil no ha sido, pero había que intentarlo.

P.- ¿En la política actual se entiende que ahora toca hablar y menos ladrar?

R.- Pues quizás en 2007 no lo puse tanto en práctica. Por cómo llegué y el tiempo que conllevaba conocerlo todo. Yo he estado en oposición y no podía abrir la boca, no había ninguna relación con la alcaldesa. Hay que tener voluntad. Lo llevo en la práctica aquí y en Diputación. No nos queda más remedio que cuando hay que plantear presupuestos si hay proyectos por otros grupos de la oposición tienes que acogerlos. Yo lo intento y por eso también tenemos presupuestos. Es lo que toca y si no entiendes esto... Es bueno hasta cuando tienes la mayoría absoluta. Es una dinámica de trabajo que puede ayudar y beneficiar, más que perjudicar. También te da una altura y una visión. La visión de 13 concejales siempre será mejor que la de seis, es una forma de trabajar que no deberíamos de olvidar. Te da una visión mejor y más amplia de lo que necesita el pueblo

P.- ¿Hacia dónde camina Alfacar?

R.- A mí me gustaría que el próximo mandato fuera el de la puesta en valor del turismo en Alfacar. En Alfaguara hemos señalizado senderos de familia, hemos rehabilitado una casa, rehabilitamos unas trincheras que me gustaría que fueran un centro de interpretación. Son únicas por su forma. Con Alfanevada hemos pedido una subvención para rehabilitar unos restos de unos baños árabes y convertirlas en oficina de turismo. Y me gustaría que todo lo que hemos puesto en valor con deporte y aventura estuviera coordinado por alguien que supiera y pudiéramos despegar como una ‘potencia’ turística de esta zona de Granada tan desconocida. Hay a quien le dices Alfacar y se va a Atarfe. Me gustaría que la gente viniera y viera hacer pan en directo. Me gustaría que hubiera rutas en los restaurantes o en nuestra cooperativa. Que fuera un destino. Me gustaría que la gente pudiera vivir del turismo también. Tenemos muchas cosas.

P.- ¿Hay que seguir buscando los restos de Lorca en Alfacar?

R.- La pregunta del millón. Como diputada de Memoria Histórica digo que todo lo que pidan las familias hay que dárselo. No se puede entender que seamos el segundo país con más gente en las cunetas. La pregunta es si merece la pena buscar a alguien que su familia no busca. Hasta dónde llega el límite, es lo difícil de dirimir. Considero que Federico es patrimonio de la humanidad, su poesía, obra, su música. Pero su cuerpo yo no tengo claro que sea patrimonio nuestro.

Entiendo que los familiares de las personas que no saben dónde están que los busquen y deseo que los encuentren. Las administraciones deben estar para eso y cumplir con lo que se han comprometido. En el caso de Lorca muchas veces hace más daño a la memoria que ayuda. Es tan utilizado ese tema que muchas veces perjudica. Muchas veces me pregunto que si tuviera un familiar lo buscaría sin parar, pero ¿hay que respetar a la gente que no quiere buscar y que se conforman con que hayan desaparecido? Ahí está la pregunta, dónde está el límite. Es difícil.

P.- Alfacar, dado que se supone y se sospecha que los restos de Lorca estarían aquí, como alcaldesa, ¿que el municipio esté en el foco mediático a usted qué le parece?

R.- A mí me gustaría que los próximos pasos, si se tiene que buscar a alguien porque sus familiares así lo decidan, que se haga con rigor. No se puede levantar alguien diciendo que se le ha ocurrido que está en tal sitio, me parece patético, pues hace mucho daño al movimiento memorialístico. Como hay posibilidades científicas, que se utilicen. Creo que las teorías que surjan tienen que ser avaladas y la Ley de Memoria nos protege. Hay comisiones de expertos científicos que nos pueden avalar y dar luz sobre el tema. Hay que ser coherente.

Si hay testimonios, indicios, lo que se debe de hacer en lugar de irse a un periódico es presentarse a la administración competente y que se valore la propuesta. Al final cuando hablaba de que el mundo de Federico lleva intrínseca otras cosas, si por un titular soy capaz de decir las mayores burradas, chungo y flaco favor le hago al mundo de la memoria. Se le da pie a esa derecha que dice que todo fue mentira y que no hubo un golpe militar. Hay que ser competente. Conociendo a Alfacar, demasiado bien lleva Alfacar todo esto. Otros pueblos hubieran montado un chiringuito.

P.- ¿Es un tema tabú entre la población?

R.- No. No es una cosa que la gente por la calle te pregunte. No percibo malestar en la gente con este tema mayoritariamente. Lo vivimos con mucho respeto y por ese respeto que Alfacar le tiene a todo esto, a Alfacar se le debe un respeto. El destino nos unió irreparablemente por una causa terrorífica. Fue asesinado aquí. Alfacar se une con Lorca por algo feo y algo trágico. Demasiado respetuosos somos con este tema, para que a Alfacar se le respete con este tema. El respeto solo puede venir de la mano del rigor científico y de lo tranquilo y de menos artistas buscando titulares. El camino está señalado y hay que ceñirse a la ley.

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Comentarios (1)

  1. Angeles dice:

    La mejor alcaldesa que a pasado por este pueblo y que sigua muchos años

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