lunes 29 abril
LA CRÓNICA HORIZONTAL  |   |

Las heridas cicatrizarán solas

Alcaraz puso el acento en que el equipo no tiene tiempo de lamentaciones · 52 minutos de desconexión ofrecieron al Granada CF más endeble · Los cambios en el once no dieron los frutos esperados

Los jugadores del Granada CF, tras el partido en el que perdieron en Balaídos. Foto: LOF

Los jugadores del Granada CF, tras el partido en el que perdieron en Balaídos. Foto: LOF

Dijo Lucas Alcaraz a la conclusión del partido en Balaídos que el Granada CF no podía permitirse el hipotético lujo de lamerse las heridas. De lamentarse de la situación por la que estaba atravesando.

Y es que el ritmo de competición no da tregua para que el equipo se pueda detener a analizar la situación que le rodea actualmente, con 13 partidos sin ganar, colista después de siete jornadas y con partidos, como el jugado en Vigo, que abren un mar de dudas que parecía estar algo más calmado semana a semana.

Cambios insuficientes

Alcaraz introdujo hasta cinco modificaciones en el partido ante los vigueses, pero a priori fueron insuficientes para dotar al equipo de las garantías necesarias para alcanzar el éxito.

Foulquier fue de lo mejor del equipo y casualmente fue una de las modificaciones que el técnico no tenía la obligación de ello. Pereira volvió a la banda izquierda lucidez; Tabanou no terminó de entrar y Samper funcionó por fases. El juego del equipo no fue el esperado.

52 minutos de 'relax'

Pero sobre todo lo que más dejó en evidencia al equipo fue el tiempo que transcurrió, suficiente para casi tirar la toalla, desde que el Celta abrió el marcador con Iago Aspas hasta que el equipo probó al meta Rubén.

Los 52 minutos de 'relax' noquearon a un Granada CF al que le costó un mundo generar peligro y mantenerse en pie en defensa ante un Celta muy cómodo. La mezcla perfecta para apenas entrar en el partido.

Regalito copero

Sin embargo, cuando la cabeza está en sacar al equipo de los puestos de abajo, de intentar sumar la primera victoria de la temporada; ahora llega la Copa del Rey ante un rival que además está en una misma situación en Liga.

La Copa, con Joaquín Caparrós como invitado de excepción, puede servir como punto de inflexión ante un equipo, Osasuna, que tampoco quiere disputar un torneo que a día de hoy es más un inconveniente que una ventaja.

Publicidad

Comentarios

©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada

Noticias relacionadas

Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=80887