"Mi pregón es una experiencia de vida durante muchos años que no han visto pero que sí han sentido"
La periodista Emilia Cayuela se convierte este domingo en la segunda mujer que en la historia de Granada pregonará su Semana Santa, en esta edición la más esperada tras el inicio de la pandemia
Acostumbrada a vivir la Semana Santa de Granada en un locutorio radiofónico, Emilia Cayuela lleva este domingo a las tablas del Teatro Isabel la Católica el anuncio cofrade más esperado en los tres últimos años. Si todo sale bien llegarán ocho días de pasión deseados desde 2019 por las hermandades granadinas y que este año le ha tocado arropar en el primer domingo de cuaresma a esta periodista. Dice que hablará desde el corazón y sobre todo el sentimiento de quien no ha visto pero sí ha vivido, a través de la narración de sus compañeros, la Semana Santa granadina.
Pregunta.- ¿Da muchos quebraderos de cabeza la elaboración de un pregón?
Respuesta.- Sí da muchos y más cuando ni te lo imaginas ni nada. Por nada del mundo yo hubiera pensado que podía ser la pregonera de la Semana Santa de Granada. Llegó tan inexperado, en un tiempo en el que estoy en otro lugar, en lo 'oculto' como quien dice. Da muchos quebraderos porque son muchas cosas. Son 32 hermandades y con todas ellas tengo el mismo compromiso.
P.- ¿En qué ha basado las líneas de su intervención?
R.- Las líneas van basadas en mis sentimientos y en mis cinco sentidos. Hasta ahí puedo leer.
P.- ¿Cuál es la idea con la que quiere que se queden los cofrades de su pregón?
R.- Cuando acabe yo quiero que a la gente le llegue lo que yo he sentido. Lo que yo he sentido es de alguien que no ha visto, simplemente ha oído y en su mente ha fabricado con esa imaginación algo nuevo. Soy alguien que no ha visto, sino que ha imaginado y simplemente ha hecho un pregón de lo que ha oído y le han contado. Cuando acabe el pregón lo que quiero es que la gente haya captado que yo abro mi corazón para transmitir lo que he sentido.
P.- La mayor parte de su tiempo en estos últimos años ha vivido la Semana Santa de Granada en la radio, a través de lo que le han contado sus compañeros.
R.- Exacto. Mi Semana Santa la han fabricado, la han construido, la han diseñado los compañeros que me la han contado. Me tiré 15 años sentada en una silla de Domingo (de Ramos) a Domingo (de Resurrección) y ellos han sido mis ojos. Cuando acabé esta etapa empezó a llover, luego llegó la pandemia y mi relación con las hermandades y los titulares no me ha dejado el tiempo muchas más colecciones.
P.- ¿Echa de menos esa etapa radiofónica?
R.- Lo echo mucho de menos. La radio fue mi vida, me dio la vida y de alguna manera esa parte que tanto anhelo y deseo siguen viviendo.
P.- ¿Tiene ganas de vivir la Semana Santa de Granada de otra manera?
R.- Tengo ganas de vivirla, de verla, de tentarla, de olerla, de participar de ella. Es algo que me falta.
P.- ¿Por qué cree que es pregonera de la Semana Santa de Granada 2022?
R.- Creo que he sido la voz que durante muchos años he acompañado esa Pasión por Granada, esa Semana Santa en Granada, ese recorrido de esa hermandad que nos acompaña de domingo a domingo. Son 32 hermandades, cada una con lo mejor y también algún detalle a mejorar, pero he sido esa voz. Creo que, de alguna manera, cuando pensaron en mi, dirían "esta muchacha aún está en disposición".
P.- Es la segunda mujer que va a pregonar la pasión granadina, ¿tiene peso esto?
R.- Tiene mucho. Encarna Ximénez de Cisneros fue la primera y yo la presenté. El señor Ramírez Domenech será mi presentador, pero ya fue pregonero. Lo de ser hombre o mujer no le veo la distinción, lo que sí veo es que hay que ir abriendo las puertas del campo y comprender que no hay distinción, que somos iguales. Si en Semana Santa hablamos de hermandades no debemos hacer distinción tampoco. Seré la segunda, pero esto vamos abriendo puertas en el campo.
P.- ¿Qué ha sido más difícil: culminar su pregón o empezar a escribirlo?
R.- Empezar a escribirlo. Son tantísimas las ideas y las cosas que te vienen a la mente, piensas "por dónde empiezo". Y lo rompes, y vuelves a empezar porque algo no te cuadra. El principio se rompió unas cuantas veces, a papel y lápiz. Una vez que te pones y tiras y bueno llega un día en que paras de escribir porque piensas que no quieres aburrir.
P.- ¿Tiene miedo al aburrimiento?
R.- No tengo miedo. Las cosas que se hacen de corazón, el que las recibe las puede recibir de corazón o a los dos minutos decir vaya pestiño. No tengo ningún miedo. Yo lo he hecho de corazón y espero que así sea.
P.- Será una Santa Santa que, si todo va bien, recuperará los pasos en las calles después de tres años, ¿cómo repercute en su pregón esto, esta responsabilidad?
R.- Como la anuncio de corazón yo espero que sea una Semana Santa buenísima. Decían que como entra la Cuaresma entra la Semana Santa. El Miércoles de Ceniza fue espectacular, con lo que vamos a imaginar que va a ser así. Como todos tenemos tanta gana de ponernos en las calles, espero que sea una Semana Santa con la mayor de las alegrías y la mayor de las esperanzas, deseando que todas las hermandades puedan estar en la calle y cumplir su estación de penitencia, que llevamos dos años en el interior de los templos.
P.- ¿A quién va dedicado su pregón?
R.- Eso lo dejo para el pregón.
P.- ¿Cree que se le escapará alguna lágrima?
R.- Voy a intentar que no. Las lágrimas y la voz son incompatibles, pero hay cosas que una lleva muy dentro y hacerlas públicas puede costar trabajo expresarlas y, de alguna manera, contenerse.
P.- ¿Qué es y qué no es su pregón de Semana Santa?
R.- Mi pregón no es un pregón habitual, no es un pregón que cualquiera de mis predecesores, porque todos son muchos más sabios y han visto más que yo; han podido contarnos mucho mejor que yo. Mi pregón sí es una experiencia de vida durante muchos años que no han visto pero que sí han sentido.
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