Enigma
El científico británico Turing desarrolló una tecnología que posibilitó descifrar el código nazi Enigma, lo que permitió acortar la duración de la segunda guerra mundial al menos en dos años, significando un apoyo de especial relevancia en el triunfo sobre la barbarie a partir del desembarco aliado en Normandía.
Llevado lo anterior a la factura de la luz podríamos decir que hasta la tecnología (Bomba) desarrollada por Turing podría encontrar serias dificultades para descifrar el contenido de dicha cuenta atendiendo a todas las variables que presenta. Así mismo, se han escrito manuales, guías y, mucho esfuerzo por las autoridades para justificar el precio final del suministro eléctrico. En mi opinión, cuando se dedica tanto esfuerzo en explicar las “bondades del precio y el ahorro del consumo”, es que es literalmente falso.
La verdad es que tras las factura de la luz hay muchos intereses a mantener, entre otros, la puerta giratoria de personajes vinculados, entre otros, a partidos como el PSOE, PP, extinta CDC y PNV, así como, los emolumentos astronómicos de las personas que dirigen esas multinacionales que, solo en lo que respecta a los consejeros delegados de tres de las eléctricas (Iberdrola, Naturgy y Endesa) ha significado, según datos de 2020, que se repartieron más de 32 millones de euros en 2020, mientras que los hogares entregaron a través de la factura de la luz a las grandes eléctricas entre 60.000 y 80.000 millones de euros en “pagos ilegítimos” a modo de derrama permanente para pagar los beneficios de las eléctricas y los millonarios estipendios de sus consejeros y centenares de políticos de casi todos los pendones.
Así las cosas, el pasado 1 de junio el Consejo de Ministros aprobaba un anteproyecto de ley contra los llamados “beneficios caídos del cielo” de las eléctricas, una medida cuya finalidad era rebajar la parte fija de la factura de la luz. Sin embargo, la realidad es que se pagará más por la electricidad, descargando sobre las personas consumidoras la carga del supuesto ahorro en el suministro. Es decir, lo que parecía una victoria se ha convertido en una derrota para el Gobierno de coalición y la reforma legislativa no pasa de parche en un sistema de afianzamiento de precios que no funciona. Además, existe un hecho irrefutable, cual es, que el modelo eléctrico diseñado exprofeso para las grandes empresas eléctricas en 2020 situó a España como el tercer país de Europa con la factura eléctrica más cara y a principios de 2021, alcanzó el honorable primer puesto, en la que también es campeona en desempleo, precariedad laboral y salarial.
En concreto la luz ha subido en cálculo interanual un 45,4%, lo que castiga sensiblemente a los consumidores vulnerables, haciéndolos responsables que si no ahorran es porque no planchan, lavan y secan en las franjas horarias supuestamente más económicas, o sea, de madrugada. En verdad, los “beneficios caídos del cielo” no son otra que una sobrerremuneración que reciben las multinacionales porque están recogiendo más de lo que cobrarían si solamente se cubrieran sus costes más un margen de beneficio razonable. Estos gastos añadidos se trasladan a los consumidores y son uno de los motivos que explican los altos ingresos de las eléctricas y las altas tarifas del mercado español (Sánchez-Herrero). La consecuencia directa es que el método que define los precios sigue intacto y como prueba de todo ello es que el primer día con las nuevas tarifas por tramos horarios ha supuesto que el kWh esté entre 14,61 y 14,80 céntimos en hora valle y entre 16,78 en 19,91 céntimos en la hora llana y entre 29,44 y 31,55 céntimos en hora punta. ¿Donde está el ahorro? Y, ¿el beneficio para la persona consumidora? Mientras tanto, España es el país del sol, pero con un impuesto que encarece la instalación de placas solares.
Efectivamente, la factura de la luz es un enigma que no se quiere descifrar, si fuera así, muchas vergüenzas quedarían expuestas y una evidencia también, se carga sobre las personas consumidoras la falta de inversión en la instalación eléctrica, de esto, se sabe mucho en el Distrito Norte.
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