sábado 11 mayo
Opinión  |   |

'Know how' o cómo exprimir el arca municipal y no hacer nada

Seguramente, no muchas personas ajenas a la contratación pública saben en qué consiste el “know how”. De entrada, es un anglicismo que literalmente significa “saber cómo”, pero, en realidad, es una técnica empresarial que incluye un conjunto de conocimientos técnicos y administrativos que son imprescindibles para llevar a cabo un proceso comercial y que no están protegidos por una patente y forma parte del quantum que se lleva la empresa por gestionar un servicio público. En Granada todos los grandes contratos públicos, como son el de la limpieza, el servicio de ayuda a domicilio, limpieza de colegios y edificios municipales, actividades deportivas y el agua, están privatizadas y todos ellos, tienen una partida económica referida a ese “saber cómo gestionar” el servicio público que se lo endosa la empresa privada que dice que gestiona, pues, por lo que se ve, el personal técnico del Ayuntamiento de Granada no sabe porque es torpe.

Por ejemplo, el servicio municipal de aguas, conocido como Emasagra tiene la forma jurídica de una sociedad anónima que está participada por el Ayuntamiento de Granada (51%) e Hidralia (49%). Su presupuesto anual es de unos 45 millones de euros al año, de los que el 13% van destinados a ese “know how”, o sea casi 6 millones de euros y, se supone que van destinados íntegramente a realizar la mejor gestión del servicio, entre otras cosas, por es la multinacional la que dirige y controla staff técnico y directivo, incluido la gerencia que es designada directamente por tal empresa.

El buen servicio que se dice que se presta y por el que abona el presupuesto municipal, debe incluir, como no, una buena organización de empresa que permita la solución de problemas, como, por ejemplo, los enganches fraudulentos de grupos organizados violentos que usurpan viviendas. Ojo, no me estoy refiriendo para nada, a las familias que se ven obligadas a permanecer en sus viviendas u ocupar otras por extrema necesidad de encontrar techo, situaciones esas que tienen otro tratamiento, siendo este un asunto en el que hace una extraordinaria labor la Plataforma Social “Stop Desahucios”, que combate el abuso de derecho bancario.

Aclarado el asunto, se ha podido comprobar que cuando se denuncia a Emasagra un enganche fraudulento en la toma general de un edificio, para a partir de este distribuir el agua mediante un sistema de gomas a otras viviendas usurpadas, de lo que la entidad gestora del agua se inhibe absolutamente, es el caso del Edificio Fénix de Churriana de la Vega que está compuesto por veinte y cuatro viviendas, de las que dieciséis, han sido ocupadas violentamente y en las que presuntamente se están cometiendo una serie delitos como el que me refiero del enganche fraudulento de la toma general de agua que está provocando filtraciones de agua e inundaciones en el edificio y que de llegar al cuarto de suministro de luz provocará una situación de peligro real e inminente, de lo que tiene expreso conocimiento Emasagra y su respuesta es ninguna, tampoco el inspector de zona da respuesta, es como si el problema fuera de otro y que ellos en esas cosas no intervienen, salvo cuando una familia por su situación económica no puede abonar el recibo del agua, entonces sí, sí que cortan el agua, ahora bien, que se estén desperdiciando miles de litros diarios de agua por enganches fraudulentos de un grupo organizado de usurpadores que está comprometiendo la seguridad de las personas y la estabilidad de la estructura del edificio dado la gran fuga de agua, que puede provocar una explosión y/o un incendio como consecuencia de la inundación si alcanza (es cuestión de tiempo) el cuarto de luces, eso no es de su responsabilidad, ni merece su atención.

Entonces, pregunto, para qué sirve el know how, desde luego que para gestionar mejor no, tampoco para dar un mejor servicio público, ni es útil para solucionar problemas como el que nos ocupa, por lo tanto, solo queda que para lo único que sirve es para inflar los bolsillos de algunos, los mismos que luego se consideran victimas de una persecución porque un Tribunal de lo Penal los condena por corrupción.

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Columnista
Salvador Soler

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