martes 30 abril
Salud  |   | Redacción aG

Cómo llevar de la mejor manera posible el síndrome postvacacional

Seis de cada diez españoles experimentará síntomas en esta época del año

Agosto llega a su fin y con él terminan las vacaciones para la gran mayoría de los españoles. Poco a poco se vuelve al lugar de residencia y comienza nuevamente la rutina de trabajo, con todo lo que eso implica. Según datos que maneja Ringover seis de cada diez españoles experimentará síntomas de síndrome postvacacional en las próximas semanas.

El síndrome postvacacional es un fenómeno psicológico y físico que muchas personas experimentan al regresar al trabajo o a la rutina después de un período de vacaciones. Suele producirse debido a una transición abrupta de un período de relajación y ocio a las demandas del día a día. Dura unas pocas semanas y va disminuyendo gradualmente a medida que nos readaptamos a la rutina laboral.

No todas las personas experimentan el síndrome postvacacional de la misma manera ni con la misma intensidad, algunas personas pueden adaptarse rápidamente mientras otras pueden tener más dificultades e incluso necesitar apoyo de un profesional cuando los síntomas son más graves, persistentes e interfieren significativamente en el bienestar y la salud.

Los expertos de Ringover señalan los síntomas más comunes y qué medidas tomar para que la transición sea más llevadera

En primer lugar es habitual la aparición de fatiga y cansancio, algo que es normal después de volver al trabajo. Además de intentar descansar lo máximo posible, es conveniente alimentarse adecuadamente. También es frecuente la falta de concentración en las tareas laborales, para lo que hay que crear un entorno de trabajo o estudio tranquilo y organizado e intentar eliminar las distracciones y el ruido excesivo. Para recargar energía y mantener la concentración es fundamental hacer pequeños descansos.

El síndrome postvacacional puede generar irritabilidad o cambios de humor. Uno de los mejores remedios para disminuir la irritabilidad es practicar actividad física de manera regular y evitar el exceso de azúcar y cafeína ya que puede provocar fluctuaciones en los niveles de energía y producir irritabilidad.

La dificultad para dormir o trastornos del sueño también son comunes, algo para lo que es conveniente intentar acostarse y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, esto ayudará a regular el reloj interno y mejorar la calidad del sueño. También, hay que intentar evitar las comidas pesadas y estimulantes antes de dormir, y cenar al menos dos horas antes de acostarse para que no interfiera en el sueño. Otro de los puntos clave, es limitar la exposición a pantallas antes de dormir ya que la luz azul emitida por los dispositivos puede interferir en el sueño.

La ansiedad es otro de los síntomas que puede aparecer. Para combatirla existen diversas técnicas de relajación que pueden ayudar a reducir los niveles de ansiedad y estrés, como puede ser la respiración profunda, la meditación, el yoga y el mindfulness.

Sentir tristeza y melancolía por la finalización de las vacaciones y el retorno a la rutina es uno de los sentimientos más comunes. Uno de los mejores remedios para intentar combatirla es seguir haciendo planes en nuestro lugar de residencia y planificar futuras escapadas y viajes, quedar con amigos, ver a la familia y hacer planes divertidos es la mejor medicina. También es conveniente incluir en la rutina actividades placenteras que hagan sentirse bien como puede ser leer un libro, ver una película o serie, o simplemente dar un paseo

Sentirse abrumado por la cantidad de tareas acumuladas después de las vacaciones es normal, es difícil lidiar con ello, pero es cuestión de organizarse. Lo más recomendable es hacer listas de tareas junto con un calendario o un planificador.

La desmotivación y falta de interés es un síntoma común en estas fechas. Hay que reflexionar y recordar que el trabajo es un medio para poder vivir y que en la gran mayoría de las veces se puede crear un ambiente de trabajo agradable para sentirse cómodo y motivado. Es importante intentar mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal y practicar actividades placenteras en las horas libres para mejorar el bienestar general.

El síndrome postvacacional puede manifestarse con síntomas físicos como dolores de cabeza problemas digestivos, malestar general, tensión muscular, especialmente en el cuello y espalda; cambios en la piel provocando urticaria o brotes de acné, e incluso sensación de opresión en el pecho y aumento de la frecuencia cardiaca.

Estos síntomas son una respuesta natural del cuerpo a los cambios en la rutina y las emociones asociadas después de un periodo de descanso y pueden variar en intensidad y duración según cada persona, y que, en la gran mayoría de los casos, duran solo unos días, pero si estos persisten es mejor acudir a un especialista para que los evalúe.

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