El empleo precario pasa factura a las cifras del paro en Granada, según UGT
El sindicato ha exigido una vez más "un cambio radical en la política económica y un plan de empleo urgente para frenar la sangría del desempleo"
En Granada, en octubre de 2014, el paro registrado en los Servicios Públicos de Empleo ha sido de 105.758 personas, 1.953 más que en septiembre (1,88%), y hay sólo 107 personas en paro menos que hace un año (105.865), cuando aumentó el desempleo en 1.193 personas. En el análisis por sectores, ha descendido sólo en construcción (-52), habiendo subido el desempleo en los restantes sectores, destacando servicios (1.610, el 82,43% del total de los nuevos desempleados en octubre) y seguido de agricultura (201), colectivo sin empleo anterior (142) e industria (52). En cuanto a la contratación, durante este mes se han realizado en Granada un total de 36.390 contratos (35.018 en el mismo mes de 2013) de los que sólo 1.491 han sido indefinidos, lo que supone que un 95,90% del total han sido temporales. En cuanto a la contratación acumulada en 2014, se han formalizado 364.325 contratos, que supone 44.792 más que hace justo un año (319.533), pero el 96,60% de ellos (308.681) son temporales. Esto supone que a falta de dos meses para que acabe el año, sólo se han formalizado 12.887 contratos indefinidos en la provincia de Granada.
Ante estas cifras, Manuela Martínez, Secretaria General de UGT Granada, ha exigido una vez más un cambio radical en la política económica y un plan de empleo urgente para frenar la sangría del desempleo en nuestra provincia. En su opinión, estos datos corroboran además la tesis de que el poco empleo que se está generando es precario, de baja calidad, temporal y estacional, de ahí que el desempleo sigue creciendo, e indican que no se está produciendo un verdadero cambio en nuestro mercado de trabajo. "La baja calidad del empleo, marcada por la temporalidad y la parcialidad, entre otros aspectos, marcan un mes más los resultados numéricos de las variables y del desempleo y las contrataciones", ha dicho.
Para la representante de UGT, la consolidación de la creación de empleo de calidad está lejos de ser una realidad. "El análisis nos lleva a concluir que las políticas de empleo del Gobierno no han logrado establecer los mecanismos para generar empleo de calidad. En cambio, sí están consiguiendo que empeoren las condiciones de trabajo del conjunto de los empleados, disminuyendo la estabilidad en el empleo y reduciendo la calidad del mismo", ha apuntado.
Para la representante de UGT, el cambio de tendencia que bendice el Gobierno y sus voceros es una entelequia que contradice la realidad. Son necesarios recursos para que aflore el empleo sumergido, se tiene que incrementar las rentas del trabajo y de los pensionistas, así como garantizar protección social suficiente para las personas que no reciben ningún tipo de ingreso, para reactivar el consumo y la actividad económica. También es necesario que fluya el crédito para que muchas PYMES puedan levantar cabeza y empezar a crear empleo. Y por supuesto son necesarias políticas activas, orientadas a mejorar el acceso al empleo de las personas que están en situación de paro. No se mejora la empleabilidad de los desempleados bonificando o subvencionando contratos porque sí (hay que recordar que pueden estar recibiendo subvenciones empresas que de igual forma contratarían sin ayuda, es decir, con el efecto del peso muerto) sino facilitando la formación adecuada que les permita insertarse con éxito en el mercado de trabajo.
Todas estas cuestiones chocan con lo recogido por parte del Gobierno en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015, y la representante sindical recuerda que en su lugar, se han reducido las partidas presupuestarias dedicadas a la protección por desempleo y las políticas activas, que son claramente insuficientes. Por ello, ha concluido reclamando un cambio en este proyecto, con el fin de que recoja los acuerdos del pasado mes de julio y se orienten a aumentar las rentas, la inversión para mejorar el consumo y, por tanto, la capacidad de creación de empleo.
