El precisismo de Javier Colina, un regalo en el Festival de Jazz de Granada
Se constató la extrema sensibilidad que tiene este músico y la capacidad de comunicar emociones
LA actuación ha tenido lugar este viernes. Foto: aG
La segunda semana de conciertos en el XXXV Festival de Jazz de Granada ha ofrecido este viernes la posibilidad de escuchar a uno de los máximos exponentes del jazz español: el contrabajista navarro Javier Colina con su cuarteto.
Ha sido un auténtico placer constatar la extrema sensibilidad que tiene este músico y la capacidad de comunicar emociones que consigue con su instrumento, al que más que hablar le invita a confesar al oído los más íntimos sentimientos, ha informado la organización en un comunicado.
Son muy pocos los bajistas que consiguen semejante grado de poesía cuando tocan. Sus compañeros son cómplices en lirismo y en preparar un concierto preciosista y en el que no hay ni un solo trazo grueso o disonante.
La actuación se abrió y cerro con clásicos afroamericanos, para pasear, como sus inquietudes, por geografías sonaras más diversas, las caribeñas, magrebíes, flamencas o sudafricanas.
El arranque con una cita al bop de Thelonius Monk (‘Epistrophy’) sirvió de partida ortodoxa para un ‘You don’t know what love is’ ya bien bañado de Caribe, en este caso colombiano; luego cruzaría a la orilla cubana y también a la mejicana con un bolerazo con falsetas flamencas (‘Verdad amarga’) y una amorosa nana (Belén).
Dedicó a uno de sus mayores recientemente desaparecido, Charlie Haden, una pieza suya, que a su vez el estadounidense creo inspirado por el personaje de Dolores Ibarruri, una tema enrevesado y con zonas belicosas, como la misma historia de la Pasionaria. El concierto llegaba a su fin con el calipso ‘Soy Califa’, del saxofonista Dexter Gordon, una espléndida versión que desarrollaron con extensas y enérgicas improvisaciones, sobre todo del tenorista cubano Ariel Brínguez que en esta pieza, como en el bis ‘The Wending’ rompió el acuerdo de contención para destacar sobre el educado sonido de su compañeros.
El público despidió al cuarteto puesto de pie en agradecimiento al preciosismo de los 100 minutos que acaban de terminar. El XXXV Festival de Jazz de Granada está organizado por el Ayuntamiento de Granada y la Diputación provincial.
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