Esther Crisol reivindica el "escaparate de historia" que suponen las Cruces de Granada
La cantaora pregona el 3 de mayo como una fiesta a conservar y por la que hay que velar para que mantenga su tradición
La cantaora flamenca granadina Esther Cristol ha reivindicado este martes las Cruces de Granada como un "escaparate de historia" que hay que preservar con el tiempo y transmitir a generaciones futuras, dado que "lo que se transmite se convierte en parte de la cultura".
Así lo ha indicado durante su pregón del Día de la Cruz de Granada que ha pronunciado en el patio del Ayuntamiento de Granada, en donde se ha remontado a sus recuerdos con esta festividad, cuando solo tenía 5 años y se celebraban en el patio de su colegio.
"Era un escenario perfecto, con su jardín, un palacete del siglo XVI en el que había vivido Eugenia de Montijo y en cuyo día yo solo estaba obsesionada con ponerme mi vestido de volantes", ha afirmado.
También ha dicho recordar cuando, como adolescente, iba con sus amigas al Campo del Príncipe, en donde seguía pensando en un vestido de gitana que "era algo raro" encontrar a gente ataviada con él.
A su juicio, se van perdiendo "el interés en las tradiciones"; por lo que es partidaria de "cuidarlas y no estropearlas". En este sentido ha animado a velar por los recuerdos, para que perduren con el tiempo.
"El Día de la Cruz era una tradición cultural con origen religioso que llevaba a los niños, más allá de engalanar el patio y que convierte este día en un escaparate de historia", ha afirmado la cantaora, que ha mostrado su anhelo por recuperar la "sensación de antaño" en este 3 de mayo.
Granada es, ha dicho, una ciudad a la que "le sobran motivos para relucir", por lo que "da igual dónde se monte la Cruz de mayo", ya que lo importante a su juicio es "transmitir el conocimiento y las tradiciones a los que están por venir".
