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Investigado un gaditano con 84 kilos de anémonas de mar capturadas en la Costa de Granada
El hombre de 40 años carecía de las autorizaciones pertinentes emitidas por la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Junta para esta modalidad de pesca
La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial, en calidad de investigado a un vecino de Chipiona (Cádiz) de 40 años, con antecedentes por pesca y marisqueo ilegal en las provincias de Cádiz y Málaga, como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna después de que fuera sorprendido con 84 kilos de anémonas de mar que habían sido capturadas de manera ilegal en la Playa de Castell de Ferro.
Una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Motril interceptó en la salida de Castell de Ferro a la autovía A7 el turismo en el que viajaba el ahora investigado. Tras identificarlo, los agentes registraron el vehículo y encontraron dos cubetas de plástico negras con 84 kilos de anémonas de mar, cantidad que excede mucho al cupo que legalmente se puede capturar por persona y día, que es de 12 kilos, según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa.
El investigado fue trasladado hasta el acuartelamiento de la Guardia Civil de Castell de Ferro para instruir diligencias. Allí los agentes comprobaron además que carecía de las autorizaciones pertinentes emitidas por la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía para esta modalidad de pesca.
La captura de anémonas de mar es una modalidad de pesca completamente legal, siempre que se respeten los cupos diarios establecidos y se cuente con autorización de la Junta de Andalucía para llevarla a cabo.
La anémona de mar u ortiguilla es una especie muy apreciada en la gastronomía de las provincias de Cádiz y Sevilla, en cuyos restaurantes suelen demandarla habitualmente y está muy cotizada, por lo que es habitual que mariscadores furtivos de la provincia de Cádiz recorran todo el litoral rocoso andaluz buscándola. La sobreexplotación ha hecho que en las provincias de Cádiz y Málaga esta especie está prácticamente extinguida.
La Guardia Civil devolvió las ortiguillas intervenidas al mar.
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Desgraciadamente es muy frecuente ver por la costa de Granada a presuntos buceadores entrar y salir del mar con ese botín. Incluso en el mismo Peñón del Santo en Almuñécar, en Cotobro y en la Herradura. En algunos casos la familia está en la playa simulando pasar el día y se encargan de guardar la pesca del pariente(s) en las neveras.