Pilar Aranda destaca en su despedida el apoyo recibido como rectora de "toda la comunidad universitaria"
Tras ceder el cargo, regresa a su labor docente e investigadora en el Departamento de Fisiología
Después de ocho años como rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda cede el testigo a Pedro Mercado Pacheco. Un periodo de trabajo que “no podría haberse desarrollado sin el apoyo continuo de toda la comunidad universitaria”, destacaba en su despedida a través de las redes sociales.
Aranda ha querido recordar las líneas maestras del que ha sido su proyecto, “nuestro objetivo ha sido mejorar el servicio público que prestamos a la sociedad”, subrayando que “durante todo el camino he sentido el apoyo continuo, especialmente en los momentos duros que nos ha tocado vivir”.
En su alegato de despedida, Aranda también ha tenido palabras de agradecimiento “de tantas personas que me habéis mostrado vuestro apoyo y vuestro interés” por esta institución “que tanto amo”, sin olvidarse de “quienes con su crítica e, incluso, desde el desacuerdo, han colaborado a mejorar nuestra gestión”.
Pilar Aranda también ha pedido “colaboración con el rector y su equipo de gobierno” a los que le ha deseado “un periodo lleno de éxitos y armonía”.
Después de estos años al frente de la UGR, Aranda, como ella misma ha explicado, regresa a su labor docente e investigadora en el Departamento de Fisiología.
Buen trabajo.