Felicidad plena tras 1.449 días
El Martes Santo de Granada regresa con más fuerza desde 2019, con la ilusión por bandera y el fervor en puntos como Plaza Nueva o el Zaidín
Dicen que 1.449 días no son nada si se viven con salud. El problema es justamente ese. Que en este periodo de tiempo ha sido la salud uno de los puntos débiles que como sociedad se ha tenido que tratar de superar debido a una pandemia. La crisis sanitaria y, por si no fuera suficiente, el aguacero el año pasado, privaron a Granada durante todo este tiempo de su Martes Santo.
Las lágrimas del año pasado y de 2020 y 2021 en el recogimiento han dado paso este año a la felicidad plena de las cuatro hermandades del día. No quiere decir que este Martes Santo no hubiera lágrimas, hubo y muchas, con una mezcla entre la rabia y la alegría, pasando por la tristeza de los que ya no están y la consolación de que el tiempo quita, pero también da.
El Zaidín fue claro ejemplo de que este tercer día de la Semana Santa de Granada no era uno más. En La Lanzada estaban los nervios a flor de piel con una segunda salida desde la Puerta de la Gloria que se estrenó en 2019. La hermandad de capa, zaidinera y de barrio se puso en la calle dispuesta a impregnar primeros sus calles y luego las del Centro de caridad, la misma que practican la amplia mayoría de las corporaciones nazarenas todo el año y que no tienen el reconocimiento merecido.
El tiempo que el paso ha permanecido sin ver la luz de Granada, la hermandad lo ha aprovechado para concluir los guardabrisas del paso de Cristo o la candelería del paso de palio. Además, al igual que ha sucedido con otras imágenes esta semana de pasión, fue la última vez para ver a la Caridad como tal antes de ser restaurada por el Taller de Ana López y Óscar Martín.
Recogimiento albaicinero
A todo ello hay que añadir el recogimiento que ofrece cada tercera jornada el Albaicín, donde la hermandad decana, el Vía Crucis, se puso en la calle con la sobriedad que le caracteriza y ese marco incomparable que ofrece tanto en San Juan de los Reyes como en el Paseo de los Tristes, tanto en la ida como en el regreso.
La cofradía, que hace unos años cambió su orden de paso por Carrera Oficial, no recibió tampoco el respeto necesario para una hermandad de silencio, que sigue siendo una gran asignatura pendiente cuando se va a ver a las cofradías, todas en general, las de silencio en particular. Su paso por Santa Ana dejó claro que sigue siendo un análisis de la situación, para evitar que el bullicio que espera a la Esperanza 'arrase' con el carácter de la hermandad albaicinera, aunque el respeto debe empezar por quienes presencian su discurrir.
Potencias y túnica para el Gran Poder
Cuando llueve o se suspende alguna de las estaciones de penitencia en Granada, es entonces el momento en el que los cofrades son verdaderamente conscientes que esa ausencia deje un hueco insustituible en el resto de la semana. Es lo que sucedió con el Martes Santo el año pasado y este ha confirmado la Hermandad de la Esperanza, sin la que no se entendería el resto de la semana de pasión.
Plaza Nueva puede ser uno de los puntos más amplios para acoger una salida de una hermandad en Semana Santa. El caso es que por varias Plaza Nueva más que se pusieran, estas se seguirían abarrotando para presenciar la salida de la Esperanza, con un amplio cortejo de camareras por delante; y el Gran Poder, que estrenó túnica bordada y las potencias con las que la corona de su madre también está presente en la cabeza del hijo.
Una cita en Santo Domingo
Si el tercer día tiene la guinda esa llega desde la Plaza de Santo Domingo con la presencia de la Cañilla. La hermandad, inmersa ya en la preparación de su centenario en 2026, lució e hizo disfrutar de sus dos titulares guiados magistralmente por Alberto Ortega, el hombre cuya voz abre la Semana Santa con su primera levantá.
En este cortejo se pudo ver por dónde pasa el futuro de la hermandad, por los más jóvenes, al tiempo que volvió a ganarse el cariño y fervor de Granada en su regreso, como quedó constatado en una plaza que también se quedó pequeña. Quizás para darle también una pequeña pensada necesite el horario y evitar los parones constantes en Santa Escolástica antes de que la cofradía se incorpore a San Matías.
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