Atrapados están
Si Ciudadanos es la marca blanca del Partido Popular, Vox es la marca marrón (Miguel Mora). Siguiendo este hilo discursivo, pudiéramos estar ante una futura, pero próxima, refundación de la derecha española, que girará en torno al partido que logre más respaldo electoral de las tres derechas, de eso va la competición que disputan aquellos tres partidos, de a ver quien ocupa el mayor espacio electoral conservador y a su resultado se construirá el nuevo gran partido que reúna en una sola y gran casa a los tres bloques, por cuyo liderazgo rivalizan los presidentes de cada una de esas comunidades. Pero, dos de esos inquilinos de la que podríamos llamar, urbanización política, están atrapados, cautivos de su propia estrategia de disputar el voto ultra, pero ha ocurrido algo que parece no habían previsto, esto es, que los herederos del franquismo les han marcado un camino, que podríamos resumir en la frase, “si te gusta el arroz con leche, por debajo de la puerta te meto dos ladrillos” y resulta, que le han entrado al trapo y en ese fangal se han metido, solo hay que escuchar al presidente del PP pedirle a Ciudadanos hacer listas conjuntas al Senado en Catalunya y a VOX que no se presente en algunas circunscripciones, haciendo visible así su debilidad, que aparece manifiesta.
Mientras, Ciudadanos, que se presentaba como un partido liberal democrático perdiendo el norte dirían algunos, al asumir, por un lado, un discurso que define a PSOE y a PODEMOS como anti constitucionalistas, y por otro, considerar a VOX como una expresión genuina de la defensa de la unidad de España, de tal manera que, como así lo ha expresado el presidente de Ciudadanos, asume un escenario post electoral que integre una coalición de gobierno a PP, Ciudadanos y Vox. Todo, en la dirección contraria de lo que ocurre en el Partido Popular Europeo que rompiendo con el discurso de la extrema derecha ha promocionado la sanción a Viktor Orbán, al cual sí han apoyado parlamentarios europeos del Partido Popular Español que, en su encrucijada de supervivencia, ya ha aceptado la propuesta de derogar la Ley de la Memoria Histórica, a tal efecto, el Sr. Casado dixit: “En Andalucía hay gente maravillosa, pero todavía quedan muchos enemigos de España. El populismo radical que busca huesos en las cunetas para abrir viejas heridas. Estos mismos populistas que hunden la grandeza de esta tierra y que se niegan a trabajar, de ahí las altas tasas de paro”, para luego añadir que “quiere blindar a las mujeres inmigrantes sin papeles para que no sean expulsadas de España si dan sus hijos en adopción”. Y todo, sin despeinarse y, estoy expectante de a ver donde acaba esa otra gran idea de dar armas a “los españoles honrados”.
Con estos bueyes quieren arar la tierra española, lo que se me antoja más que improbable, pues al contrario de la tendencia de las encuestas que se encargan de forma interesada, el CIS ha dejado, así mismo, de ser fiable, pienso que los españoles no van a dar la confianza a quienes promocionan el enfrentamiento y lideran la corrupción política, aunque, sí soy consciente de que la lucha va a ser encarnizada, pero entre las tres derechas para ser una, lo que se ha llamado “la vuelta del aznarato” sí, el mismo que afirmó, lo sigue haciendo, que el atentado del 11 M fue ejecutado por los terroristas de ETA y no por los terroristas de Al Qaeda. El mismo, que no ha pedido perdón por la invasión de Irak, ni admitido responsabilidad alguna, aún cuando no se ha encontrado ni rastro de armas de destrucción masiva.
Sí, atrapados están, pero no nos pueden atrapar a los demás, a la gran mayoría. Por este motivo, en el ciclo electoral que nos viene las elecciones municipales del próximo mayo deben dar el portazo definitivo a esa vuelta atrás al tiempo oscuro y tenebroso. Más Granada, más Andalucía y más España democrática, es la respuesta.
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