Feijóo 40 - Sánchez 9
Hace unas semana se disolvía el Parlamento gallego para convocar unas nuevas elecciones en Galicia, para que los gallegos eligiesen sus nuevos representantes que lanzasen un nuevo gobierno autonómico. A partir de aquel momento se dispararon las encuestas, los sondeos y las apuestas de quien ganaría esta nueva contienda electoral. Cada medio realizó sus estudios demoscópicos que arrojaban distintos resultados en función del sesgo ideológico del medio promotor. La mayoría de los medios de centro derecha daban por ganador por mayoría absoluta al PP de Alfonso Rueda, mientras que los medios del espectro izquierdista apostaban por una alternancia en el poder capitaneada por el BNG y apoyada por el PSOE.
Hasta ahí todo correcto, puesto que hablamos de medios privados que con sus “perras” hacen lo que les da la gana, el problema es cuando hablamos de la cocina del CIS del “chef” Tezanos, mantenida con fondos públicos y cuya misión no parece ser otra que elaborar los menús cuyos resultados más apetecen a su “sanchidad”. En este caso el menú “haz que pase” socialista lo que deseaba es que el bloque independentista gallego fuese la alternativa al PP, y si eso hubiese pasado hubiésemos vuelto a ver a su Sánchez subido al andamio de Ferraz celebrando la osadía de su partido, aunque este hubiese hecho aguas por todos lados.
Pero eso no pasó, y para salvar al soldado Sánchez, este no ha tardado ni dos minutos en dar las instrucciones a sus correligionarios de que esto no iba con él, sino con su subordinado gallego, al que ha puesto a los pies de los caballos, con el título de flojo, poco carismático y con falta de liderazgo, propio de los malos jefes que en lugar de ponerse al frente y asumir las críticas, se pone de perfil y machaca públicamente al que dos días antes ponía por las nubes.
El despropósito llega hasta tal nivel que en lugar de analizar y hacer autocrítica de los 9 raquíticos diputados socialistas afirman, que gracias Pedro Sánchez, el BNG ha subido hasta los 25 diputados porque este partido apoya su amnistía a Puigdemont. Quizás debería decirle alguien de los compañeros socialistas a su “sanchidad”, que a lo mejor los malos no son el gallego Besteiro, el extremeño Vara, el madrileño Lobato o el aragonés Lamban, sino el Capitán General del bando socialista, y es que de pequeño a mi me enseñaron que no podían ser todos malos y él el bueno, a lo mejor los malos no son tan malos y el bueno no es tan bueno.
Quizás la causa de esta catástrofe electoralista no es Besteiro, sino la amnistía de Puigdemont y su tropa, quizás el problema no es la falta de liderazgo del barón gallego, sino la amnesia de Estado a la que nos quiere someter Sánchez para mantenerse en el sillón con los votos de los 7 diputados puigdemonistas. Quizás este resultado no ha sido como consecuencia de la flojera de patas de Besteiro, sino de la entrega del PSOE a los enemigos de España, los mismos que se niegan a guardar un triste minuto de silencio por el asesinato de dos Guardias Civiles a mano de los narcos.
En los próximos meses la ciudadanía afrontará dos nuevas elecciones, las vascas y las europeas, pero no se preocupen compañeros socialistas, si salen bien será gracias a Sánchez, y si sale mal, será por culpa de los candidatos socialistas, no les quepan dudas, pero con estas mimbres me temo que la segunda opción será la más probable, todo se andará.
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