martes 19 marzo
Opinión  |   |

Granada fuera de Europa

Europa ha diseñado un plan de rescate consecuencia de los efectos devastadores de la pandemia. Aunque parezca sorprendente, Luis Salvador, el alcalde con tres concejales, no ha pedido ni un céntimo. Como leen, ni un solo céntimo. La situación es todavía más cruel, ya que el partido que le regaló la alcaldía, no le ha alertado de que los plazos acababan y que Granada quedaría fuera de este plan de rescate. ¿Ha sido una estrategia del PP para acabar con el alcalde que les traicionó? Granada, de nuevo, ha sido condenada por quienes están más interesados por sí mismos que por la ciudad. La incompetencia y la soberbia del alcalde, mezclada con la actitud de un PP vengativo contra Luis Salvador, dejarán como legado la mayor crisis de esta ciudad en lustros.

Mientras Sevilla prepara su segunda gran revolución tras el año 92 y su exposición universal, Granada se quedará sin ni tan siquiera una triste pedrea. Ayuntamientos de las grandes ciudades españolas y andaluzas, han presentado sus proyectos a las administraciones pertinentes. Sin embargo, el señor Salvador dice que esto no es urgente. Parece no ser consciente de la crisis social y económica que asola a nuestra ciudad. Incomprensible.

Ante este nefasto panorama, de nuevo le ha tocado al PSOE salir al rescate de la ciudad. Ya lo hizo desatascando unos presupuestos obstruidos, durante tres años, por el actual equipo de gobierno. Paco Cuenca y sus 9 concejalías lo ha vuelto a hacer. Han puesto a disposición de Luis Salvador y el PP una relación de proyectos para intervenir con urgencia en la ciudad. Ante tanta incompetencia concentrada en Ciudadanos y Partido Popular, el PSOE lo ha tenido claro: Granada por delante.

Contando con las instituciones, colectivos y asociaciones de la ciudad, el PSOE ha elaborado una propuesta que incluye dieciséis proyectos que optan a recibir los fondos europeos Next Generation, por un valor de 985.800.000 euros. No me quiero perder en números y sí en traducir qué significarían para Granada estos casi mil millones de euros.

Para empezar, crearía cerca de 27.000 contrataciones directas en los próximos años. De manera indirecta imaginen lo que supondría para el empleo y para la propia ciudad: ampliar el metro por el centro desde Chana a Genil; renovar la red eléctrica de la ciudad con especial incidencia en los barrios de Norte, Chana, Albaicín, Haza Grande y Centro; aplicar un plan de instalación de fibra en el centro y de red de wifi abierta en los barrios de la ciudad; elaborar un programa de atracción de empresas del sector tecnológico y biosanitario, como principal reclamo para retener el talento granadino y atraer al que está fuera; crear los llamados “barrios inteligentes”, que supondría la creación de redes de centros de formación, empleo e innovación; o apostar por el transporte limpio renovando el 80% de la flota de transporte urbano colectivo no contaminante y la flota de taxis. Un proyecto metropolitano Granada 5G, un parque empresarial Inteligencia Artificial o la ampliación del PTS, son otras de las actuaciones que se podrían llevar a cabo, en el caso de solicitar estos fondos para Granada.

No, no es una lista de deseos utópicos. Los fondos europeos permiten apuntar alto. Hace falta tener claro un modelo de ciudad que refuerce nuestros pilares fundamentales y abra la puerta a la creación de un nuevo tejido productivo basado en la ciencia y la tecnología. Granada es un diamante en bruto. Ni lo vio Torres Hurtado ni lo está viendo Luis Salvador. Puede resultar partidista esta afirmación, pero reto al lector a que haga un balance de las principales inversiones que han transformado nuestra ciudad y quiénes ha habido detrás. Cada nombre, alcalde o presidente de la Junta, es socialista.

Granada no se merece a este alcalde ausente. No se merece, tampoco, a un presidente de la Junta de Andalucía que destaca más por estar de perfil que por tomar decisiones. Juanma Moreno se ha hecho también cómplice, no alertando que 221 municipios andaluces habían presentado proyectos a la Junta, y Granada no era uno de ellos. Mientras tanto han estado ocupados en acabar con la Escuela de Salud Pública con sede en nuestra ciudad, o con los comedores escolares de los colegios públicos granadinos, por poner los ejemplos más recientes.

Granada está en su peor momento y tiene a los peores gobernantes que nos ha podido tocar en suerte. Es de valorar la oposición generosa y propositiva del PSOE, siempre en alerta, para que la ciudad no se quede en el furgón de cola.

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Columnista
Jacobo Calvo

Secretario de Organización del PSOE de Granada capital y docente

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