No olvidar nuestro pasado migratorio
En el año 2014, es decir, hace 10 años, por no ir muy lejos, miles de granadinos y granadinas se montaban en el tren para trabajar a la vendimia francesa. Se trataba de trabajar para ingresar algo de dinero después de mucho tiempo sin hacerlo. Granada, en aquel momento, era la segunda provincia española desde donde se desplazará el mayor número de personas trabajadoras a tierras francesas en los meses de agosto y septiembre. Allí estarían 20 y 25 días y, créanme, las jornadas no eran de ocho horas. En aquel tiempo la cosa ya había cambiado y las condiciones de trabajo y hospedaje habían mejorado. No obstante, muchos iban a la buena ventura, estos, si encontraban hueco, bastantes lo hacían, era a cambio de precarizar toda la relación laboral y económica.
Ahora, varios Ayuntamientos del Área Metropolitana de Granada se han opuesto frontalmente a que en la Base Aérea de Armilla se instale un centro de acogida de personas migrantes, por considerar que se lesionan los derechos de los vecinos y vecinas de sus pueblos. Rápidamente, según se ha anunciado, la Subdelegación del Gobierno hace público que suspende la instalación de dicho centro. Así mismo, se han producido manifestaciones vecinales mostrando radical oposición a que se establezca el campamento temporal, descartando los convocantes que nada tiene que ver con el racismo y la xenofobia, sino que se trata de reclamar una opción digna para las personas migrantes. Si es así, poco que objetar, si bien, la reivindicación no debe bascular hacia otros caminos indeseables de las que gusta utilizar al partido popular y al partido fascista VOX, que relacionan inmigración con delincuencia, cuando no hay un solo dato objetivo y cierto que corrobore tal circunstancia. Es más, todo lo contrario, la caja de la Seguridad Social goza de buena salud por las aportaciones de las personas migrante que, por cierto, hacen el trabajo que muchos españoles no quieren hacer.
En todo caso, está claro que el Gobierno de España no ha hecho las cosas bien. Según se deduce ha pecado de opacidad y no ha informado a los Ayuntamientos, faltando, así mismo, una planificación sobre el contenido y las condiciones técnicas y humanas de la instalación. Es una falta grave de las que ya nos tiene acostumbrados y que tiene relación con el nuevo Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea, donde el PSOE incorpora una visión migratoria que nada tiene que ver con la solidaridad y el reparto de responsabilidad entre los Estados Miembros de la Unión Europea, es una victoria de la extrema derecha. Así, se establece un procedimiento que impide el asilo y la evaluación de las garantías del derecho internacional, pues incorpora, así mismo, trámites que facilitan la deportación rápida.
El respeto a los derechos humanos es condición sine qua non en la política migratoria y que sirve de base para afrontar las causas que obligan a migrar a las personas. Por eso, consignas que juntan el no al hacinamiento, con el no al campamento, pueden verse según con que ojos se mire como contradictorias y pueden dar a lugar a malas interpretaciones que pueden ser utilizadas por las fuerzas xenófobas y racistas que fomentan el odio a la persona migrante y es, en esto, donde debe prestar mayor atención la movilización vecinal, que debe ser respetuosa con los derechos humanos.
El Gobierno de España está obligado a ser claro, transparente y dar toda la información sobre el centro de acogida, sus condiciones de vida y estructura, que garantice las necesidades básicas de salud y alimentación, de acogida y de asesoramiento jurídico que, de respuesta a las diferentes situaciones, también, como no, en lo concerniente al asilo político. En definitiva, que garantice los derechos de las personas migrantes, incluida su regularización, en la línea de la Iniciativa Popular Legislativa sobre la regularización aprobada en el Congreso de los Diputados.
Es, así mismo, esencial, en el asunto que nos ocupa, no olvidar nuestro pasado migratorio, es importante no perder la referencia para que la respuesta solo sea justa y solidaria.
