martes 19 marzo
Opinión  |   |

Sobre el estado de la cuestión

El Reglamento Orgánico Municipal, según su propia redacción, es un “instrumento esencial a nivel organizativo y funcional del Ayuntamiento, y como un medio jurídico óptimo en orden a hacer efectiva (…) fomento de la participación ciudadana en los asuntos públicos.” En su articulo 143 se establece expresamente que “anualmente, dentro del primer semestre, se celebrará una sesión extraordinaria plenaria para tratar sobre el Estado de la Ciudad”.

El 28 de enero de 2021, Luis Salvador anunciaba a bombo y platillo la convocatoria el 11 de febrero del Pleno extraordinario de debate del Estado de la Ciudad, que se celebrará del mismo modo que se vienen celebrando los plenos desde hace ya mas de diez meses, es decir de manera telemática, y sin utilizar aún la plataforma digital que adquirió la corporación por 18.000 euros. Dos en uno... primero porque ya existe el incumplimiento de no haberlo convocado el primer semestre del año pasado como viene obligado por la normativa; y segundo porque se pone en evidencia, otra vez, el despilfarro que supuso la adquisición de aquella plataforma que se utilizó sólo en una ocasión en un pleno que tuvo que suspenderse, ante el bochorno de propios y extraños. En fin, eso queda ya para las anécdotas. Pero lo cierto es que a esta ciudad se le ha hurtado la posibilidad de discutir la situación en la que se encuentra, y más en unos momentos en los que se necesita de manera urgente hacer balance y, sobre todo, analizar perspectivas y propuestas de futuro.

Dice un refrán que “lo que mal empieza, mal acaba”. Y desafortunadamente para esta ciudad la configuración del bipartito comenzó mal, de manera oscura y precipitada. Las palabras del que fuera presidente del PP en Granada, Sebastián Pérez, lo dejaron meridianamente claro: “se vendió a Granada, hay que decirlo así de claro, fue una venta, un cambio de monedas”. Todo apunta, en efecto, a que Granada fue una simple moneda de cambio que se fraguó en un pacto en Madrid, entre las direcciones nacionales de C´s y PP, en donde se puso encima de la mesa Málaga, Madrid y Murcia. De tal manera se plasmó la jugada, que se configuró sin un ideario mínimo, sin perspectiva, y poniendo al frente del Ayuntamiento a quien menos respaldo de la ciudadanía había tenido. Tal es la situación, que es un dato más que evidente de la poca sintonía de los que componen el gobierno municipal con quien lo preside. Y con esos cimientos, es difícil construir algo serio.

Y en esa situación en la que sigue siendo nota destacada la inestabilidad, y la inseguridad propia de algo que se engendró a oscuras, se convoca el Pleno para discutir el Estado de la Ciudad. Una ciudad en la que viven muchas familias a las que la crisis ha reventado sus esperanzas y hacen colas para poder subsistir; donde en algunas zonas, que desgraciadamente se están ampliando cada vez más, los usuarios que pagan puntualmente sus recibos del suministro eléctrico sufren continuos cortes de luz y que, a diario tienen problemas para calentarse, para hacer la comida o para poder estudiar...; una ciudad en la que muchas de las familias viven de la hostelería o del comercio, y que han visto cómo la promesa que se hizo hace casi un año de no cobrar determinadas tasas se ha incumplida fehacientemente; una ciudad que desechó 9 millones de euros destinado a las personas desempleadas; un alcalde que en lugar de poner su empeño en defender un proyecto por el que se está peleando desde hace años para potenciar nuestra economía como el Corredor Mediterráneo, apuesta por otra alternativa como el Ramal Central…

Pero aún a pesar de que entendemos que esos datos obedecen a una realidad que se puede constatar objetivamente, ni podemos ni debemos quedarnos en la mera posición de la crítica. Por eso, se puede igualmente ver, cómo el Grupo Socialista desde el primer momento optó por realizar una oposición responsable que pusiera en primer lugar a la ciudadanía y sus problemas. De ese modo, y cuando la pandemia comenzó a golpear, se pusieron encima de la mesa 80 medidas de rescate a la economía; nos pusimos a trabajar para que la corporación tuviera sus primeros presupuestos después de muchos años; se aprobó un documento de compromiso con 22 puntos dirigidos a aquellas personas que peor lo estaban pasando; un mes tras otro, se han presentado iniciativas en el Pleno para las personas sin hogar, plan de actuación de vivienda en Chana y Norte, plan de ayudas a los negocios de la Ciudad, bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles... Cada mes desde junio de 2019, hasta el mes de diciembre se han presentado un total 51 iniciativas con propuestas diferentes que redundarían en beneficio de personas o sectores muy concretos de la ciudad. Nadie podrá decir que desde el Grupo mayoritario no hemos adoptado una actitud constructiva y propositiva, si bien desde el primer momento hemos puesto en evidencia una realidad: la pasividad del equipo de gobierno en las cuestiones trascendentales para Granada.

No es la primera vez, y seguro que tampoco será la última, en la que siendo conscientes de las grandes diferencias que puedan existir, la oposición se una frente al desgobierno y la inacción. Granada, y las personas que viven y trabajan en ella, tienen al Grupo Municipal del PSOE como interlocutor y aglutinador de una mayoría muy amplia de esta ciudad.

Publicidad
©Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta noticia sin autorización expresa de la dirección de ahoraGranada
Columnista
José María Corpas

Concejal del Grupo Municipal Socialista y Secretario de Política Municipal del PSOE de Granada capital

Publicidad
DÍA A DÍA
Desarrollado por Neobrand
https://ahgr.es/?p=173544