Carazo ve una "auténtica vergüenza" un tren de Madrid a Granada que "tarda once horas"
La alcaldesa ha urgido la ejecución de la variante de Loja al ser una infraestructura "muy importante"
La alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha tachado de "claramente insuficiente y una auténtica vergüenza" que lo que se ofrezca a la capital granadina en el refuerzo estival por parte del Gobierno es un viaje de vuelta en tren de Madrid a Granada que "tarda once horas" cuando el camino a seguir es todo lo "contrario" y debe suponer una mejora de las conexiones con esta capital andaluza.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en la mesa de seguimiento de los cortes de luz, Carazo ha insistido, en la línea de la declaración institucional aprobada el pasado viernes en pleno, que Granada necesita mejores conexiones, esto es, "más servicio, mejores frecuencias", pero también "conexiones directas", como tiene Málaga y Sevilla, y "reducir" el tiempo de viaje.
Junto a ello, ha urgido la ejecución de la variante de Loja al ser una infraestructura "muy importante", según ha recordado, para reducir de forma definitiva el tiempo medio de viaje y la conexión con Madrid.
"Yo creo que el que hoy nos enteremos que en el refuerzo estival a la ciudad de Granada lo que propone el Gobierno de España es un viaje de vuelta de Madrid a la capital granadina con siete paradas y una duración de once horas es una auténtica vergüenza. Para eso, mejor no proponerlo porque es reírse de todos nosotros", ha sentenciado la regidora.
Pues una velocidad que debe ser la envidia de Alonso: unos 38 km/h . como una bici .
¡Menuda vergüenza! ¿Hasta cuándo van a dejar de menospreciar y reírse de Andalucía y en concreto de la provincia de Granada este Gobierno de socialistas/comunistas?
Y lo peor es que la famosa variante de Loja no arreglará el desaguisado. El trazado del AVE sí que es un auténtica vergüenza. Pregunten a los jienenses. No hablemos ya del Granada-Motril, ni del estado del firme de la A-44, ni de los absurdos horarios de los vuelos a Madrid. En fin, un desaguisado que no parece tener arreglo. Desesperante y delirante.