Caritas Granada alerta del "preocupante" aumento de jóvenes con "nulas posibilidades" para independizarse
La organización refleja que cuatro de cada cinco personas que atiende, en edad de trabajar, está en paro
Cáritas Diocesana de Granada ha alertado del incremento de jóvenes de entre 18 y 24 años con "escasas o nulas" posibilidades de emancipación, adquirir una vivienda y sustentar una vivienda independiente o una familia.
La organización ha reflejado que en el último informe publicado cuatro de cada cinco personas a las que atiende, en edad de trabajar, se encuentran actualmente en paro.
Es por ello que la directora de Cáritas Diocesana de Granada, Luisa María Maeso, ha calificado de "preocupante" esta situación, pues la "ausencia de empleo o ploriferación de empleos temporales y precarios agravan la incertidumbre e inseguridad y les impide dibujar proyectos de vida".
El Programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Granada trata de formar y orientar a personas con difícil acceso a un empleo, en un mercado de laboral en el que prima la estacionalidad del empleo, la temporalidad y la precariedad de los contratos.
A ello se le suma la insuficiencia de los salarios provocando que muchas familias, a pesar de trabajar, no consigan superar el umbral de la pobreza.
En estos dos últimos años, 1.400 personas han sido atentidas en los servicios de acogida, orientación, formación e intermediación laboral, entre los que 360 personas han encontrado trabajo y cerca de 400 personas han accedido a la formación mejorando su empleabilidad.
El proyecto ha supuesto una inversión de 1.387.022 euros y ha contado con la cofinanciación del Programa Operativo de Inclusión Social y de Economía Social 2020-23, Fondo Social Europeo, el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía y el grupo Inditex.
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Hace poco escribí sobre las causas del descenso abrupto de la natalidad en Granada en particular y en España en general y que la principal de todas era el precio de la vivienda, ya sea en alquiler o en propiedad. Decía que la solución, en el caso de alquiler, pasa por tomar en consideración algunas medidas de partidos de diferente signo político, tales como: asegurar al propietario y al inquilino el cumplimiento de los acuerdos libremente firmados, topar el precio de las viviendas, creación de un “banco de vivienda pública de alquiler etc. Es importantísimo que si un inquilino tiene firmado pagar todos los meses, arreglar los desperfectos causados y dejar la vivienda el 15 de mayo, por ejemplo, entonces debe pagar lo acordado en fecha e irse el 15 de mayo. Si esta cuestión está asegurada por las autoridades, entonces podemos topar los precios. Pienso (quizá esté metiendo la pata) que el alquiler y sus respectivos impuestos debería ser objeto de la administración local por su mayor capacidad de control sobre los contratos, el conocimiento del sector inmobiliario local y la posibilidad de poder topar contextualmente o cobrar impuestos a los contratos que estén muy por encima del precio máximo para la zona y calidad de la vivienda en cuestión. Si hubiese seguridad jurídica para el propietario, saldrían al mercado todos los pisos y bajarían de precio.
Por supuesto que tanto “okupaciones”, como allanamientos quedarían absolutamente fuera de la ley y, si fuese un hecho el control municipal sobre las viviendas, este sería más efectivo y las soluciones respecto de estos fenómenos incomprensibles serían inmediatos. No entiendo la necesidad de pasar por el juzgado una vez comprobada la propiedad del inmueble.
Ahora Cáritas denuncia las nulas posibilidades de independización de los jóvenes mientras - ya sé que voy a recibir por todos lados- se suben las pensiones al 8.5 % , lo que representa un gasto adicional de 35. mil millones al año.
Creo que las pensiones bajas deberían subir algo menos del 8% y que las altas deberían hacerlo como lo presupuestado para los funcionarios ( en torno al 2.5%) , además de rebajar el gasto en defensa lo que supondría un ahorro de 10 mil millones por el primer concepto y otros tantos por el segundo, que podrían ser destinados al banco de viviendas en alquiler para jóvenes y a ayudar a las personas que no pudiesen responder al pago de sus hipotecas - que van a ser muchas con las subidas de los tipos de interés- para que los bancos no los echen de sus casas porque puede ser un drama.