"Con 14 años era muy tímido, ni de broma me hubiera visto de alcalde ahora"
Félix Rodríguez fue elegido alcalde tras la marcha inesperada de su antecesor · Desde hace dos años rige los designios del pueblo, el barrio y la estación en Monachil
El alcalde Félix Rodríguez, en las inmediaciones de su despacho. Foto: Álex Cámara
La orografía de la provincia de Granada y la distribución de sus términos municipales hacen que a veces haya situaciones que, por incomprensibles que parezcan, se convierten en una realidad. Es lo que sucede en casos como el de Monachil, con un pueblo que cuenta con la historia; un barrio que aporta el crecimiento y una estación que debería dar el nombre. Porque aunque no lo parezca, el alcalde se queja de que aún hay muchos que desconocen que Sierra Nevada está en su núcleo municipal. Elegido cuando menos lo esperaba, así es Félix Rodríguez, el alcalde "atípico".
Pregunta.- ¿Cómo se gobierna un municipio con dos zonas tan aparentemente alejadas entre sí?
Respuesta.- Es muy parecido a como crías a dos hermanos sin que tengan sus rivales y sus temas y que necesitan cada uno su atención. En este caso son tres: Sierra Nevada, el pueblo y el barrio. Tienes que atender las necesidades de cada uno que son distintas y procurar mantener el equilibrio para que entre los tres no se sienta cada uno discriminado. El barrio es una zona bastante en extensión y en población es la más numerosa, es la que tiene más gente de fuera y tiene unas demandas de un tipo. Luego está el pueblo que es el núcleo más antiguo, el más tradicional y que son familias de toda la vida aquí, con un contacto más cercano entre los vecinos. Y Sierra Nevada, con su problemática especial durante el invierno y que en verano casi que se paraliza todo y se queda como un sitio poco menos que de relax y meditación. Tiene los problemas y cosas que suceden allí muy concentrada durante los cinco meses de temporadas.
EL PERFIL | Un alcalde por 'accidente'
Claramente orgulloso y satisfecho de las tareas que le han encomendado, Félix Rodríguez reconoce abiertamente que es un alcalde por 'accidente' ante la dimisión por motivos de salud de su antecesor, Cristóbal Delgado, en junio de 2012. Seis años antes ingresó en el PP del municipio de la mano precisamente de éste por amistad personal y al que echó "una mano" tras haber colaborado con el departamento de Urbanismo. Con dos hijos y 39 años, vive con orgullo ser alcalde del pueblo junto al que se crió, al proceder del barrio de Monachil: "Siempre está esa rivalidad, pero una vez que te vinculas a ambos se rompe un poco".
P.- ¿Se identifica Sierra Nevada con Monachil?
R.- Cuesta un poco. A nivel municipal todo el mundo sabe que es de Monachil, se entiende y está más que asumido. Quizás es fuera de Monachil y fuera de Granada ese desconocimiento, de que la zona más conocida de Sierra Nevada, el núcleo urbano, nos pertenece. Es una campaña que estamos empeñados en que se sepa. A parte de todas las preocupaciones que nos dé, también nos da muchísimas satisfacciones, estamos encantados. Procuramos que se sepa y nos sentimos orgullosos. Queremos y procuramos y nos esforzamos que en todos sitios que Sierra Nevada está principalmente en Monachil. El objetivo de hacer eso es que el visitante de la Sierra, consolidado y de calidad, venga al pueblo y conozca y sepa que el que quiera venir a la estación puede dormir en Monachil, donde hay muchas cosas que ver. Tenemos que aprovechar ese tirón.
P.- Si tuviera que achacar ese desconocimiento...
R.- No sabría qué decirle. Es más fácil identificar Sierra Nevada con Granada por ser la capital de provincia. Alguien que viene de Sevilla o de Madrid lo identifica con la capital. La gente quizás le cueste más trabajo identificarlo con Monachil. Fuera de eso, no sé donde estará el problema. Quizás habría que haber planteado esta campaña antes y haber reivindicado que la estación de esquí que tenemos está en Monachil. En otras estaciones no pasa esto, pero aquí al estar tan cerca y tan sumamente cerca, y la carretera principal no pase por aquí, quizás es lo que se asocie a que vienes directamente de Granada.
P.- ¿Qué le parece lo de subir a Sierra Nevada en teleférico?
R.- A mi no me desagrada. Tiene sus pegas a nivel técnico, sus contraindicaciones en el sentido de la explotación, se habla de que si es rentable o no. Para Sierra Nevada y Monachil, por lo poco que conozco, estoy convencido de que sería algo bueno. La Sierra tiene un problema serio que es con el número de visitantes y la capacidad que tiene para recibir coches. Cuando más medios de transporte haya menos problemas se generarán. Por otro lado, Sierra Nevada tiene una lacra que está ahí, que es que no se puede poner una estación funcionando cinco meses y el resto del año parada.
Es una oportunidad de negocio que se está perdiendo. Seguramente con el teleférico, que por sí solo ya sería un atractivo, la gente solo por subirse sería una atracción de turismo. Y en verano, que no hay gente o actividad, creo que sería muy buen medio de ayudar a que la temporada de verano fuese distinta. La gente será mucho más cómodo subirse en el teleférico, cenar y bajarse sin problemas de coche. A nivel de municipio también nos vendría bien en el sentido de que, por lo que recuerdo del proyecto, había estaciones de intercambio en el núcleo urbano. Tanto para los hoteles y casas rurales y los propios negocios vendría estupendamente. Hay la posibilidad de que un gran número de gente pudiera utilizar ese medio. Creo que podría revitalizar el sector económico aquí en Monahil. El futuro de nuestro pueblo es vivir de la restauración y el turismo.
P.- Y usted que entiende de arquitecturas, ¿cree que es posible?
R.- Técnicamente seguro que sí, planteaban dos o tres pegas. Lo que veían complicado eran, a parte del famoso informe de impacto ambiental, dos aspectos puramente técnicos. El tiempo que se tarda en subir, que la gente aguante y que la gente tenga más o menos sensación de claustrofobia, pero eso estará medido. Por otro lado, que si hay un tiempo que no sea favorable para la utilización de medios mecánicos se pueda generar un problema de que la explotación sea favorable los días que tenga que cerrar, como los días de viento. Supongo que esos son problemas técnicos que seguramente tengan soluciones técnicas. Es un proyecto que podría ser viable, habrá que subsanar las cuatro cuestiones que pueda tener y hacerlo con todos los requisitos que tenga que tener. No creo que tenga que ser malo.
P.- Alguna vez he usado un 'fortfait'. Aquí le dejo mi euro. ¿Qué haría Monachil con cada euro de los forfaits de Sierra Nevada?
R.- Estaría muy bien. Lo primero sería cambiar la cara de la Sierra y la estación, porque precisamente Monachil quiere ese euro para ponerla con la imagen que queremos que tenga para los visitantes. Para asfaltados, para mantenimientos, iluminación, para tener una dotación de Policía Local suficiente, para mantener las calles limpias de nieve y de basura con un millón de visitantes que pasan, para tener una atención a los vecinos perfecta y para ir innovando y ofreciendo servicios nuevos. Ese euro volvería al visitante y a las empresas que están allí arriba. Monachil no quiere ese euro para pagar préstamos. Ese euro se vuelve a revertir en la estación, en el municipio para sus accesos y al final, una vez que aquello esté bien, el que va a esquiar, ese dinero permitirá que el cliente se vaya encantado y que al año siguiente en lugar de venir dos días venga tres. Provocará que los comercios vendan más, que genere más empleo, que Cetursa venda más y al final creo que revierte y beneficio para todos.
Si se ve que ese euro lo quiere Monachil con afán recaudatorio, mal vamos. No se está mirando el futuro por el futuro de la estación y del esquí en Granada. Tenemos que poner los medios para que aquello sea sostenible, ir mejorando y que seamos competitivos con otras estaciones de esquí, para que la gente se decida venir a Monachil antes que a cualquier otra. Eso sin dinero no se puede hacer. Ha llegado la hora de una vez por todas de poner claro qué genera Sierra Nevada para el Ayuntamiento de Monachil y qué requiere Sierra Nevada del Ayuntamiento. Vamos a ver dónde está el problema y cómo se corrige. Lo que ocurre es que la Sierra es delicada. Desde el año 1995 no ha tenido una inversión potente para poder mantenerla y poder seguir haciéndola. Inversión que no solo tiene que ser del Ayuntamiento. Necesitamos ese compromiso de los empresarios y de los propietarios y de los vecinos. Allí no se puede tener un apartamento para subir una semana para esquiar o alquilarlo y ya está. Tiene que ser consciencia de todos y saber que el volumen que se genera tiene que ser suficientes los ingresos como para que se mantenga.
P.- ¿Se siente usted alcalde en Sierra Nevada con bastón pero no con mando?
R.- Aquello es complicado. No es que nos sintamos sin mando, simplemente que a veces el interés no es común. Hay cosas en las que es potestad del Ayuntamiento, dirigir, organizar y hacer y que seguramente con colaboración de todos los sectores se haría mucho mejor. La sensación no es esa, pero sí se echa de menos colaboración por parte de todos los sectores en que no sea solo el Ayuntamiento el que tiene que asumir aquello. Históricamente la Sierra era un problema, era muy mediática. Cetursa se encargaba de gestionar todos los servicios, y el Ayuntamiento decía "un problema que me he quitado" y lo dejaba y delegaba. Creo que eso no es responsable. Lo responsable es que el Ayuntamiento haga lo que tiene que hacer, que Cetursa haga lo que tiene que hacer y que entre los dos colaboremos y busquemos la mejor forma de hacer las cosas, con una colaboración leal y transparente. Eso lo he echado de menos en los tres años que llevo, la lealtad de Cetursa con Monachil y sin embargo Monachil sí la ha tenido con Cetursa. Nosotros tenemos que mirar por el interés general de todo el municipio y luego por todos los vecinos de la estación. Había muchas quejas de los vecinos por los servicios que se prestaban por el interés comercial. La limpieza nos complica la gestión por las precipitaciones. Hay que hacer un poco de coherencia.
El alcalde de Monachil, en un momento de la entrevista. Foto: Álex Cámara
Monachil pueblo
P.- ¿Cuánto hace que no va a Los Cahorros?
R.- Más de lo que yo quisiera. Hará un par de años que no he podido visitarlos tranquilamente sin ir a trabajar. Subimos de vez en cuando con los técnicos, pero menos de lo que yo quisiera.
P.- ¿Qué echa en falta allí como visitante, aunque vaya como alcalde?
R.- Echo en falta y estamos trabajando ese tema una especie de plan que ordene aquello tanto de visitantes, de turismo, de señalización. Un plan de mantenimiento, incluso más alternativas en ruta para conocerlos. El problema (a la vez que suerte) que estamos teniendo es que se han hecho muy conocidos, hasta el punto de que están apareciendo en publicaciones extranjeras turísticas. Eso ha provocado una afluencia y un incremento exponencial. El problema que hemos detectado y para el que estamos trabajando, problemas de tráfico. Tenemos que intentar evitar que todos los vehículos llegue a la misma entrada de Los Cahorros.
Estamos preparando y buscando financiación para poder hacer junto a la casa de los Aragones preparar la gran parcela como aparcamiento público y que de ahí salga el itinerario andando hacia Los Cahorros. Estamos estudiando también y han venido algún técnico para buscar distintas vías alternativas y acceder desde el pueblo hacia arriba, con zonas fáciles, y que se pueda dejar el coche aquí. Incluso en esas visitas se han detectado otra serie de rutas alternativas, lo que provocaría que la concentración de visitas se diluya por toda la zona y se pueda castigar menos la zona de concentración de gente, recibe más desgaste y más deterioro. Eso sería la posibilidad de buscar alguna vía de que mediante guías o alguna actividad una fórmula de financiación para que exista un plan de mantenimiento anual de mejoras de esas rutas.
P.- A parte de este punto, ¿qué otros puede visitar el turista en Monachil?
R.- Tenemos un montón de rutas, como la del Sulayr, el Trevenque, la vega del Río Monachil para conocer, unas ruinas en el cerro de la encina. La oferta que hay a nivel de paisaje y turística es variadísima. Del Purche para arriba, toda la zona del Cortijo del Rosal es maravillosa de visitar, tanto a pie como en bicicleta. Los que le den a la bicicleta de montaña tienen unos enclaves estupendos. A nivel gastronómico la oferta que hay es conocida por eso. Se complementa bien todo. Hay una oferta muy variada para todos los públicos, por edad y por tipo de disciplina.
P.- ¿Le ha dado la vena política a su hijo Alejandro?
R.- De momento no, y por lo tímido que es lo dudo. Aunque yo lo era también con su edad, ni de broma pensaba verme como alcalde.
P.- Es decir, hace 25 años usted no se veía de alcalde.
R.- Ni hace diez tampoco.
P.- ¿Ha sido alcalde por accidente?
R.- Sí, yo creo que sí. Estuve trabajando en el Ayuntamiento desde 2003 a 2006, antes había estado aquí también en la época de estudiante y estuve cubriendo algún puesto. Me molestaba sobremanera de que cuando había cuestiones que decidir que se atravesaran tanto, que no hubiera diligencia. Y siempre decía "nos vamos a tener que presentar a alcalde" medio de broma, cuando ahora me veo así pienso que si lo llego a saber no digo ni pio. Tiene mucha complicación. Surgió un poco por accidente, coincidió que conocí a Cristóbal. Creo que tienes derecho a quejarte, a opinar hasta que se te ofrece la oportunidad. Una vez que se te ha ofrecido y puedes aportar tu grano de arena, si no la aprovechas , a partir de ahí no tienes legitimidad ninguna a seguir quejándote de cómo se hacen las cosas. El día que surgió le dije que sí y al final rodando hemos acabado aquí. Orgulloso de ser el alcalde de mi pueblo y con un quebradero de cabeza diario y horas de sueño que se van quitando. Sobre todo la satisfacción de ser alcalde de donde has nacido compensa cualquier problema que surja.
Rodríguez asegura que no suele usar el bastón de mando. Foto: Álex Cámara
El futuro
P.- En 2015, ¿le gustaría dejar de ser alcalde por accidente para ser alcalde votado?
R.- Por supuesto. Es un reto que está ahí. Tenemos un mandato en el que nos ha tocado bailar con la más fea, por la situación económica y del Ayuntamiento que nos hemos encontrado. El presupuesto anual es de 8 o 9 millones de euros y esa es la deuda. La situación de bloqueo es increíble. Por supuesto que a mí y al equipo nos gustaría poder llevar a cabo proyectos que no hemos podido. Estamos haciendo muchísimos esfuerzos para sanear el Ayuntamiento sin necesidad de hacer los famosos despidos de persona masivos. Son muchas familias las implicadas, con lo que despedir a la gente del Ayuntamiento era crear problemas. Le hemos pedido esfuerzo a todos, lo estamos haciendo y se va consiguiendo. Después de estos 4 años de esfuerzo nos apetece hacer lo que veníamos a hacer y darle un cambio a la imagen de Monachil. Dentro de las posibilidades que hay se va haciendo. Habrá que mantener lo que tenemos, arreglar lo que se ha deteriorado y preparar la situación para poder ofrecer más servicios y más instalaciones para que los vecinos disfruten. La intención es repetir si los vecinos así lo desean.
P.- Su partido habla de 'brotes verdes', ¿qué ve más cerca, que desaparezca la lista rosa, verde y amarilla que hay a la entrada del Ayuntamiento o que aumente?
R.- La lista yo confío en que vaya disminuyendo y si desapareciera, mejor todavía. El empleo es el principal problema. Los brotes verdes tenemos que tener cuidado y ser cautelosos. Hay indicadores que te fijas, y observas en prensa, además procuro ver la que no es afín a mi partido para no perder la perspectiva; hay una diferencia con los otros famosos brotes verdes de 2009. Hay más estabilidad. A nivel personal yo en el Ayuntamiento lo noto. La situación sigue siendo muy complicada. Nosotros hemos conseguido mantener la deuda, incluso rebajándola, aunque no hemos conseguido todo lo que queremos porque estamos pagando préstamos de hace un montón de año y los intereses de los préstamos.
El Ayuntamiento en 2011 el remanente de tesorería, que al final es el dinero que te queda, era de 4 millones de euros negativos. Conseguimos bajarlo a los 800.000 euros en negativo y este año está en 900.000 euros en positivo. La diferencia es de casi 5 millones en estos años. Ahora que tienes buenos resultados tienes que destinarlo a deuda. La generación de empleo que puede traer esa actividad no se nota en la calle a un ritmo todo lo rápido que quisiéramos. El primer año me preocupaba si íbamos a poder pagar luz y nóminas, a mi y al resto del equipo, a día de hoy a nadie le preocupa esto. Se va notando la diferencia y falta que llegue a cada vecino y que la lista de empleo se vaya reduciendo. El empleo que se genera desde el Ayuntamiento se hace con vecinos de Monachil. El autobús se hizo adjudicado a una empresa de Monachil y el personal es de aquí, los servicios de grúa igual, la limpieza viaria nos encabezonamos en hacerla nosotros, nos sentimos responsables además asegurarnos de que todo el que trabajara en Sierra Nevada era de Monachil y sumando muchas medidas de ese tipo se acaba generando empleo y procurando esa bolsa se ha hecho con gente de Monachil y una fórmula para que vaya rotando. Se ha procurado que los trabajos que se vayan rotando y la verdad es que estamos bastante satisfechos y dentro de las cortas posibilidades que tenemos estamos haciendo el esfuerzo, que realmente lo hace el vecino. Eso se va a ir consolidando que ha cambiado la tendencia. Cambiar el ritmo cuesta mucho trabajo y no vamos a poder solucionar los parados de un plumazo, si cambia la tendencia será buena señal.
P.- ¿Qué quería ser de pequeño?
R.- No lo recuerdo. Cuando terminé los estudios básicos sí tenía clara la profesión que elegí.
P.- ¿Y cuando era universitario, qué pensaba cuando veía carteles electorales con los candidatos a alcalde de su pueblo?
R.- En esa edad, como nos pasa a todos, a nivel político, o estás metido del todo o te pasa como a mí, que no te fijas. Tenía mi criterio, lo veía pero ni me planteaba de lejos entrar en políticas, ni le prestaba mucha atención. Cosa que ahora te das cuenta de que estás equivocado. Cuando tienes 18 o 25 años estás a tus temas, tus estudios, tus amigos, tus salidas no te implicas ni le das el valor a la política el que tiene. La política es lo que decide el futuro de los pueblos y hay que prestarle más atención. Le presta atención una pequeña parte de la juventud, que son los que vemos participando. Deberían mucho más ir con una forma más seria posible y la gente darse cuenta. La gente decide a última hora. He visto en las elecciones buscar entre todas las papeletas y coger el nombre más raro que le ha parecido. Eso es una señal de protesta, aunque también de poco compromiso a la hora de elegir. Falta un poco más de implicación para que las cosas se vayan haciendo.
P.- Un trabajador del Ayuntamiento me ha dicho de usted que es un alcalde atípico, que no le gusta presumir de ello.
R.- Creo que se nota demasiado y es evidente. Me preguntaba por mis hijos hace un momento y me pasa como a él. Me he encontrado con esto, al fin y al cabo estoy encantado de serlo. Entiendo la representatividad de que cuando uno es alcalde de Monachil representas a todos los vecinos. Esa parte me cuesta un poquito porque al fin y al cabo soy un vecino más al que le ha tocado esta responsabilidad y lo que intento es hacerlo lo mejor posible. A veces peco por defecto y tengo que procurar mantener más esa imagen sino por lo que represento que es a todos mis vecinos.
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