martes 19 marzo
ANÁLISIS  |   | Luis F. Ruiz - Noelia S. Lorca

El '2+2' en la Plaza del Carmen: un arma de doble filo para Cs y PP que puede situar a Cuenca como alcalde

El voto de Sebastián Pérez, el principal defensor del pacto de alternancia entre derechas, es esencial para que los 'populares' recuperen la Alcaldía en el ecuador del mandato

El puzzle en la Plaza del Carmen no es fácil de encajar. Fotos: Álex Cámara / Montaje: Luis F. Ruiz

La confirmación por parte de Manuel Olivares, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, de que entre los naranjas y el PP hubo un acuerdo de alternar la Alcaldía en la Plaza del Carmen entre Salvador y Pérez ha abierto la caja de pandora, pues cuando quedan dos meses para llegar al ecuador del mandato ha avivado una llama que aparentemente estaba apagada.

Hasta ahora ningún integrante del Gobierno local había dado pábulo a lo que Sebastián Pérez se ha hartado de reivindicar hasta la saciedad y que, ni en su propio partido, lograron defender ni a nivel autonómico ni nacional, hasta el punto de que el expresidente del PP acabó por 'morir matando' antes de irse y acusar a su formación de haber vendido Granada a otros intereses.

En cualquier caso, más allá de cómo queda el patio de revuelto en la Casa Consistorial de puertas hacia adentro, resolver la incógnita del 2+2 no es tan sencillo como un 'quítate tu pa ponerme yo', pues deben producirse las variantes necesarias que den el resultado deseado en la ecuación, al menos para que PP y Cs no pierdan la cota de poder que tienen actualmente en el Ayuntamiento de Granada.

Dimisión de Luis Salvador

Lo primero que debe ocurrir por tanto en el Consistorio granadino es que Luis Salvador, actual alcalde de Granada, dimita y decida dejar la Alcaldía. Esto activaría automáticamente el plazo para convocar un nuevo pleno de investidura en el que el escenario tiene algunas variantes a tener en cuenta.

Por un lado y la más importante es que para elegir nuevo alcalde son necesarios 14 votos de los 27 que componen el Pleno municipal. En caso de que ninguno de los aspirantes al bastón de mando los logre será designado regidor municipal aquel aspirante de la lista más votada en 2019: Francisco Cuenca.

Es por tanto necesario que si Salvador quisiera cumplir lo que Olivares ha dicho que se pactó, deben asegurarse en el PP los 14 apoyos necesarios para que salga adelante la investidura del candidato deseado, que a priori no se aproxima ni por asomo a Sebastián Pérez.

Ni en las direcciones regional ni nacional del partido están por la labor de que su candidato en 2019 se haga con la Alcaldía, por lo que si quieren hacerse con el poder al frente del Ayuntamiento deben inicialmente decidir quién de ellos sería y, después, buscar los apoyos.

En este sentido la ecuación es sencilla. Los siete concejales del PP, unidos a los cuatro de ciudadanos y los tres de Vox dan los 14 votos esenciales, pero en el cóctel no todo es tan fácil como lo que soporta una página en blanco.

Y es que el primero que debe 'pasar por el aro' es el propio Sebastián Pérez, que no solo debería renunciar alcalde en este escenario, sino votar a otro compañero y ver cómo se le escapan sus opciones anheladas de hacerse con el bastón de mando.

Moción de censura, ¿una utopía?

Muy felices se las prometían en el Gobierno local al ver cómo todos los partidos excepto Vox firmaban hace no muchos meses la renovación del pacto antitransfuguismo y cuyo acuerdo está en entredicho después de lo sucedido en Murcia con la moción de censura de PSOE y Cs que no salió adelante.

Para contemplar una moción de censura en el Ayuntamiento de Granada deberá resolverse inicialmente con el apoyo de 14 de los 27 concejales también, que deben firmar el acuerdo para, con un candidato propuesto, elegir nuevo alcalde desbancando a la fuerza al actual.

En este caso la opción más factible es la suma de los diez concejales de PSOE y los tres de Podemos IU. Faltaría solo una firma más, que casualmente puede recaer en el concejal al que en su propio partido se niegan hacer alcalde: Sebastián Pérez.

Mientras hay quienes ven incapaz a Pérez de provocar el vuelco en el Ayuntamiento en el que lleva casi 30 años a favor del partido contra el que lleva toda la vida en disputa política, otros consideran que está esperando su momento. Y qué momento.

Se avecina de nuevo otra primavera inestable en Granada y no solo en lo meteorológico, justo cuando se han cumplido cinco años desde que en otra épica similar la Policía Nacional entrase en la Plaza del Carmen para desarrollar la Operación Nazarí.

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