El alambre gana anchura para el Covirán
La afición sufre y sostiene a su equipo ante Zaragoza, que llegó a ir ganando de 16 · Los seguidores rojinegros fueron claros: “A por el Betis”
Empezar un partido sabiendo el resultado de un rival directo en la clasificación puede tener su connotación positiva, si es que ese equipo ha perdido su partido; y la negativa, si te enteras de que iba perdiendo cómodamente y con un parcial de 0-24 consiguió una victoria que te obliga a ganar.
Es lo que les pasó a los chicos del Covirán Granada, conscientes de que una derrota dejaría en el alambre su continuidad en la Liga ACB, pero el Palacio de Deportes no es un terreno donde rendirse sea una opción, entre otras cosas porque la afición arrima cuando más debe hacerlo.
Cuando aún quedaban 5.37 para el final del tercer cuarto y todo el cuarto por delante, el Covirán Granad caía seis abajo y un “a por ellos” del Frente Nazarí fue clave para ir decididamente a por el empate por primera vez en el partido, después de haber estado cayendo de 16 en el primer cuarto y de cuatro en el segundo.
Hasta Félix, la mascota de los Robine gros sacó sus ‘alas’ a la cancha para animar. Hasta entonces se había mostrado algo decaído por el resultado de los granadinos. Rendirse no es una opción.
Una posible antideportiva sobre Ndoye que el vídeo arbitraje revisó a petición de Pablo Pin terminó de encender los ánimos de los locales, que entonces estaban seis abajo. Un triple de Luke Maye y un tapón de Ndoye mantuvo hizo explotar el recinto del Zaidín, pero la ventaja aragonesa no descendía de seis.
Inicio del último cuarto
Nada más comenzar el último cuarto el equipo granadino se puso un punto por debajo con un triple de Thomasson. Brioles pudo voltear el electrónico, pero se quedó en el aro, pero Luke Maye no perdonó y sí logró el dos por encima a falta de siete minutos para terminar.
Llegar en la recta final de una temporada como Alvaro de un equipo, al menos para contribuir a la permanencia, debe tener su dosis de morbo mezclada con la responsabilidad. Es lo que ha hecho Thomasson desde que llegó, que con un triple a cuatro del final dejó una renta de tres puntos al Covirán Granada y cuya renta amplio Luke Maye.
El sufrimiento siempre va ligado al deporte de Granada y Zaragoza tuvo incluso una última canasta para un triple que pudo empatar el partido. Pero no, al final victoria con ‘can can’ incluido para seguir soñando. Y ahora, a por el Betis, como cantó la afición granadina.
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