El Covirán prolonga sus constantes vitales
La victoria del cuadro granadino ante Zaragoza (71-68) mantiene la esperanza tras el llamativo triunfo del Betis en Girona, resultado que mantiene a los nazaríes al borde del descenso matemático
El Covirán Granada saltó a la cancha del Palacio de los Deportes sabiendo que el Betis había remontado contra pronóstico en la cancha del Girona. Ese resultado puso contra las cuerdas a los nazaríes, aunque una victoria podría alargar la esperanza. Dicho y hecho, y tras una notable reacción comandada por los triples de Maye (20 puntos), el equipo de Pablo Pin doblegó al Zaragoza (71-68) y prolongó sus constantes vitales.
El primer cuarto puede resumirse con el 0/8 en triples del Covirán por un lado, y por el otro 5/7 en tiros exteriores y 8 asistencias del cuadro maño. Con esas mimbres, el Zaragoza fue ampliando poco a poco su renta gracias a Sant-Roos y Simanic hasta el 14-30 que lució el electrónico, sin opción palpable de reacción local.
Nada hacía pensar que ese guion de partido podía variarse tan rápido, pero con Thomasson y Caicedo en pista, y Costa al timón, los anfitriones subieron las líneas defensivas y apretaron más. El Zaragoza perdió varios balones y se secó en ataque al anotar sólo nueve unidades en el segundo período. En los compases previos al descanso, el Covirán aceleró y se metió de lleno en el encuentro (35-39).
La grada del Palacio apretó con tal de consumar la remontada, si bien el Zaragoza aguantó los envites de un conjunto granadino al que le tembló lo justo el pulso en esos instantes. Una antideportiva sobre Ndoye, que colocó dos tapones consecutivos, y un triple de Maye a la contra volvieron a estrechar el luminoso (48-50) mediado el tercer acto. El visitante Jessup apareció entonces para apagar la animosidad de la parroquia local (52-56).
Bropleh falló un triple para darle la vuelta al marcador, pero la defensa dio una nueva oportunidad que esta vez Maye no desaprovechó (58-56). El Covirán se empecinó en atacar con lanzamientos lejanos, pese a que no estuvieron especialmente certeros. Un triple de Thomasson y un rebote ofensivo de Maye forzaron el tiempo muerto de Fisac (67-62 a 2.35).
Un mayúsculo Luke Maye volvió a anotar en el último minuto (71-66), estableciendo una distancia que el Zaragoza no logró enjugar a tiempo. El Covirán sigue contra las cuerdas y necesita vencer este sábado en Sevilla, aunque respira un poco mejor dentro del ahogamiento provocado por la cercanía del descenso a la LEB Oro.
FICHA ESTADÍSTICA
71 - Covirán Granada: Renfroe (7), Thomasson (8), Tomás (4), Maye (20), Ndoye (9) –cinco inicial– Bropleh (10), Costa (7), J. Díaz (-), Iriarte (2), C. Díaz (2), Caicedo (2).
68 - Casademont Zaragoza: Sant-Roos (13), Yusta (5), Simanic (17), Jovic (-), Hlinason (9) –cinco inicial– Wright (2), Jessup (10), Mekowulu (7), Cruz (5), Ponitka (-).
Parciales: 14-30, 21-9 (35-39 al descanso), 17-17 (52-56) y 19-12 (71-68 final).
Árbitros: Calatrava, Olivares y Martínez. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 32 de la Liga ACB, disputado en el Palacio de los Deportes de Granada ante 5.563 personas (cifra oficial).