El Arzobispado pedirá al Vaticano que 2028 sea Año Jubilar por el V centenario de la Catedral de Granada
La intención es que esta efeméride suponga un acontecimiento "de culto, cultural y también de referencia"
El Arzobispado pedirá al Vaticano que 2028 sea declarado Año Jubilar en Granada con motivo del V centenario de la Catedral de Granada.
El arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, ha desvelado que la intención del prelado granadino es que la intención es que el templo metropolitano sea un "atractivo más" para el desarrollo de la ciudad y para el turismo.
El Año Santo Jubilar es un tiempo de gracia que concede la Iglesia Católica, con motivo de un acontecimiento eclesial de gran relevancia, como pueden ser los 500 años de la Catedral de Granada, para conceder las indulgencias fijadas a aquellos fieles que cumplan ciertos preceptos establecidos por Roma.
El jubileo que concede la Iglesia Católica puede ser ordinario o extraordinario. Los primeros son aquellos que se celebran de manera preestablecida y tiene una periodicidad. Los segundos, los extraordinarios, son los que se celebran con motivo de un hecho destacado. Es un tiempo para el perdón de los pecados y por tanto, debe ser una época de reconciliación, de conversión y de penitencia sacramental.
La finalidad de esta petición es, a juicio de Gil Tamayo, que la Catedral de Granada sea el "centro" de la conmemoración, lo que "contribuirá" a que suponga un acontecimiento "de culto, cultural y también de referencia".
El propio arzobispo ha explicado que a solo cinco años de esta conmemoración ya se están preparando algunos preámbulos para la celebración, como es el caso de el desarrollo de un proyecto de iluminación exterior sobre el templo de la Plaza de las Pasiegas.
En ese sentido, la alcaldesa de Granada, Marifrán Carazo, ha ofrecido "toda la colaboración" municipal para conmemorar esta efeméride, como ya se ha hecho con el proyecto de iluminación.
La Catedral de Granada, según refleja su web oficial, tuvo dos proyectos arquitectónicos, incluso pudieron ser tres, de los que el primero de ellos, en 1506, fue diseñado por Enrique Egas con una cabecera poligonal de cinco naves.
El segundo de ellos fue un proyecto de 1509 basado en el modelo arquitectónico de cabecera recta como la Catedral de Sevilla, mientras que el tercero, renacentista, es obra de Diego de Siloé y data de 1528, siento este el proyecto definitivo y que comenzó a ejecutarse ese año con la colaboración del arzobispo Pedro Ramiro de Alba.