El ‘último adiós’ a la línea 13
El PSOE considera que la supresión del autobús que lleva al Cementerio solo “genera más problemas a los vecinos de la zona”
Los concejales socialistas, antes de entrar en el autobús que lleva al Cementerio. Foto: N.S.L.
El grupo socialista en el Ayuntamiento de Granada, con Francisco Cuenca a la cabeza, se ha montado en lo que puede ser uno de los últimos viajes de la línea 13. De este modo, han querido criticar la decisión del Gobierno Local de suprimir la ruta que lleva al Cementerio. “El PSOE se hace eco de la demanda de los vecinos que ya empiezan a quejarse de algo que se les viene encima. La supresión de esta línea no solo va a dejar sin servicio al cementerio que es su principal recorrido, sino que además va a afectar directamente a las nuevas urbanizaciones situadas en el acceso a la Alhambra, así como a gran parte de la Carretera de la Sierra”, ha asegurado Cuenca rodeado por el resto de los concejales del grupo municipal.
“Son centenares los vecinos que usan esta línea y lo único que hace el PP es generarles problemas, en lugar de ofrecerles un servicio que necesitan. Ahora mismo, quien quiera utilizar el acceso al Cementerio o ir al entorno de la Carretera de la Sierra, va a tener que montarse en un bus turístico, es decir, ir mezclado con los turistas y las maletas”, ha manifestado el portavoz municipal, quien ha insistido en que el Partido Popular "no tiene ningún tipo de iniciativa, ni siquiera una planificación seria en materia de movilidad en esta ciudad”. “Están demostrando –ha continuado- que toman las decisiones a tontas y locas y parece que con un solo objetivo, que no es otro que expulsar y sacar a los usuarios del transporte público de este servicio”.
De la misma forma, Cuenca ha recalcado que los ‘populares’ únicamente se han planteado “tomar medidas con un criterio económico y recortar”. “Como ya tenemos constancia, 600.000 kilómetros de transporte público este año se van a suprimir, lo que produce un grave problema a los vecinos. Es una parte más de esta política absurda que va a suponer que, a partir de los próximos meses, los granadinos tengan que hacer dos intercambios para ir de una punta a otra de la ciudad, o tengan que estar dando vueltas sin que haya ningún criterio en materia de movilidad y accesibilidad”, ha añadido, al tiempo que ha exigido el “mantenimiento” de la línea 13. “No solo como un servicio básico y necesario, sino dentro de lo que entendemos por transporte público. Hay que mantener y aumentar el número de usuarios”, ha concluido.
