Fervor sin límites
Granada, con las calles a rebosar, disfruta de su Jueves Santo con marcado protagonismo del Albaicín y la impronta llegada desde el Zaidín
Calles llenas a rebosar, emoción en cada rincón y fervor sin límites. Granada y sus visitantes han disfrutado del Jueves Santo con pasión, en la que cinco hermandades completaron su estación de penitencia.
El Albaicín tuvo marcado protagonismo durante la jornada con hasta cuatro cofradías, si bien la nota diferente la aportan desde el Zaidín los Salesianos, con su Cristo de la Redención y la Virgen de la Salud, que hermanan por siempre el día del Amor Fraterno dos barrios esenciales para entender la Semana Santa de Granada.
En el 40 aniversario de la fundación de la hermandad, Salesianos demostró el buen momento que atraviesa, para imprimir seriedad de barrio en cada momento de su discrurrir y arropados por la multitud en el centro y por su barrio a su llegada a altas horas de la madrugada, llevando por bandera uno de los recorridos más extensos de la pasión granadina junto al Trabajo.
Impresión en la Concha
Otra de las hermandades que ha ido 'moldeando' su Jueves Santo hasta conseguir lo deseado es la de la Concha, que con Jesús de la Pasión y otra de las vírgenes albaicineras más veneradas, se puso en la calle con ese sello característico que siempre aporta la Alhambra como testigo de excepción.
Después de superar un leve contratiempo con la corona de la titular, la hermandad se puso en la calle con los sones que la Agrupación de la Virgen de las Angustias, con el Manuel; y la Banda de San Sebastián de Padul, con la Concha, imprimieron en cada paso que se dio.
La extensión de la Aurora
El mismo encanto que ofrecen las calles del Albaicín es también un impedimento para que más personas que ya lo hacen puedan disfrutar de las hermandades en cada rincón. Es lo que sucede por ejemplo el Jueves Santo con los Grifos y la Hermandad de la Aurora.
En ese zigzagueo van no solo los corazones de quienes con precisión saben sortear las estrechas calles del barrio patrimonio de la humanidad, sino de un amplio cortejo de nazarenos y camareras que pinta de blanco las calles por las que la cofradía discurre.
Acompañamiento en la Estrella
Desde el punto más alto desde el que baja una hermandad en Semana Santa, la Estrella fue encontrando en su discurrir ese sabor a Granada que consigue con su buen hacer y el acompañamiento de su veterana agrupación.
Había una incógnita en el mundo cofrade del acompañamiento que podría tener o no la hermandad en su (nuevo) discurrir por Carretera de Murcia por las obras en Pagés. La cofradía estuvo bien arropada ante el descenso del mercurio y además ofreció imágenes espectaculares con la Alhambra como testigo de excepción de este regreso inaudito.
Sobrecogedor Misericordia
El Silencio supone en la Semana Santa el momento más sobrecogedor e impactante de la pasión. Calles apagadas y completamente en silencio, solo con la luna como fiel reflejo de alumbrar la muerte de Cristo. La cofradía volvió a ganarse el corazón de propios y extraños.
La hermandad tuvo que cambiar su itinerario de vuelta por la presencia de un cable. Este año ha suscitado polémica las medidas adoptadas por la Policia Local en la Carrera del Darro. Como nota de sugerencia, anunciar con antelación estas medidas para evitar el malestar de quienes pasan horas de espera ante la llegada de una hermandad no solo empatiza, sino que es justo y necesario.