La armillera Sandra Ortega, ganadora del II Concurso de Microrrelatos contra la Violencia de Género de UGT
El certamen, dirigido a alumnos de Secundaria de toda la provincia de Granada, pretende "concienciar" a los jóvenes de este tema
El II Concurso de Microrrelatos y Vídeos contra la Violencia de Género organizado por el sindicato UGT Granada, con la colaboración de la Delegación Territorial de Educación de la Junta de Andalucía en Granada, ha erigido como ganadora de la modalidad de microrrelatos a 'Amar no es sufrir', escrito por Sandra Ortega Rodríguez, del IES Alba Longa de Armilla. Este primer premio está galardonado con un diploma y una tablet.
El segundo y tercer premio del concurso -galardonado con diploma- ha recaído en los microrrelatos 'La Bella y la Bestia', de Fabiola León Galiano y 'Una canción en la oscuridad', de Marta Eugenia Gavilán, ambas del IES de Benalúa de Guadix.
El certamen, dirigido a alumnos de centros de Enseñanza Secundaria de toda la provincia de Granada, se ha celebrado con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género, para "incrementar la concienciación y sensibilidad de los jóvenes granadinos en esta materia".
El tema de los trabajos presentados ha versado sobre encuentros y desencuentros en las relaciones diarias entre alumnos, y profesores, que desencadenan situaciones de violencia contra las mujeres, ya sean verbales o físicas.
Según informa UGT en un comunicado, "los jóvenes granadinos deben conocer que la violencia de género es una violencia específica contra las mujeres, utilizada como instrumento para mantener la discriminación, la desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres. Desde UGT entendemos que las relaciones entre los jóvenes y adolescentes, y de estos con el profesorado, en los centros educativos, son el modelo de respeto y no discriminación del mañana en todos los ámbitos de la vida".
Para erradicar la violencia de género en jóvenes, lo primero para el sindicato es "centrarse, además de en la familia, en los centros educativos". Así, "en los colegios e institutos se detecta que, al igual que ocurre en la sociedad, los adolescentes tienen un discurso políticamente correcto e igualitario, pero sus actos no lo son en muchas ocasiones. Para intentar romper con estos comportamientos, se ha celebrado este concurso, que no ha pretendido ser dogmático, sino educar la mirada y permitir a los adolescentes que transmitan en su propio código y lenguaje qué es lo que les preocupa", según ha explicado UGT.
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