La familia de uno de los fallecidos en la pirotecnia de Guadix se persona en la causa
El juzgado que ha abierto el proceso está pendiente de recibir el informe que están elaborando los especialistas del Tedax sobre las causas del siniestro
La familia de uno de los tres trabajadores fallecidos en la explosión registrada hace ahora un mes en la Pirotecnia María Angustias de Guadix se ha personado en la causa que ha abierto un juzgado para investigar lo sucedido, el cual está pendiente de recibir el informe que están elaborando los especialistas del Tedax sobre las causas del siniestro.
La explosión se produjo en la tarde del 12 de noviembre, y un mes después los empresarios de la pirotecnia han reconocido, en declaraciones, que es previsible que no reabran el negocio. No sólo por los cuantiosos daños, sino por la "dramática situación" vivida con estos tres fallecidos, de 30, 55 y 52 años, uno de los cuales es un familiar y el otro llevaba más de tres décadas en la empresa.
"Estamos aturdidos, destrozados, ahora mismo en un 90% creo que vamos a cerrar, y aunque vamos a necesitar como mínimo otro mes más para sentarnos y tomar la decisión definitiva, en principio el planteamiento es ése", ha relatado uno de los responsables de esta pirotecnia fundada en 1889 que estaba siendo gestionada en estos momentos por la cuarta generación.
Fuentes judiciales han informado de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Guadix ha recibido hasta el momento un informe de criminalística tras la inspección ocular que se realizó en la zona, donde en las horas posteriores a la explosión los especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax) de la Guardia Civil acotaron una amplia zona de seguridad para evitar riesgos por posibles detonaciones.
Las causas de la deflagración
La previsión es que las conclusiones sobre las causas de la deflagración no se conozcan de manera inmediata y por el momento uno de los familiares de las víctimas ya se ha personado en la causa.
Los responsables de la Pirotecnia María Angustias siempre han mantenido que cumplían con las medidas de seguridad estipuladas para la preparación de los cohetes voladores que se estaban haciendo en este momento y habían pasado recientes inspecciones.
La explosión se registró en torno a las 18.30 horas y se sintió prácticamente en toda la localidad. En el caso de uno de los fallecidos, de 52 años, era su primer día en la empresa, mientras que el de 55 años tenía una extensa experiencia a sus espaldas. El tercer fallecido era uno de los gerentes de la pirotécnica, parte de la cuarta generación de la familia propietaria.
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