"Las promesas hay que cumplirlas y a partir de ahí es la decisión que tomé, que es madurada y reflexionada"
Tras ocho años como alcalde de Santa Fe, Manuel Gil deja este jueves el bastón de mando después de dos mandatos que asegura no han sido fáciles y pensando "más en los vecinos que en el propio partido"
Ocho años después de que accediera al bastón de mando, Manuel Gil, el alcalde de Santa Fe, lo deja. El regidor socialista sorprendía a propios y extraños el pasado sábado convocando a su grupo municipal para anunciar que no iba a optar a la reelección de cara a las elecciones de mayo, pero también que renunciaba a la Alcaldía cinco meses antes para dejar el puesto a Patricia Carrasco hasta que se celebren los comicios. No han sido años fáciles, aunque a él le reconforta pensar que los ciudadanos puedan recordarlo como un regidor que ha trabajado por conseguir la Santa Fe que todos los vecinos quieren. Este es su pasado, presente y futuro en la última entrevista que concede como primer edil.
Pregunta.- El sábado anunciaba ante su grupo municipal su renuncia a ser candidato del PSOE de cara a las Municipales, ¿por qué a cinco meses de unos comicios determinantes para la localidad?
Respuesta.- Yo ya comuniqué en 2015 que dos mandatos eran suficientes para un alcalde, para que los proyectos que tenía en mente se desarrollaran. Esta decisión, para la que he antepuesto los intereses de los vecinos a los del partido aunque no se entienda, pretende fortalecer la acción de gobierno en una sola persona, cuando la persona que me va a suceder es la número dos de la lista con la que el PSOE concurrió a las elecciones.
El impulso que puede dar Patricia Carrasco a todos los proyectos que de aquí a junio van a salir es algo que me ha hecho reflexionar. Creo que puede ser beneficioso para Santa Fe, para concluir en cinco meses todos los proyectos que hay pendientes. Indudablemente, yo lo podría hacer, pero entiendo que una vez que he decidido no concurrir a los próximos comicios es una decisión que se debe comprender.
Yo voy a estar en lo que diga mi partido, pero entiendo que esa acción de gobierno, ese fortalecimiento e impulso lo puede dar la persona que estará al frente de la Alcaldía y que creo que va a ser la que gobierne después del 28M con el consenso del pueblo de Santa Fe.
Mi decisión siempre ha sido personal y voluntaria. Además, entiendo que hay un relevo natural y, pensando a nivel de partido, hay que ver que el relevo se haga de manera ordenada. Patricia Carrasco podrá presentarse a las Municipales de mayo con una experiencia al frente de la Alcaldía para gestionar estos cinco meses y el futuro de Santa Fe.
P.- ¿Qué le ha llevado a tomar esa decisión?
R.- Estos ocho años han sido años duros porque cuando nosotros entramos la situación de la localidad era convulsa y creo que en este tiempo ha primado el esfuerzo, sacrificio, responsabilidad y el consenso para poner la administración en el estado en el que se encuentra: normalizada y estable.
Creo que pasa factura todo el trabajo que se ha tenido que hacer muchas veces en la sombra, que no tiene trascendencia en la opinión pública, pero que tanto el poner orden en el Ayuntamiento como los proyectos que hemos llevado a cabo, eso tiene su trabajo y esfuerzo.
No obstante, si tienes vocación y te gusta la política, aunque haya desgaste es algo consustancial. Además, las promesas hay que cumplirlas y a partir de ahí es la decisión que tomé, que es madurada y reflexionada.
Por otra parte, los dos últimos años con la pandemia, el enjambre sísmico, ahora la crisis económica han hecho saltar por los aires cualquier proyecto planificado, ya que se ha paralizado todo y hemos estado volcados en poder resolver los problemas que se han planteado. Muchas de las decisiones que se han adoptado han sido para salvaguardar la situación de muchas familias.
P.- Con esta decisión, ¿está el PSOE en condiciones de mantener la Alcaldía tras el 28M?
R.- Aquí lo importante es el equipo y siempre ha tenido fortaleza, desde el 79 hasta ahora. La fortaleza está en el mensaje que siempre se lanza a la ciudadanía, lo que significa el PSOE para Santa Fe. Igual que cuando yo entré se ganó y se ha podido gobernar, estoy convencido de que ahora este relevo generacional es un nuevo impulso para sumar. Por supuesto, la persona que me va a sustituir y el equipo que se pueda configurar para las próximas Elecciones va a ser una apuesta potente que van a seguir trabajando por la localidad.
P.- ¿Ha tenido algún tipo de presión para renunciar a la Alcaldía?
R.- No. Presiones ninguna. Ha sido algo voluntario y personal, eso no significa que haya habido un periodo en el que esa reflexión la haya compartido con compañeros del partido. Pero no hubiera aceptado ninguna presión porque el momento lo decido yo. Hubiese tenido el mismo derecho de presentarme a las siguientes primarias en Santa Fe y se hubiera entendido.
Cuando llega un momento de primarias y de elegir al candidato para las Municipales, lo que sí me decían los compañeros es que no se llevara a la agrupación ninguna tensión, en el sentido de que si había opciones de más candidatos nos pusiésemos de acuerdo y que nunca hubiera una fractura dentro del equipo de Gobierno y, por supuesto, dentro de la agrupación. También esto te hace reflexionar y pensar que lo más idóneo es decir hasta aquí llego, cumplo mi promesa, doy un paso atrás y con el compañero que salga, a muerte.
P.- ¿Qué opinión tiene de quien será su sucesora?, ¿qué puede aportar al municipio?
R.- Yo la conocí estando Sergio Bueno de alcalde, Patricia entró en ese mandato. He estado trabajando con ella nueve años y veo a una persona con unas grandes dotes de liderazgo, de gestión y supone aire fresco. Puede ser un nuevo impulso al municipio de Santa Fe y a los proyectos que tenemos en marcha y la veo muy capaz de llevar adelante todo porque la he visto trabajar y confío mucho en ella. Mi apoyo lo tiene incondicional.
Además, el viernes será la primera alcaldesa de Santa Fe, un municipio que en 44 años siempre ha gobernado el PSOE y nunca ha habido una mujer al frente de la Alcaldía.
P.- ¿Cuál es el mejor consejo que puede dar a la futura alcaldesa?
R.- Hablar con las fuerzas políticas. Cada uno tenemos nuestras convicciones ideológicas y cada uno defenderá lo que tenga que defender, pero debe haber mucho consenso. Hablar y entenderse, eso es lo que creo que en estos ocho años la gente lo ha agradecido, el que esa crispación que podía haber por diferentes motivos desapareciera. El consenso ha sido fundamental, igual que ser transparentes a la hora de gobernar. Además de mucha proximidad con la ciudadanía y que la gente te vea cercano y comprensivo con sus problemas.
P.- ¿Es su adiós definitivo a la política local?, ¿a qué se va a dedicar ahora?
R.- En lo institucional creo que sí porque con la edad que tengo mi etapa en lo local ha concluido. A partir del viernes seguiré trabajando con mi partido porque en lo orgánico voy a seguir, en Santa Fe soy vicesecretario y estoy en el Comité Provincial.
Lo primero que haré será apuntarme en el SAE -bromea-.
P.- ¿Qué destacaría de sus ocho años al frente de la Alcaldía de Santa Fe?
R.- Creo que hemos conseguido un Ayuntamiento estable, también hemos intentado eliminar cuantos obstáculos impedían una gestión eficaz, así como todo el asunto de personal, es decir, tener una administración más ordenada, transparente y eficiente. A partir de ahí, se han saneado las cuentas municipales y, por lo tanto, eso va a permitir afrontar otros proyectos importantes de construcción de ciudad.
P.- ¿Qué proyecto cree que marca el mandato y cuál se le queda pendiente?
R.- Yo creo que se ha hecho una gran transformación urbana en Santa Fe, en cuanto a la reforma de plazas fundacionales, poner en valor los parques, así como dos proyectos fundamentales, que quedaron muy debilitados por el enjambre sísmico y que no se ha podido poner la primera piedra, como son el Mercado de Abastos y la nueva biblioteca municipal.
Pendientes, aunque se ha trabajado en ellos, queda el SAU5, el proyecto en torno a las aguas termales, y el desarrollo y planificación del Plan Parcial 2, que es donde reside la Santa Fe del futuro en cuanto a población. Estos proyectos son fundamentales para el futuro del municipio. A ello se une la aprobación inicial del Plan Especial del Centro Histórico, de este dependerá que haya un centro histórico con unas condiciones óptimas para desarrollar no solo las zonas residenciales, sino también para impulsar el comercio. También el Centro de Salud.
P.- Si pudiera volver atrás, ¿qué cambiaría de estos años como alcalde?
R.- Pues a lo mejor haber estado más en la calle. Había mucho trabajo de despacho, que es callado y no tiene la consideración que pueden tener otros trabajos. Estos ocho años me han impedido a lo mejor desarrollar al cien por cien esa parte más social. Además de cosas a nivel interno, como organización.
P.- ¿Cuáles han sido los momentos más complicados de gestionar?
R.- Quizá los dos momentos que han marcado mi mandato han sido la pandemia y el enjambre sísmico. Creo que con el paso del tiempo veremos el trabajo que se hizo desde los ayuntamientos en cuanto a la planificación de todas las actuaciones que había que hacer en plena crisis sanitaria. Se crearon comités técnicos de seguimiento que tuvieron que aprobar documentos y transmitirlos a la ciudadanía y eso supuso un gran esfuerzo para el Ayuntamiento. No fue fácil.
Después el enjambre sísmico tuvo en vilo a la localidad desde el primer momento y tuvimos que tomar decisiones complicadas. El Ayuntamiento trasladó desde el inicio un mensaje de tranquilidad y de que iba a estar para garantizar el funcionamiento de Santa Fe. Se vivieron momentos de tensión y angustia. Es de agradecer el trabajo de los empleados del Consistorio, así como de instituciones, bomberos, policía local y voluntarios.
No obstante, aun hoy te das una vuelta por Santa Fe y ves las huellas de aquel episodio, sobre todo, en viviendas y en el patrimonio. De hecho, algunas de las ayudas que se prometieron no llegaron.
P.- ¿Qué retos tiene este municipio para los próximos años?
R.- Lo primero es tener claro qué ciudad del futuro queremos y ahí tienen que entrar todos los partidos políticos, no es algo exclusivo del que gobierna. A partir de ahí, ponerse a trabajar.
Desde mi punto de vista, los retos de Santa Fe para dar ese paso que todos deseamos pasan por desarrollar todos los recursos naturales que tiene, como son las aguas termales; la ampliación de los polígonos industriales, que es lo que va a crear riqueza y empleo, y tenemos que crecer en población y ahora tenemos una oportunidad con el Polígono de Escúzar que puede beneficiar a los pueblos limítrofes. Además, hay que luchar para que el Metro llegue al Aeropuerto y a Santa Fe, así como el desarrollo del centro de la localidad.
P.- ¿Cómo cree que le recordarán los vecinos de Santa Fe?
R.- Pues me gustaría que me recordaran como siempre he sido, un vecino más que ha tenido el gran honor de ser alcalde y de trabajar por y para su pueblo y que desde esa cercanía he intentado resolver los problemas de los vecinos. Que me recuerden como un alcalde que ha dado un paso más para seguir construyendo la Santa Fe que todos queremos.
P.- ¿Va a echar de menos ser alcalde?
R.- Pues lo he comentado con los compañeros, pero creo que lo voy a echar de menos porque siempre me ha gustado la política, esta en concreto. Y eso que en 2015 cuando me propusieron no quería ser alcalde, quería estar en el Ayuntamiento pero no en primera fila y, al final, llegué a la Alcaldía. Pero me he sentido bien en el cargo porque te das cuenta de la posibilidad que tienes desde aquí de seguir trabajando por el bienestar de tus vecinos. Por eso sé que la transición va a ser dura, dejar de ser alcalde y el nuevo día a día va a ser duro.
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