Magia infinita en la Cabalgata más antigua de España
Un total de 22 carrozas acompañan a Melchor, Gaspar y Baltasar en su recorrido por las calles de la capital para atraer las sonrisas de la última noche grande de la Navidad
Granada vivió una de sus noches más mágicas del año. Cargada de ilusión, misterio y sobre todo, de sonrisas. La noche de la llegada de Sus Majestades, los Reyes Magos de Oriente, cargada de deseos y nervios para esta mañana lunes.
La cabalgata de Granada, la más antigua de toda España, ha recorrido las principales calles de la ciudad con un desfile formado por 22 carrozas, acompañadas de tres charangas diferentes, que han puesto la ambientación musical a esta larga procesión.
La salida de las carrozas, desde el Centro Cultural de Gran Capitán, a las 18.00 horas, comenzaba con una manada de blancos caballos de aire que hacían las delicias de los más pequeños, después coloridas carrozas con muy diversos motivos: Peter Pan, la Bella y la Bestia, Aladín, Cars o Los Picapiedra entre otros.
Y por supuesto, los cortejos de pajes de Gaspar, Melchor y Baltasar. Acompañados por todas sus cohortes venidas del lejano Oriente, han saludado a toda la chavalería granadina que han acudido a las principales calles del centro de Granada para enviar sus últimos deseos a Sus Majestades.
Caras de ilusión, de sorpresa, de entusiasmo y sobre todo ojos brillantes en los rostros de los más pequeños que han esperado el llamativo cortejo, que este año ha repartido más de 15.000 kilos de caramelos.
Cartas con muchas peticiones
Ordenadores, móviles, consolas, tablets, biciletas o patines son los regalos estrellas que los "más buenos" de Granada han pedido en sus cartas a Sus Majestades. Por supuesto, todo bajo el entrañable compromiso de "haberse portado bien este pasado año".
Los deberes hechos, ayudar en casa y no pelearse con los hermanos pequeños son algunos de los "plus" que los más pequeños de Granada han añadido en sus cartas para ratificar su buen comportamiento y los premios que han solicitado.
Así, Melchor, Gaspar y Baltasar que han arrojado miles de caramelos al ritmo de villancicos y canciones tan populares como 'La gallina turuleca', han desfilado por San Juan de Dios, Gran Vía, Reyes Católicos, Acera del Casino, Plaza del Humilladero, Paseo de la Virgen y parada final en Plaza del Carmen.
Allí han despeido a todas las familias, acompañados del Duende Fermín, con el que desde el balcón del Ayuntamiento han deseado felicidad a todo el mundo, y sobre todo, "que sigan siendo buenas personas".
Luces, música, colores y la magia de las miradas de cientos de niños, que por una noche son los auténticos protagonistas de una ciudad que se vuelca con ellos.
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