Que cuatro años no son nada
1.413 días después de la toma de posesión, el Ayuntamiento de Granada cierra un mandato marcado por las reformas · Los corporativos, con vivencias diferentes en estos cuatro años de experiencia
El pasado viernes se celebró el último pleno del mandato municipal. Foto: L.F.R.
Han pasado casi cuatro años desde que tomaran posesión de sus asientos en la plaza del Carmen de Granada y parece que era ayer cuando juraban o prometían sus distintos cargos para afrontar el mandato más complejo que quizás haya vivido el Ayuntamiento capitalino.
El pasado viernes ponían punto y final a más de 1.400 días de entrega y dedicación para lo que los vecinos los designaron y lo hicieron en un pleno que además no dejó de lado la disputa política habitual entre las bancadas más nutridas (PP y PSOE), aunque también con la imagen en la mente de quienes han culminado su objetivo de acabar el mandato municipal y afrontar unos comicios tras los que presumiblemente la representatividad será más plural y multicolor.
Independientemente de la gestión, el Gobierno se ha afanado en sacar el municipio adelante en cuatro años marcados fundamentalmente por las reformas económicas, con las que se ha buscado la estabilidad municipal, y las de movilidad, con el nuevo sistema de transporte público. La oposición se ha encargado por su parte de su tarea de vigilancia y control hacia estos y otros asuntos, con críticas que en ocasiones han ido más allá del fragor político y que han provocados intensos momentos en el Consistorio. Cada cual ve la película según le ha ido.
En declaraciones a ahoraGranada, el portavoz y concejal del PP, Juan García Montero, ha afirmado que estos cuatro años en los que ha tenido que defender las tareas del equipo de Gobierno han sido "apasionantes", porque ha tenido que ir "presumiendo" de aquellos aciertos del Gobierno que a él le hacen "sentir orgulloso". El edil se ha mostrado confiado en no haber defraudado a sus compañeros.
Su homólogo en el PSOE, Francisco Cuenca, se ha mostrado crítico sin embargo con la tarea del Gobierno local en el consistorio. El concejal socialista ha indicado que su experiencia como debutante ha consistido en dar la voz de los ciudadanos en el Consistorio: "Hemos demostrado ser una alternativa al PP, que ha desmontado los servicios públicos y ha mirado hacia otro lado mientras se perjudicaba a los barrios y se ha montado un sistema de transporte que perjudica a los granadinos". A su vez ha acusado al alcalde de ser "incapaz e insensible" ante el drama del empleo, por lo que aspira a que desde el 24 de mayo esta situación se revierta en favor de la candidatura que encabeza.
También ha debutado como portavoz, pero no como concejal, el edil de IU, Francisco Puentedura, quien ha dicho que es un "orgullo" haber representado a la ciudadanía mediante un trabajo que ha consistido en ofrecer propuestas y reivindicaciones, aunque ha lamentado que el Gobierno local no haya escuchado más a la ciudadanía y sus reivindicaciones no hayan querido ser atendidas y trasladadas al pleno.
En lo que a portavoces se refiere, Mayte Olalla se ha estrenado como concejal y con su formación UPyD también por primera vez en el Ayuntamiento, recordando que ha sido una tarea "dura" porque al principio no tenía un grupo municipal que le trasladase y le decía "cómo afrontar" la situación. "No es lo mismo ser concejala que funcionaria", ha apuntado la edil, que considera que ha superado el reto, que ha sido reconocida por ello y se ha mostrado esperanzada en repetir, aunque con más compañeros de su partido.
Los concejales de IU y el edil de Economía, adversarios políticos, bromean en el último pleno del mandato. Foto: Antonio Ropero
Tareas de gobierno
Sin embargo, las tareas de gobierno también implican a más concejales, que con sus aciertos y sus errores han afrontado la capacidad de tomar decisiones al frente del Consistorio. Así lo ha reconocido Francisco Ledesma, edil de Economía, que ha asegurado que ha sido un "orgullo" haber podido servir a los ciudadanos intentando dar "lo mejor" de él mismo.
Aunque pudiera pensarse que le ha tocado bailar 'con la más fea', Telesfora Ruiz dice no estar de acuerdo con este planteamiento al frente del Área de Movilidad, en el que han sido "cuatro años muy intensos y estimulantes" de una materia que está muy viva y que con cambios como el Plan de Movilidad los frutos "se verán se tarde más o menos".
Menos polémica ha sido la gestión que han tenido que desempeñar ediles como Antonio Granados, en Deportes, que además ha dicho que este periodo ha sido "muy bonito", rememorando eventos como la Universiada, el Mundial de Baloncesto o el Mundial de Tiro, además de la apuesta por el deporte base o el crecimiento de Gegsa.
Mientras que para Juan Francisco Gutiérrez, concejal de Juventud, el balance es "positivo" al dejar las "puertas de la Concejalía abierta y con una dedicación por completo para los jóvenes", para el edil de Educación, Empleo y Consumo, Jorge Saavedra, este periodo ha supuesto un tiempo "positivo" dentro de las "dificultades de la crisis.
Precisamente es este uno de los impedimentos que para Isabel Nieto, concejal de Urbanismo, no le han dejado poder desarrollar los proyectos que vislumbra cuando camina por la calle: "Piensas, haría esto si tuviera dinero, haría esto otro". "Las leyes urbanísticas están redactadas con mala idea, eso hace que tengamos muchos problemas", ha asegurado.
Para Fernando Egea, dedicarse al Área de Bienestar Social es una de las experiencias "más intensas", aunque ha recalcado las asociaciones que ha encontrado en Granada y que demuestran que si se dedica tiempo a profundizar y a atender a los demás se "descubre una Granada maravillosa".
María Francés, por su parte, ha asumido el área de Comercio y Ocupación de la Vía Pública, algo con lo que está "muy contenta" y "satisfecha" dando pasos "importantes" en situaciones referentes a su área y destacando cuestiones como los ocho mercados que se han habilitado en la vía pública e impulsado, lo que ha permitido la "generación de empleo y la difusión del pequeño comercio".
Mientras, Rocío Díaz ha dicho que estos primeros cuatro años como concejal han sido importantes en los que se han hecho "muchas cosas", por ello ha asegurado estar "satisfecha" para seguir trabajando por la ciudad.
Vicente Aguilera deja el Ayuntamiento tras 12 años para encabezar la lista en Ogíjares. Foto: Antonio Ropero
Sabor a despedida
Sin embargo, la mayoría de los ediles aspiran a revalidar la confianza de los ciudadanos, aunque los hay que ya han anunciado que se marcharán tras este mandado o bien porque su partido ha decidido que no concurran en las listas.
Juan Antonio Mérida se marcha con "luces y sombras" tanto en lo personal y lo profesional tras 12 años en el Gobierno local, ya ahora dice que "no hay que ponerle puertas al campo", por lo que asumirá sus responsabilidades en la Universidad de Granada para "seguir quemando etapas" de su vida.
El PP le ha encomendado a Vicente Aguilera que recomponga el PP en Ogíjares y vuelva a gobernar el municipio, para lo que ha tenido que dejar el Ayuntamiento granadino tras una docena de años que han sido "positivos" y de los que los últimos cuatro han sido "buenos" para el movimiento vecinal. "Me voy con toda la satisfacción, he aprendido muchísimo, espero que en lo sucesivo tenga la necesidad que necesito y de estar con mi familia, que ya lo merecen", ha dicho.
También se marcha el concejal más veterano en las filas socialistas, José María Rueda, quien considera que estos cuatro años se ha cumplido con lo que la ciudadanía les encomendó a los socialistas haciendo "un trabajo firme, de forma democrática y participativa" y confiado en que a partir del 24 de mayo todo cambie.
Por último, algo ambiguo en su despedida ha sido Eduardo Caracuel, quien ha dicho que "esto ya es historia" y que "como está escrito en las Sagradas Escrituras los muertos entierran a sus muertos", asegurando que a partir del 24 de mayo podrá "hablar, porque es el futuro".
Y es que han sido cuatro años de disputas, encontronazos, debates, propuestas, denuncias, cambios, reformas o mejoras. Sea como fuere los ediles aguantaron, a excepción de Marifrán Carazo, que se marchó al parlamento. Y es que cuatro años no son nada... si se viven con salud.
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