Sin margen para la tregua
Las cinco hermandades de la jornada suspendieron sus salidas en la segunda jornada · De la emoción del Zaidín al recogimiento de San Agustín: el Lunes Santo de contrastes se vive en los templos
La deseada tregua en la tarde del Lunes Santo, para que la lluvia abriera la posibilidad de que los pasos se pusieran en la calle, tampoco llegó en la Semana Santa de Granada, donde las cinco hermandades se vieron obligadas a suspender las estaciones de penitencia.
Al contrario que el Domingo de Ramos, esta vez ninguna de ellas optó por modificar horarios ni si quiera intentó ponerse en la calle, pues el deseado aguacero para la mejora de los pantanos cayó de forma incesante, dejando a Granada sin su Lunes Santo de contrastes.
Fervor en el Zaidín
De este modo, la tarde comenzó con los primeros sollozos en el Zaidín, donde la calle Polinario, haga un calor de justicia como en otros años, o esté lloviendo, como ha sucedido este año; siempre se queda pequeña para esperar al Cristo del Trabajo y la Virgen de la Luz.
Pero este año las rogativas hubo que hacerlas en el interior de la Parroquia del Corpus Christi, donde la hermandad determinó antes de su salida suspender la llegada hasta la Catedral, recalcando su hermano mayor, Ángel Aguilera, que la lluvia era el deseo "divino" que se estaba esperando y que hacía "mucha falta".
En esas, la comunicación dio paso a la emoción, pues fue el momento en el que se produjeron dos gestos que demuestran que Trabajo y Luz respiran Zaidín por los cuatro costeros, aproximando los pasos a la entrada del templo y que su barrio pudiera verlos de cerca. A ello hubo que añadir las marchas interpretadas por las bandas que iban a acompañar a ambas hermandades.
Sin sorpresa en el Huerto
Aunque la Hermandad del Huerto de Granada era la que en la jornada del Lunes Santo más cerca tenía sus opciones de regreso hacia su templo, incluso la posibilidad de resguardarse en caso de sobresalto meteorológico, la cofradía optó por no ponerse en la calle.
Su decisión, comunicada a las puertas del Convento de las Comendadoras de Santiago, no pilló por sorpresa a los allí presentes, pues justo en ese momento la lluvia caía en la calle, lo que comunicó lo que era un secreto a voces.
Después llegaron las largas colas para poder visualizar de cerca los pasos, acompañar a los hermanos en un día especial y conocer a la cofradía en la faceta de puertas adentro.
El Rescate tendrá que esperar
La Parroquia de la Magdalena fue el tercer punto donde, como si de un dominó se tratara, también cayó la indeseada pero irremediable noticia de la suspensión de penitencia, con un cortejo amplio que se iba a poner en las calles de Granada.
La restaurada imagen del Señor de Granada tendrá que esperar para volver a reencontrarse con las calles, que sin embargo sí quisieron reencontrarse con él con largas colas en las inmediaciones de la Magdalena para verlo de cerca, señal de las ganas que tenían los devotos y fieles de volverlo a ver.
Primera suspensión en Los Dolores
La Hermandad de Los Dolores no tuvo otra que suspender también su estación de penitencia. Al contrario que en otras ocasiones, en las que la cofradía se puso en la calle aunque solo cayeran gotillas, esta vez sí dejó para el 2025 su salida a las calles.
Eran tantas las ganas de salir a las calles, que cuando su hermana mayor, Amalia Tristán, comunicó que se haría estación de penitencia la Iglesia de San Pedro y San Pablo explotó en júbilo, hasta que la máxima representante de la cofradía se apresuró en aclarar que sería en el interior del templo. A veces el camino más fácil para comunicar tan difícil decisión suele ser el más acertado, dejando los eufemismos de lado.
Los costaleros movieron el paso al centro del templo a la orilla del Darro, quitándose la espina para poder ofrecer a la dolorosa a Granada, que aguardaba en la Carrera del Darro para poder verla de cerca.
San Agustín completó el cupo
Poco a poco, la idiosincrasia de la Semana Santa de Granada y sus hermandades vaticinan pocas sorpresas en base a las decisiones de sus juntas de gobierno y cabildos en situaciones como las que se están viviendo estos días. Si hay una que de sobra es conocida qué suele hacer en estos casos esa es la del Cristo de San Agustín.
Hora y media antes de que se tuviera que poner en la calle, la cofradía no esperó para determinar la suspensión de su estación de penitencia, pues los partes meteorológicos no daban lugar a la duda para dejar para 2025 la salida del Sagrado Protector y su madre a las calles de Granada. La cola en San Antón también fue extensa.
Granada ha asumido que este año toca la deseada lluvia y que ver los pasos en la calle se va a convertir en una tarea compleja. Solo una hermandad de diez ha podido ponerse en la calle por ahora y, si nada lo remedia, va camino de ser de las pocas.
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