Sin osadía, más sufrimiento
El Granada CF se marcha de Balaídos con la sensación de haber dejado pasar una buena oportunidad para ampliar su ventaja con el descenso
Le tocará sufrir hasta el final. El Granada CF se marcha del estadio de Balaídos con esa sensación tras haber desaprovechado una gran oportunidad para establecer mayor distancia con el descenso. Los rojiblancos dejan pasar otro tren cuya parada final es la permanencia. Ahora, para llegar a ella, tendrán por delante un camino con tres estaciones que aumentan de nivel y para el que tendrán que estar preparadísimos para no terminar en un destino no pretendido y que sería fatal.
El trayecto sería mucho más cómodo si en Balaídos hubiera logrado un punto que, en algunas fases, mereció. Pero el Granada CF pecó, como en alguna otra ocasión, de falta de ambición, sobre todo en la primera parte. Eso, sumado a un penalti 'infantil' de Biraghi que pudo ser evitable, provocó que el Celta se adelantara en el marcador y ya remara a su favor en el partido.
Tras el receso, la actitud del Granada CF cambió. Los gallegos se juegan la gloria, pero los granadinos la vida y salieron dispuestos a demostrarlo dando un paso hacia delante. 30 minutos de buen juego, de intensidad que les permitió lograr el empate. Pero, otra vez, un paso atrás. Y el Celta, que tiene una gran pegada, lo aprovechó para ponerse de nuevo en ventaja.
A pesar de la derrota, el Granada CF sigue una semana más fuera del descenso, pero la distancia es muy corta. El borde del precipicio acecha y no caer por él, de momento, solo se evita con una victoria la próxima jornada contra Las Palmas en casa. Es la primera parada de las tres que quedan. La más importante, pues marcará la manera de afrontar el resto del camino, que se presenta demasiado arduo.