domingo 5 mayo
Pinos Puente  |   | Luis F. Ruiz

Un 'buda' en racha desde la administración 1 de Lotería de Pinos Puente

Desde el Sorteo de Navidad, Alfonso Entrena ha repartido desde su establecimiento cerca de un millón de euros en hasta cinco sorteos

Alfonso Entrena con dos de los últimos premios que ha dado.

Dicen que la suerte llama a la suerte. Es lo que está ocurriendo en la administración 1 de Pinos Puente desde finales del año pasado y comienzos de este 2022. El establecimiento lotero ha repartido casi un millón de euros, cantidad que puede parecer pequeña, pero que no pasa desapercibida teniendo en cuenta que ha sido en hasta cinco sorteos casi de forma consecutiva.

Situada en la céntrica calle Real de Pinos Puente, Alfonso Entrena reparte algo más que la suerte entre numerosos clientes que deciden jugar en su establecimiento. De este modo, repartió medio millón de euros en el Sorteo Extraordinario de Navidad, unos 100.000 euros en el Sorteo del Niño del 6 de enero, casi 300.000 euros en un Primer Premio de la Lotería Nacional el 13 de enero, 75.000 euros en una aproximación en otro sorteo el 22 de enero y el último en caer, 30.000 euros en el sorteo del pasado 10 de febrero.

En total han sido desde el pasado 22 de diciembre 825.000 euros aproximadamente en lotería, lo que ha consolidado la racha que tiene esta administración, cuyo propietario es Alfonso Entrena y que explica a ahoraGranada que está "encantado" con el inicio de año que le está tocando vivir.

"Me da mucha alegría darlos", señala Entrena, quien desde hace ya unos años se ha ganado el cariño y la simpatía de Pinos Puente, aunque ahora sus clientes le reclaman de broma que les dé los números que tocan: "Me dicen que no les doy el que tiene premio. Mira que pasan por mis manos premios, pero yo no me llevo ninguno", añade.

Pero la fama de Alfonso Entrena y su administración hay que buscarla en 2016. El 22 de diciembre repartió desde su punto de venta una lluvia de millones de euros en la localidad metropolitana en el Sorteo de Navidad con el 4536, un número en apariencia feo que convirtió Pinos Puente en capital de la felicidad.

Aunque él no es supersticioso sí vincula la mejora de los premios que da desde entonces a un viaje que hizo ese mismo año a Japón en julio. Entonces visitaron un templo budista en la ciudad de Kamakura, cerca de la capital de Tokio.

"Sin darnos cuenta nos colamos en el templo al entrar por la puerta de atrás, como me dio cosa cuando vi que había que pagar compré un amuleto de la suerte y dejé allí una ofrenda al buda. A partir de ahí es cuando empezó a cambiar nuestra suerte", explica Entrena.

Tanto es así que la administración ahora se llama 'El Buda de la Suerte de Pinos Puente', explicando que tiene "parecido" con un buda y por ello no hay "mejor razón" para dar ese nombre al punto de venta. "No soy supersticioso, pero creo que nos ha podido traer suerte, desde que puse eso ahí es cuando la cosa ha empezado a ir de maravilla", añade.

Alfonso junto a David, el día que dieron el Segundo Premio de Navidad. Foto: Luis F. Ruiz

Pandemia

Como todos los negocios y establecimientos, la pandemia no ha pasado desapercibida en la administración 1 de Pinos Puente, momentos en los que se "notó el bajón" de ventas del que lograron recuperarse.

De hecho, en los planes de Entrena estaba cerrar la página web para venta por Internet porque no estaba funcionando demasiado bien, algo que ha cambiado con los cinco sorteos en los que ha dado premio en apenas dos meses.

"A partir de Navidad sí que se ha vuelto a espabilar la cosa, hemos visto a gente que no conocíamos o no es del pueblo y eso es lo que nos gusta, que nuestra lotería viaje cuanto más lejos mejor", señala.

De hecho, aunque en la web no hay identificación directa de quienes compran lotería, sí admite que algunos billetes han ido a parar a Ibiza, como uno de los puntos más lejanos. "También hay otra chica que semanalmente compra desde Pinos Genil, lo cual no deja de ser curioso", señala.

Sobre los agraciados, alguno de ellos sí ha ido a agradecerle haber recibido un premio importante mediante su administración, algo a lo que Entrena resta importancia porque, dice, es su trabajo. "Nos han regalado alguna caja de bombones, también ha habido quien nos ha dado 20 eurillos, que lo que hemos hecho es volverlos a jugar en lotería", explica.

Y es que el sueño de Alfonso Entrena, además de repartir la suerte desde Pinos Puente, no se aleja mucho del que tienen sus clientes. Él también compra lotería de su propia administración, porque "siempre puede tocar algo" y porque también aspira a quitarse de trabajar, "como todos".

Alfonso Entrena está "encantado" con la suerte que reparte desde su administración. Foto: Luis F. Ruiz
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